Discos caseros y premios por doquier

La banda sevillana My Yellowstone, liderada por Dani Kussa y FJCurra, trabaja en su tercer álbum autoproducido tras ganar tres concursos, el último el Villa de Laredo

06 sep 2015 / 21:51 h - Actualizado: 07 sep 2015 / 09:41 h.
"Música","Rock Andaluz"
  • FJCurra y Dani Kussa en un imagen promocional de su disco ‘Two’. / Carlos Bravo
    FJCurra y Dani Kussa en un imagen promocional de su disco ‘Two’. / Carlos Bravo

El estío, período estéril para casi todo y todos en esta ciudad, está resultando en cambio tremendamente productivo para una de las bandas sevillanas más prolíficas y más halagadas también en los últimos tiempos: My Yellowstone. El dúo que integran Dani Kussa y FJCurra trabaja a pleno rendimiento en la grabación de su tercer álbum, que probablemente verá la luz en noviembre con el título de A new accident, al tiempo que cosecha premios allá donde va; el último ha sido el prestigioso Villa de Laredo el pasado 22 de agosto.

Remontándonos a los orígenes, cabe recordar que Daniel Vizcaíno y Francisco José Curra compartieron proyectos anteriores como Llul (banda de metal rock que lanzó varios discos y estuvo hermanada con Sôber) o Marvin Green (rock setentero en español) hasta que Dani emigró a Barcelona por motivos laborales. En tierras catalanas, por cierto, le empezaron a llamar Kussa –por la muletilla tan habitual en los andaluces–, que adoptó desde entonces como apellido artístico.

En la distancia, ambos se confesaron ávidos de hacer algo distinto. «Entonces yo aún seguía con Marvin Green –relata FJCurra– y le sugerí a Dani hacer algo en plan más acústico, más tranquilo. Hicimos cinco canciones en sólo dos semanas y las movimos entre amigos, y resultó que todos nos decían que les molaba más. De modo que como Marvin Green iba decayendo y Dani tenía ganas de volver a Sevilla, decidimos dedicarle más tiempo y él se vino para abajo con su familia», añade.

Así surgió My Yellowstone, dúo en el que Dani (voz, harmónica) compone las letras y Francisco José (guitarras acústica y eléctrica, coros) la música. Esos cinco temas que pergeñaron en la distancia por internet acabaron dando forma al epé Some Miracles (2012), preludio de un debut en largo titulado Here&Now (2013) que ponía de manifiesto su pasión por la americana music y el folk-rock estadounidense de los años 60 y 70.

Esas ocho canciones autoproducidas y luego masterizadas por Lemy River en Hole Studio (Barcelona) fueron acogidas con entusiasmo por la crítica musical, que no dudó en incluir la referencia entre los mejores discos del año y a la banda, entre las promesas del folk sureño.

Un estilo que viró en cierto modo en el segundo disco, Two (2014), hacia un sonido más introspectivo y atmosférico a la vez que hacia cortes más guitarreros enfocados al directo, uno de los puntos fuertes del combo. Los elogios y las alusiones a Ryan Adams, Bob Dylan, Nick Cave o Neil Young volvieron a ser el denominador común en la prensa especializada.

Para el tercer disco, que han empezado a grabar en julio –fueron a El Puerto de Santa María a grabar las baterías en un estudio profesional–, no hay intención de romper con lo anterior, más bien de combinarlo: «Habrá canciones con un tinte folk, como en el primero, y otras con un tinte más rockero. No vamos a irnos a la electrónica ni nada por el estilo, al final somos las mismas dos personas detrás y va a sonar a My Yellowstone», defiende FJCurra, consciente además de las limitaciones: «Si no te inyectan dinero y promoción, tienes que hacer lo que sabes. El nuestro es un proyecto hecho con cero euros y medios, grabado en casa y con la ayuda de amigos, todo parcheando...», bromea el guitarrista, que con todo está más que satisfecho porque «vamos a disco por año; no paramos y encima ganando concursos en los que se presentan 300 bandas», recalca.

De hecho, el éxito les acompaña en los últimos meses: «Este verano hemos sido seleccionados para cinco finales. Tuvimos que renunciar a dos (Gijón y Córdoba) y las otras tres las hemos ganado», señala Curra en alusión al NEIA (Nueva Escena Independiente Andaluza), al Guillena Suena y al Villa de Laredo, su último triunfo. Este prestigioso concurso cántabro tuvo su hándicap: una tromba de agua estuvo a punto de cancelar la final –se celebra a pie de playa–, que se acabó trasladando a un pub (Disco Bar Blues) de la villa pejina; y para colmo, a los sevillanos les tocó actuar los primeros: «Pero todos los miembros del jurado nos dijeron que habíamos arrasado, que no había habido color. Es un empujoncito de ánimo; te das cuenta de que nuestra música gusta». El premio, 1.500 euros, lo reinvertirán en la mezcla del tercer disco, que rematan mientras suman bolos (el día 26 hacen doblete en Peñaflor y Guillena y luego van al Monkey Week en El Puerto)