CEAR, Comisión Española de Ayuda al Refugiado, nace en el año 1979 con el objetivo de defender el derecho de asilo, los derechos humanos y la convivencia intercultural de todas aquellas personas que llegaban a España en busca de protección.
En la actualidad se le considera una organización de acción voluntaria, humanitaria, independiente y plural que tiene como misión defender y promover los Derechos Humanos y el desarrollo integral de las personas refugiadas, desplazadas, apátridas y migrantes con necesidad de protección internacional y/o en riesgo de exclusión.
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El derecho de asilo está regulado por el Derecho Internacional y es una obligación de los Estados. Queda recogido como derecho humano fundamental en el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y desarrollado en la Convención de Ginebra de 1951 y su protocolo (Protocolo de Nueva York de 1967). El Estado español lo reconoce en el artículo 13 de la Constitución de 1978 y lo ha regulado a través de la Ley 5/1985, reguladora de asilo y de condición de refugiado y en la más reciente de 2009, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria. También está incluido en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 2007 en su artículo 18. Por tanto, no se trata de una cuestión humanitaria, que también, sino de un derecho.
Juan Antonio Moreno Amador, reconocido y comprometido director, productor y escritor de documentales y cortometrajes, ha querido indagar sobre esta problemática aprovechando la adaptación del puticlub Maravilla del popular barrio de Torreblanca de Sevilla en un centro de acogida para personas refugiadas.
Moreno Amador nos cuenta las terribles dificultades de un grupo de hombres, mujeres, niños y niñas que se han visto obligadas a abandonar su país por causa de la guerra, de su orientación sexual o de sus ideas políticas. Todas de diferentes edades, países y culturas.
El planteamiento fílmico del realizador extremeño está en mostrar como los grupos étnicos llegados como inmigrados se enfrentan a la infraestructura cultural propia de las personas nativas. De ahí presentar a una sevillanía de pasos, faralaes y fútbol.
En el desarrollo, lo primero que se evidencia son las diferencias entre estos dos mundos, dos realidades diferentes; les separa lenguas, religiones y costumbres. Al padre de la familia numerosa libia Fares le resulta incomprensible que en España se críen a los perros como si fuesen hijos. Las mismas que tienden a desaparecer si se simpatiza con el mismo equipo de fútbol, o las que se liman y conjuntan a través de la educación. Le sucede a la niña yemení Omnia en su colegio al facilitarle la conciliación de la identidad individual, étnica y nacional con la de nuestro país. Y finalmente, lo que afecta por igual y une a ambas partes es la falta de vivienda y de empleo. Vemos como una vez establecido, el joven Marouane es incapaz de encontrar un trabajo digno y la familia Fares de alquilar una casa.
Moreno Amador con Bienvenidos a España dispone de una tela de primera categoría. Valiente intento de poner en el debate público una temática que afecta, daña y perjudica a mucha gente. Sin embargo su exposición está algo arrugada, deshilachada y un tanto descolorida, carece de profundidad. En ella encontramos más música, más estética y folklore que denuncia, fondo o reflexión.
Aún así si este sencillo y humilde documental debe servir para recordarles a los populistas de derechas del Partido Popular y al grupo de ultraderecha Vox y a sus votantes, que las Leyes están para respetarlas, acatarlas y mejorarlas Los Derechos Humanos en este país no se negocian y son y deben ser inviolables.
La ficha
Bienvenidos a España **
España 2021 92 min.
Dirección Juan Antonio Moreno Amador
Documental