La palabra efigie tiene varias acepciones, pero según el diccionario de la R.A.E. significa una imagen, imitación o copia que deriva de las voces latinas effigie –y esta a su vez, de ex- que se entiende como sacar o extraer; y de fingere –fingir, representar- aplicándose sobre todo a los retratos de personajes vivos o muertos representados en medallas, esculturas o pinturas, por lo que en principio nos topamos con una primera ficción, pero como suele pasar siempre en arte, la cosa se complica y nada es verdad ni mentira, o todo tiene una parte de realidad y otra de fantasía, o por decirlo de otro modo, una de ficción dentro de otra que es lo que interpretamos de la imagen real, que tampoco lo es. Lo es, no lo es, y lo que creemos que es.
Juan L. Castrillo a Juan Domínguez
Por todo esto, a lo que más puede aproximarse un retrato –en este caso una efigie- es a una realidad duplicada, una especie de doble inerte que puede tener además la propiedad de inmortalizar al retratado, bien por su relevancia pública, bien por la maestría o fama del autor, o por cualquier tipo de condicionantes que hagan de esa obra un icono que traspase incluso los ideales estéticos de una época.
Francisco Alarcón Pérez a David Sánchez
Desde los inicios del arte coincidente con los inicios de la humanidad, entendida esta como la evolución de los diferentes homínidos y cuando el hombre –la mujer, o los binarios- comenzaron a dejar representaciones plásticas de su imagen real o conceptualizada, cargada incluso de otros símbolos e interpretaciones como muy bien pudieran ser las famosas “Venus” o las estilizaciones de apicultores, guerreros, agricultores, ganaderos, cazadores, faraones, sátrapas, escribas, los diferentes seres mágicos y dioses mitológicos,... desde las esculturas y pinturas parietales al célebre Apeles, el primer autor del que se conoce su nombre, o el Giotto, los primitivos que comenzaron a representar sus creaciones del natural.
Pilar Andrade a Javier Pérez Begines
La Historia del Arte, está llena pues de autores que han jalonado vestigios de lo que hemos sido y hasta cierto punto somos y aquí cada quien tendrá su santuario: Goya, Velázquez, Picasso,...los hermanos Van Eyck, Boticelli, Giacometti, Frida Khalo, Leonora Carrington, Graciela Iturbide,... ¿qué hicieron sino atrapar la imagen personificada, la radiografía epidérmica y acaso del carácter de sus contemporáneos?
José Aº Brenes a Juanjo Gómez de la Torre
La evolución de esta manera de representarnos -sea a través del retrato de otros o de nosotros mismos mediante atorretratos, es algo que ha ocupado las páginas de toda la historiografía artística desde que esta comenzó a sistematizarse por etapas, lugares, civilizaciones, estilos, temas,... siendo desde Egipto o Grecia, las líneas principales que recorre(mos) en el arte occidental.
Wenceslao Robles a Guillermo Bermudo.
No hablamos de los africanos, los amerindios, los asiáticos, ni las otras culturas que dejaron también muestras de sus fisionomías y rasgos anatómicos esenciales.
Rafael Cerdá Sr., en su interpretación del retrato a Guillermo Bermudo
Por eso mismo adentrarse en la complejidad del retrato va a suponer muchas cosas que pasan por la sociología, la antropología, la psicología, la estética entendida esta desde el pensamiento y la filosofía, desde la medicina a la biología, o desde la fotografía, el grabado, el dibujo, la pintura, la videocreación,...esto es, desde el arte.
Manuela Bascón, por Leonor de Carlos
Para solventar todas las dificultades que supone el captar los rasgos de otra persona, 55 autores procedentes de diferentes ámbitos y provincias andaluzas, se enfrentan al reto de colocarse delante de sus modelos para captarlos de la mejor manera posible, o por lo contrario, jugar con la posibilidad de descomponer su rostro y hacerlo de manera abstracta, cubista, hiperrealista, naïf, expresionista, surrealista, o todos los grados del realismo comenzando por el naturalista y siguiendo por el aúlico, el fantasmagórico, el romántico, el popular y costumbrista, o todos aquellos a los que queramos ir añadiendo etiquetas.
