Arranca Musicalizatech, proyecto de creación musical para chicos inquietos

La Universidad Loyola Andalucía auspicia una iniciativa pionera orientada a aprendices de compositor de entre 12 y 17 años

29 ene 2016 / 21:34 h - Actualizado: 29 ene 2016 / 23:17 h.
"Música"
  • La primera sesión del proyecto Musicalizatech resultó un éxito de convocatoria. / Inma Flores
    La primera sesión del proyecto Musicalizatech resultó un éxito de convocatoria. / Inma Flores

Los estudios de grabación de la Universidad Loyola Andalucía eran ayer un hervidero de ilusión y ganas –y algún que otro rapto de nervios– ante el comienzo de Musicalizatech, una iniciativa pionera que a través de talleres prácticos enseñará a aprendices de compositor a producir su propia música.

Más de medio centenar de chicos de 25 centros educativos sevillanos, con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, se dieron cita en esta primera sesión para dar forma al sueño de crear y producir sus canciones, a base de trabajo en grupo y con la asistencia de profesores tan acreditados como Jesús Bola o José Amosa, que no quisieron perderse la cita.

«Hoy van a empezar a conocerse, a intercambiar gustos e intereses musicales y a ir creando los grupos, además de familiarizarse con la plataforma digital con la que van a trabajar», explicaba Francisco Cuadrado, profesor del Departamento de Comunicación y Educación de la Universidad, responsable del Aula de Música y coordinador del proyecto.

Para Cuadrado, «es una edad muy buena para empezar, porque los niños desde pequeños son creadores musicales natos. Pero además, con estas edades ya están familiarizados con la tecnología y poseen autonomía para crear su música y producirla. También es una forma de expresarse, de identificarse y conectar con la gente de otra forma», agrega.

Mientras se van formando los grupos, Cuadrado destaca la diversidad de estilos que se dan en una experiencia como esta: hay amantes del flamenco, de las bandas sonoras, del tecno, de la música electrónica, del rap... Y lejos de ser un problema, acabará enriqueciendo a todos. Lo mismo ocurre con las especialidades: «Hay pianistas, violinistas, cantantes, y alguno que no toca ningún instrumentos, pero le gusta la música. Lo bueno es que pueden trabajar unos grupos con otros», apunta el coordinador, que tiene por delante una intensa y apasionante labor. «Lo que proponemos es un doble compromiso: nosotros damos esto, ponemos nuestros medios a su disposición, y ellos se comprometen a desarrollar su música y atreverse a mostrarla al público», dice en alusión al disco que acabarán grabando en abril, y que verá la luz con la colaboración de El Correo.

Dejarse llevar

El portuense Jose Amosa –nominado a los Grammy en 2010 por su trabajo con José Mercé en el disco Ruido– es uno de los docentes que se asegurarán de que todo vaya sobre ruedas por el cauce previsto. «Vamos a intentar no ser muy academicistas», advierte. «No se trata tanto de que adquieran un nivel de conocimiento muy elevado, lo importante es que se manejen con las herramientas básicas y les pique el gusanillo. Quien tenga más interés, claro está, tendrá por delante un gran campo para investigar».

«Aunque ante la tecnología y el software a veces pueden verse quizá más solos, para cualquier duda pueden contactar con nosotros y tienen también su propio foro», prosigue Amosa, quien deja claro que Musicalizatech es cualquier cosa menos «un rollo tipo Operación Triunfo o algo parecido. No se exige nivel musical, se trata de unir a chavales que no se conocen de nada, que se acerquen con todos los medios que ponemos a su alcance y se dejen llevar», apostilla el productor gaditano.