Cine

Biopic amable, colorista y sin mucho mordiente

‘Bohemian Rhapsody’ como película ha sido todo un fenómeno mundial y ya ha finalizado su carrera comercial en salas de cine

01 jun 2019 / 18:29 h - Actualizado: 01 jun 2019 / 19:34 h.
"Cine"
  • Biopic amable, colorista y sin mucho mordiente

Rocketman **

Reino Unido, Estados Unidos 2019 121 min.

Dirección Dexter Fletcher Intérpretes Taron Egerton, Jamie Bell, Richard Madden, Bryce Dallas Howard, Steven Mackintosh, Gemma Jones.

Biopic musical.

Bohemian Rhapsody (2018) como película ha sido todo un fenómeno mundial y ya ha finalizado su carrera comercial en salas de cine. Basada en la vida de Freddie Mercury y en su trayectoria en el grupo de música Queen, el experimento dio como resultado una biografía ñoña y acartonada que ha obtenido un incomprensible éxito de público y el reconocimiento de la Academia que le ha otorgado cuatro premios Oscar. Su periplo aún continúa en las otras ventanas de explotación y ya ha pasado a venderse en formato físico y a exhibirse en canales de VOD de televisión.

Siguiendo su estela ahora se estrena Rocketman basada también en la atribulada vida de un músico, concretamente la del cantante, compositor y pianista británico Elton John. La película cuenta parte de su trayectoria personal y artística, un recorrido que parte desde su desdichada infancia, pasando por el logro y consecución de la fama, su descenso a los infiernos y su posterior redención. No es un calco de la de Mercury pero se le parece mucho.

Producida por el propio Elton John y dirigida por Dexter Fletcher el resultado es un biopic amable y edulcorado que fantasea sobre su vida aprovechando sus canciones. Exuberante y colorista explota también la parte exhibicionista que identifica a tan singular artista. Posiblemente una manera benévola y bastante vistosa para rendir cuentas con todas aquellas personas y momentos que ayudaron a construir a la persona y sobre todo a significar y a engrandecer al personaje, a todo un ídolo. Empieza con su familia, su padre y su madre, dos monstruos insensibles que más que agradecer y promover amor y cariño por su único hijo, diferente pero genial, se desentendieron de sus necesidades afectivas, lo ignoraron y despreciaron. Una marca que le acompañaría hasta bien entrada la madurez. De niño sólo pudo contar con su abuela, posiblemente la única con un punto de sensibilidad. Ya de joven, y una vez iniciada una carrera meteórica de triunfos, su representante y amante John Reid también se aprovechó de él, no sólo económica sino sentimentalmente. Fueron años descontrolados y productivos a la vez, de giras y éxitos, esos que dieron origen a la destrucción de un hombre que en su casa era un muñeco de trapo y para el público era ya todo un icono pop. También fueron los momentos de los excesos y los abusos. Todo tipo de adicciones empezaron a formar parte de su vida. Pero quien le ayudó a sobrevivir entre tanto desorden fue su mejor amigo y socio, su letrista Bernie Taupin, aliado fiel. Conocidas sus desgracias y su empeño por superarlas, se redime, el dinero y las clínicas le ayudaron también. Ya limpio de impurezas sólo quedan sus canciones, su labor filantrópica y el amor que profesa a su marido e hijos.