Alex O’Dogherty, «lo suyo es pura terapia»

Alex O’Dogherty, celebra los veinte años de la Sala Cero Teatro con la reposición de su primer monólogo, ‘Y tú, ¿de qué te ríes?’ que se estrenó en ese escenario.

01 may 2021 / 09:17 h - Actualizado: 01 may 2021 / 10:55 h.
  • Alex O’Dogherty, «lo suyo es pura terapia»

Si algo necesitamos en estos tiempos de tristeza e incertidumbre, casi como el comer, es reírnos mucho y bien. Y eso es justo lo que se propuso, hace veinte años, Alex O’Dogherty, cuando escribió su primer monólogo ‘Y tú, ¿de qué te ríes?’, que se estrenó en La Sala Cero hace veinte años, justos los mismos que lleva programando esa sala de teatro independiente sevillana, referente de la comedia en nuestra ciudad. Gracias a ella hemos podido volver a disfrutar de nuevo de aquel monólogo teatral del cómico gaditano, quien a pesar de gozar de la fama que le otorgan sus trabajos cinematográficos y televisivos, no está dispuesto a renunciar a subirse a las tablas de un escenario. Y es que para Alex O’Dogherty, el teatro es “pura terapia”.

Alex, ¿Y tu de qué te ríes? fue el primero monólogo teatral que tú escribiste, pero no fue lo primero que hiciste en teatro

Eso es. Yo empecé en el teatro con un grupo de Sevilla, La Jácara, haciendo un texto clásico, dirigido por Alfonso Zurro, que se llamaba ‘El carro’. El monólogo ‘Y tú, ¿de qué te ríes?’ lo escribí cuatro años después, en 2001. Al principio iba a ser un monólogo para la Paramount Comedy. Pero me salió muy largo y decidí darle un formato teatral.

Y tengo entendido que triunfaste con él, porque lo mantuviste varios años, a pesar de estar ya trabajando en Madrid en otros proyectos.

Si, funcionó muy bien desde el principio, y lo estuve haciendo durante 10 años. Y lo gracioso es que la última vez que lo hice fue también en la Sala Cero, porque organizamos allí la celebración de su décimo aniversario. Y fue mítico porque invité a muchos amigos actores, como Juanma Lara, José Luís García Pérez, Antonio Dechent, José María Peña, José Manuel Seda... Y entre todos hicimos el espectáculo. A cada uno le dí un fragmento del texto y fueron apareciendo a lo largo de la obra. Fue muy especial.

¿Y lo de celebrarlo en la Sala Cer fue porque lo estrenaste allí?

Sí, sí, fue allí en la Sala Cero, cuando ésta empezaba su andadura. Entonces era un espacio más chico que estaba cerca de la sala La Imperdible. Lo estrené allí y por eso quise terminarlo allí cuando cumplió los 10 años. Y por eso he querido reponerlo también allí por los veinte años. Es que yo soy muy mirado para eso. La verdad es que me hacía ilusión hacerlo allí.

Pero por poco tiempo, porque has estado solo dos días

Sí, es que entre la pandemia y que mi última obra -otro monólogo que se llama ‘Imbécil’- está funcionando muy bien, no he tenido más remedio que hacerlo dos días entre semana, miércoles y jueves. Porque los fines de semana los tenemos pillados. Pero lo volverá a hacer otros dos días, también entre semana el 25 y 26 de mayo, en el Teatro La Fundición. Porque como cuando lo pusimos a la venta en la Sala Cero se agotaron las entradas en 2 horas, pues hemos querido dar otra oportunidad a los que se hayan quedado con las ganas. Y además que como me lo he tenido que estudiar de nuevo y hemos comprobado que sigue funcionando...

Si que funciona, yo estuve el segundo día y puedo dar fe de que el público no paró de reirse a carcajada limpia. Y eso que los chistes no siempre llevan bien el paso del tiempo

Si, eso es verdad. Por eso para mí era todo un reto. Pero yo quería precisamente comprobar si todavía podía hacer reír porque precisamente cuando escribí el texto me esforcé en darle un carácter atemporal. Ten en cuenta que habla de la risa y de las diferentes formas de humor, y eso sigue siendo igual hoy en día. Además que procuré no mencionar a personas o situaciones concretas. Incluso los cuatro chistes que hacen referencia a marcas comerciales antiguas hacen gracia precisamente por eso, por antiguas. Y me hizo mucha ilusión comprobar que la gente se reía y que yo también me lo pasaba muy bien haciéndolo.

Es que después de diez años sin hacerlo, es casi como un estreno

Sí, yo tenía esa sensación. Yo lo había repasado y me parecía que estaba bien. Y al principio pensaba que tendría que cambiar muchas cosas, pero lo leía y me parecía bien, así que decidí que lo probaría y que si no funcionaba siempre podía cambiarlo más adelante. Pero la verdad es que no he tenido que cambiarle casi nada.

