Cine

A todo tren. Destino Asturias: persecuciones y travesuras con poca gracia

Al realizador no se le puede negar un evidente olfato para el éxito y cierta clarividencia para predecir el futuro, al menos el político

10 jul 2021 / 16:48 h - Actualizado: 10 jul 2021 / 16:53 h.
"Cine"
  • A todo tren. Destino Asturias: persecuciones y travesuras con poca gracia

Ricardo es un padre responsable que quiere congraciarse con su hijo. Para ello decide llevarle a un campamento en Asturias en un tren nocturno. Algunos padres y madres aprovechan la ocasión y proponen que sea él quien también lleve a varios de sus hijos e hijas. A Ricardo le iba acompañar una de las madres pero en el último momento será Felipe, abuelo de una pareja de hermano y hermana, quien le acompañe. El tren arranca sin Ricardo ni Felipe pero con los niños y niñas solos dentro. Empieza una persecución por parte del padre y del abuelo para alcanzar al tren, comienzan las travesuras en el convoy.

Ya comentaba el año pasado en la reseña de la película Padre no hay más que uno 2 la deriva neoconservadora de Santiago Segura. Lo que en otro momento fue enfant terrible del cortometraje del cine español, gracias a Evilio (1992) y a Perturbado (1993), se ha trasformado en una triste sombra del prolífico Mariano Ozores, maestro del entretenimiento de la segunda parte del siglo XX. Segura ya nos regala una película al año y la parodia y la crítica de la sociedad que nos traslada en cada una ellas no puede ser ni más superficial, ni más liviana, ni más conservadora.

A todo tren es una road movie de doble dirección pero paralela. La primera es la que protagonizan las dos personas adultas en su persecución y la otra la de los niños y niñas que viajan en el tren. Gracias al abuelo tipo cuñao y al protagonista achantado, la primera funciona a ralentí por los gags pegados a golpe de guión. La segunda, quiere ser un homenaje a Solo en casa y lamentablemente se queda en una triste y bochornosa parodia. El gamberrismo que se gestiona es soso, poco imaginativo, lerdo. Eso sí, la benemérita, los anuncios de leche asturiana, las despedidas de soltero, los perroflautas o el lenguaje inclusivo tienen su correspondiente zasca.

Al realizador no se le puede negar un evidente olfato para el éxito y cierta clarividencia para predecir el futuro, al menos el político. En el pasado se les destapó con la saga Torrente creando un personaje abyecto, pusilánime y conservador que le ha dado fama y le ha hecho ganar mucho dinero. Torrente, el brazo tonto de la ley es del año 1998. Veinte años más tarde y por los ideales que representa, cobardía, machismo, racismo, xenofobia y homofobia, podría ser perfectamente el espejo en el que se mira mucha gente, el perfecto abanderado del partido de la ultraderecha de este país. En el presente sigue triunfando, esta vez con cine dirigido a familias e infantes. Sólo le queda encontrar para el porvenir otro personaje icónico. Ojalá sea totalmente opuesto al anterior y con valores positivos.

La ficha

A todo tren. Destino Asturias *
España 2020 88 min.
Dirección
Santiago Segura Intérpretes Santiago Segura, Leo Harlem, Luna Fulgencio, Florentino Fernández, Joaquín Reyes, David Guapo, Diego Arroba, Paz Vega.
Comedia