Jessica Gonfra a Agustín G. Folgarolas
La inciativa surgió de Rafael Cerdá, pintor, profesor de pintura en Alcalá de Guadaíra y organizador de exposiciones como es esta, donde se exponen 67 obras (dos o tres por cada uno) en la Casa de la Provincia, quien en unión con el también pintor Guillermo Bermudo, decidieron intercambiarse sus retratos, aún a sabiendas de la dificultad que estos tienen sobre todo en su relación con los volúmenes del rostro y con el parecido.
Javier Machimbarrena, por Manuel Cano.
A ellos y a Wenceslao Robles, se fueron uniendo todos estos artistas participantes en esta, con tal de que sus obras no superaran los 50 x 40 cms., como son:
Rafael Cerdá por Wenceslao Robles.
Francisco Alarcón Pérez, José Manuel Albarrán Pino, José Luis Anaya, Pilar Andrade, Pepe Barroso, Manuela Bascón, David Rafael Belmonte, Sebastián Berlanga, Guillermo Bermudo,
Ana Pellón Pariente a Juan Aº Sangil
José Antonio Brenes, Rocío Cano, Manuel Cano, Leonor de Carlos, Santiago Castillo, Benjamín Castillo, José Luis Castrillo, el propio Rafael Cerdá y su hijo -de nombre y primer apellido también homónimo- Rafael Cerdá,
Rafael Cerdá, Jr. a Guillermo Rico Flores
Carmen Chofre, Miguel Clémentson, Alfredo Cubero Caballero, Juan Luis Domínguez, Joaquín Domínguez Ordóñez, Tíscar Espadas, Agustín Folgarolas,
Juan José Gómez de la Torre, a José A. Brenes
J. J. Gómez de la Torre, Jessica Gonpra, Javier Hermida, Jesús Ibáñez Ferrer, Antonio Jerez,
Javier Sánchez-Dalp a Claudio Sánchez
Javier Jiménez Sánchez-Dalp, Rafa López, Casiano López Pacheco, Pepe Márquez, Juan Miguel Martín Mena, Juan Martínez Camacho, Manuel Martínez Criado, Rafael Martorell,
Javier Machimbarrena a Manuel Cano
Javier Machimbarrena, Ascensión Morillo Buzón, Luis Morón, Javier Pérez Begines, Antonio Polo, Juanquimo, Wenceslao Robles, Jesús Rosa, Juan Saldaña, Fabián Sambola, María Sánchez Agustino,
Pilar Sánchez a Javier Hermida
Pilar Sánchez, Claudio Sánchez “Claudibujarte”, David Sancho, Adrián Ssegura, Ana Pellón y Juan Antonio Sangil.
Manuela Bascón a Leonor de Carlos
La muestra que pone de manifiesto tantas formas distintas de retratar, ha sido posible gracias a la colaboración entre el Exmo. Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra y su Museo, dirigido por Francisco Mantecón, y el equipo que realiza las actividades artísticas de la Exma. Diputación de Sevilla, al frente de la cual se encuentra el Diputado de Cultura Alejandro Moyano Molina y de cuyas de exposiciones y actos se encargan Miguel Ángel Melero y Pepe Reina desde la Casa de la Provincia, y de la programación de exposiciones Carolina Morales y Margarita Ruiz Acal junto con todo el “staff” que hace posible el Departamento de Cultura.
Carmen Chofre a Rocío Cano
Por último, quisiera despedirme mejor que con mis palabras, con las de Anatole France, que reproduce magistralmente entre su texto como sabe hacerlo siempre Manuel Jesús Roldán, en el Catálogo que he consultado en su edición digital: “Un buen retrato es una biografía pintada”. Posemos pues para la eternidad efímera que esto supone.