Bueno, también ahora tienes más tablas

Sí sí, ahora estoy más mayor (entre risas), pero además me ha hecho muy ilusión reponer ‘Y tú, ¿de qué te ríes?’ después de veinte años. Porque como tengo tan fresco la obra nueva, ‘Imbécil’, pues me he dado cuenta que aunque yo esta última obra la escribí casi de la nada, en realidad es como una prolongación de la anterior y me ha hecho mucha ilusión comprobar eso. Aunque claro ‘Imbécil’ es más complejo porque lleva música en directo y proyecciones, y el texto es mucho más exigente.

Y más crítico, porque tengo entendido que es una reflexión sobre la dificultad de hacer comedia en estos tiempos

Bueno, en principio comenzó como un homenaje a la palabra, pero inevitablemente se me fue a una reflexión sobre lo delicado se ha vuelto utilizar la palabra, y lo caro que te puede salir. Y al fin y al cabo yo busco con mis espectáculos comunicar algo, no sólo hacer reír. Y así como en ‘Y tú, ¿de qué te ríes?’ sentía la necesidad de transmitir que teníamos que reírnos bien y reírnos mucho más, ahora lo que quiero es que la gente tome conciencia de que no podemos prohibir ni pedir la cabeza del cómico que ha hecho un chiste porque no nos guste. Yo cuando comencé mi carrera no me imaginaba que un cómico podía ir a la cárcel por contar un chiste.

Es un poco increíble porque una gran parte del humor se basa en reírse de uno y de los demás, pero ahora parece que un chiste no puede ser políticamente incorrecto.

Es tenebroso y me gustaría pensar que hemos tocado techo o fondo, porque si esto todavía empeora no sé qué va a pasar.

En todas las épocas el humor y la comedia ha tenido un componente crítico y parece que eso ahora se pretende controlar más que nunca, sin embargo tú has participado de espectáculos que, como The Hole, practican un humor salvaje en ese sentido, y han triunfado.

Claro que sí. Y volverá y seguirá triunfando. Y eso es lo que les da miedo, que con el humor se pueden hacer muchas críticas. Mira, yo he presentado muchos festivales de diferentes tipos, y en alguno que otro me encontrado con alguien que me ha dicho “cuidadito con meterte con el alcalde”. Es así, tienen miedo y eso a veces nos lleva a la “autocensura”.

Eso es algo que últimamente les he oído a más de un cómico

Sí, y es difícil no caer en ella, pero afortunadamente hay muchos que no lo hacen. Yo desde luego procuro no hacerlo. Y por supuesto no voy ha dejar de alzar mi voz para decir que un cómico, como pasar ahora con David Suárez, no puede ir a la cárcel por ejercer su oficio. Eso no puede ser.

Bueno de todas formas ahora no es fácil ejercer la profesión, la pandemia parece haberlo cambiado todo, aunque no es tu caso. Por cierto, que has vuelto a tus orígenes cinematográficos, porque tú empezaste en el cine en Andalucía.

Sí bueno, empecé en Londres, pero con una producción andaluza dirigida por Alberto Rodríguez y Santi Amodeo, ‘El factor Pilgrim’ que nos dio a conocer. Y curiosamente era una película que pagamos un poco entre todos, sobre todo Alberto, y que no dejaba de ser una producción bastante modesta.

Parece que Andalucía comienza a tener industria cinematográfica, aunque ahora con la pandemia no sabemos si se irá al garete

No no, yo no creo. Mira yo acabo de terminar ‘Héroes de barrio’ una película dirigida por Ángeles Reiné Ángeles. Y ahora mismo en Andalucía se están grabando cuatro películas más. Y con el teatro pasa lo mismo. Nosotros en plena pandemia, nada más terminar el confinamiento, hemos tenido bolos y nos hemos encontrado los teatros llenos. Y es muy bonito que la gente nos de las gracias cuando termina el espectáculo. Yo eso lo valoro mucho porque yo soy público también y sé que cuando doy las gracias por un espectáculo es porque me ha hecho mucho bien.

Ya, pero hay una parte del sector, sobre todo los técnicos, que comienzan a estar muy mal.

Si, es cierto y tal vez las grandes producciones musicales tardarán un poco más en recuperarse, pero la realidad que nosotros comenzamos a vivir es que los teatros están programando y se llenan. Mira, yo ya tengo unos cuantos bolos con mi banda contratados para este verano. Puede que yo sea un privilegiado, pero aun así, de verdad que creo que afortunadamente ya estamos saliendo del túnel.

Bueno eres un privilegiado y te mueves en todos los ámbitos, música, cine teatro, televisión, radio, y además el teatro ¿de dónde sacas tanta energía?

Pues fundamentalmente de la ilusión. Porque sigo teniendo la misma ilusión que tenía en 1997, y tengo muchas ideas, y muchas ganas, de tenerlas y de poder llevarlas a cabo; ahora voy a escribir también una serie que espero poder hacerla el año que viene y una película, y seguiré compaginándolo todo con el teatro porque, en el fondo para mí el teatro es “pura terapia”.