Tras un triste episodio y varias advertencias, Ade echa de su casa a su amiga Pepa, que termina en la calle con Leila, su hija de seis años. A partir de ese momento, solas y sin que nadie las ayude, la misión de la madre y la hija será encontrar un sitio donde poder dormir.
La maternidad como etapa posee muchas dudas e incertidumbres, es una experiencia enormemente exigente y devoradora que además exige felicidad, entrega absoluta y renuncias personales. Como experiencia vital tiene sus propios retos salpicados de preocupaciones, temores y anhelos. Lo rodea una mitología difícil de cuestionar con el riesgo para quien lo haga de ser considerada una mala madre, o una mala persona. Las premisas de la que parte la película son las siguientes; ¿se puede anteponer el deseo personal frente al de la descendencia? y ¿existe el derecho de arrepentirse de la propia maternidad? Más aún, si vives en una situación de precariedad, sin trabajo ni casa en la que dormir y sin asideros ni garantías de esta mal denominada democracia plena.
Ama, premiada en el último Festival de Málaga, pone el foco sobre este concepto agrietándolo y cuestionándolo a través del personaje que interpreta la actriz sevillana Tamara Casellas. Sus imperfecciones y fallos son difíciles de entender en una sociedad patriarcal como la nuestra pero comprensibles y necesarios en una igualitaria.
Sobria, directa y pegada a una realidad de la que huyen políticos y medios, Ama, abre, y bienvenida sea, una novedosa ventana para airear y ventilar la cochambre de siglos y siglos de un patriarcado imperante.
Ama ***
España 2021 90 min.
Dirección Júlia De Paz Solvas Intérpretes Tamara Casellas, Leire Marín Vara, Estefanía de los Santos, Ana Turpín, Manuel de Blas.
Drama