Paco, sabemos que has trabajado con Nicolas Cage en Tokarev (2014) y con Anna Kendrick y Sam Rockwell en Mr. Right (2015). Años antes lo hiciste con Macarena Gómez y Ángela Molina en Carne de Neón (2010). Se nota que has hecho un esfuerzo ímprobo y has reservado un hueco en tu apretada agenda de trabajo para rodar en Sevilla. Sin duda tienes que querer mucho a tu ciudad al renunciar a la oferta que te hizo Steven Spielberg para adaptar al cine el videojuego Halo. Has vuelto a Sevilla, a un lugar que te resulta cercano, a esos barrios que están más allá de la Gran Plaza como Los Pajaritos, Amate o Rochelambert, has venido al Polígono Sur. Querías una película hecha en Sevilla y para Sevilla. Curiosamente, te acercas antes de la proyección de Adiós al cine Nervión Plaza, un sábado a las nueve de la mañana para contarnos una anécdota del pasado, algo que te marcó, la insolación que cogiste cuando mirabas a la gente tirarse por los toboganes del Guadalpark. Si Paco, perdona que te tutee, has venido y has hecho tu película.
Parafraseando el disco de la cantante de moda, Rosalía, me temo que has vuelto con algo de mal querer, como guiri o como gorrero. Porque lo que has hecho no se entiende. Al menos yo no lo entiendo. No le encuentro justificación rodar en una zona estigmatizada para amplificar hasta la náusea alguna de sus carencias y debilidades. Todo lo que muestras en Adiós es decadencia, rencor, miseria, pobreza, indigencia, penuria, narcotráfico, corrupción, criminalidad, delitos, infracciones y sí, también el sufrimiento de una familia destrozada por la muerte de su hija. Pero para exhibir todo eso no era necesario venir a rodar a uno de los barrios más humildes de Sevilla. Si lo que querías era congraciarte con tu tierra, hacerle un homenaje has conseguido todo lo contrario, mancharla un poco más si cabe. Solo hay que investigar un poquito para descubrir que se trata de una zona con problemas endémicos, tradicionalmente olvidada y descuidada por todas las Administraciones Públicas y con realidades diferentes a la degradada que únicamente muestras. El barrio y las personas que lo habitan se merecen respeto, comprensión, cariño, recursos y mucha, mucha inversión. Y sí, lo que has hecho se puede considerar ficción, una hipérbole injusta que no denuncia ni invita a la reflexión.
Paco, con la ayuda de tus guionistas José Rodríguez y Carmen Jiménez ambos de Sevilla, y con el apoyo del productor también sevillano Olmo Figueredo, no solo habéis ofendido y mancillado un barrio, también habéis construido un relato irreflexivo, abigarrado, estridente y saturado de clichés. Al trío de guionistas se os han disparado las armas y de querer hacerlo sencillo habéis errado con un libreto artificioso, sobrado de tópicos y estereotipos. Y no es por falta de talento, una lástima porque tenéis de sobra. El amor y el cariño se demuestran de otra manera: investigando, pensando, con un adecuado asesoramiento profesional, con creatividad y con altas dosis de imaginación.
El plantel de actrices y actores andaluces como Natalia de Molina, Vicente Romero, Sebastián Haro o Mauricio Morales de tan buenos redimen la parte interpretativa de un conjunto próximo al disparate. Lo único positivo de esta película es que os habéis rodeado de un equipo técnico de primer nivel, la factura es excelente.
La ficha
Adiós *
España 2019 111 min.
Dirección Paco Cabezas Intérpretes Mario Casas, Natalia de Molina, Ruth Díaz, Carlos Bardem, Vicente Romero, Sebastián Haro, Mauricio Morales, Mona Martínez, Salva Reina.
Thriller.