-
María Luisa Sancho con su primera novela, ‘El alma de tus brazos’ (Foto: Francisco J. Domínguez)
Las mujeres tienen sentimientos, deseos y necesidades que expresan, escriben y comparten con sus amistades más íntimas. Como los hombres, que también tienen necesidades, deseos y sentimientos, e igualmente tienen amigas íntimas a las que se los cuentan. Por eso M.L. Sancho – firma de María Luisa Sancho Cabello – decidió, una vez escrita su primera novela, darle un giro total, y que lo que decía la protagonista pasara a estar dicho por su contraparte masculino. Y de ahí salió la versión final de ‘El alma de tus brazos’, publicada en 2021 y presentada este miércoles en La Estación de las Letras de La Rinconada.
Según explicó la propia autora en la presentación, se trata de una novela erótica desde un punto de vista masculino, el de Alberto, el personaje principal. Podría ser definido como un picaflor, “un loco perdido que va conociendo a unas y a otras”. Cuando decide centrarse en la apertura de un restaurante en un pueblo de Sevilla y dedicarse plenamente al trabajo, aparece una amiga del pasado, Natalia. Es entonces cuando unos sentimientos latentes y olvidados vuelven a brotar y empiezan a vivir una historia a pesar de la inminente boda de la chica. Desde ahí parte un relato que empezó “siendo romántica, porque yo soy muy princesa”, pero que continuó “metiendo besos” hasta completar una trama de alto contenido erótico y sexual.
La escritora presentó la primera parte de su trilogía en La Estación de las Letras (Foto: Francisco J. Domínguez)
Reescribió el libro para darle el enfoque desde el personaje masculino
Si bien, este no era el enfoque original del libro, que ya estaba escrito como la historia de Natalia. Pero al leer la saga de Valeria, de Elísabet Benavent, le resultó tan idéntica a lo que tenía que decidió darle la vuelta. Y que fuera la historia de Alberto. Y que si en el manuscrito original ella le enviaba un mensaje, en el texto definitivo es él el que relata qué hacía, dónde estaba y qué decía ese mensaje. De modo que tuvo en sus manos dos novelas con idéntica historia y contada desde los dos puntos de vista de sus personajes principales.
Unos personajes que son un trasunto de los de la vida de María Luisa Sancho. “Cuando empecé a escribir el libro quise hacer partícipe a los míos. Como me han apoyado tanto para conseguir mi sueño, quería que todos los personajes tuvieran algo de mi entorno y de mi familia”.
La autora habló de su trabajo y sus próximos proyectos (Foto: Francisco J. Domínguez)
Del mismo modo “en Natalia quería reflejarme yo”. Por eso ambas son teleoperadoras y ambas dejaron los estudios sin concluir – hasta tercer curso del grado de Historia en el caso de la escritora –. Con ello ha construido personajes cercanos y creíbles, como el ejemplo de la madre de Alberto, para quien tomó a su suegra de referencia para construir a “una madre muy madre y que fuera de aquí”. E incluso “mi marido está en muchas tramas entre Alberto y Natalia”, sin querer desvelar en cuáles y de qué tipo en concreto.
A pesar de no ser su objetivo, la novela también tiene crítica y conciencia social. Por un lado, es un homenaje a los teleoperadores, la profesión que ella y Natalia comparten, además de una queja por la falta de valoración general hacia un servicio “que tiene mucho detrás”. Y del mismo modo, aborda la violencia de género, aunque “dando unas pinceladas” porque su fin es entretener.
El periodista Antonio Borrego entrevistó a la joven escritora (Foto: Francisco J. Domínguez)
Novela impulsada por Instagram
Además de moverse en la literatura convencional, María Luisa también la desarrolla en las redes sociales, explorando otros canales de comunicación. Antes de editar el libro, empezó a volcar en ellas sus escritos, obteniendo una repercusión inesperada. Por ello asegura que “a mí lo que me ha abierto las puertas en esto ha sido Instagram”. Entre fragmentos de la novela ha ido acumulando seguidores incluso de México, Argentina o Venezuela. Y eso que “me cuesta muchísimo ser influencer”.
Escribir siempre fue para ella un sueño, así como una vía para desahogarse. Desde los 6 años, coincidiendo con la separación de sus padres, escribe diarios como método de evasión y liberación. Una necesidad que convirtió en un hábito en cualquier momento libre entre el trabajo y la familia. De esa mezcla entre afición y terapia nació la historia ya publicada.
Asegura haber tenido muy buenas críticas desde el principio, con la salvedad de que “se ha notado que soy primeriza”, algo que está corrigiendo porque “aprendo de los errores”. Reconoce que “todavía no he despegado como a mí me gustaría, pero como decía mi abuelo, la casa por abajo”.
La Estación de las Letras brinda una oportunidad a los escritores noveles
La autora adelantó que está centrada en la culminación de la trilogía. Con el primer volumen ya publicado, el segundo escrito y el tercero en proceso, el relato de Alberto y Natalia se verá completado tras dar rienda suelta a la tensión sexual y al erotismo. Con la vista puesta más allá, no descarta otros géneros. “Tengo mucha imaginación”.
A largo plazo madura ideas para una novela histórica “pero también metiendo su punto erótico”. Aunque tampoco desestima escribir sin trama sexual. Porque son muchos los proyectos, y aunque es difícil compaginar todo lo que hace, asegura que letras, conversación y creatividad no le van a faltar. “Yo aburro al aburrimiento”.
Nerviosa y tímida al principio, la escritora acabó la presentación agradeciendo al Ayuntamiento de La Rinconada la oportunidad de presentar su primera novela, algo que muchos autores noveles no encuentran. Por eso valoró positivamente La Estación de las Letras, la feria del libro que, a lo largo de tres meses, pone en contacto a público y a autores, tanto a los que ya tienen una carrera consolidada como a los que empiezan y necesitan una plataforma desde la que darse a conocer.