Conocemos como Alemania nazi o Tercer Reich, al gobierno del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán con Adolf Hitler a la cabeza, durante el periodo que va de 1933 a 1945. Dicho partido, y por tanto las acciones sociopolíticas aplicadas durante su época en el poder, fue caracterizado por sus políticas excluyentes, totalitarias y dictatoriales. Promovieron e implementaron ideologías racistas y ultranacionalistas. Fueron quienes provocaron la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.
En 1940, el Gueto de Varsovia, aconteció uno más de sus brutales actos genocidas. En la ciudad se construyó un muro de 18 Km y tres metros de altura lo que suponía una superficie del 2,4% de la ciudad. Históricamente se reconoce que más de 445000 personas lo habitaron. De ellas miles murieron víctimas de las enfermedades y el hambre, otras, la gran mayoría, porque fueron deportadas y exterminadas en campos de concentración. Fueron años de sufrimiento, dolor y muerte.
El amor en su lugar tiene unos ingredientes tan bien aderezados que la hacen irresistible. Parte de un inteligente y atractivo guión y una dirección que hace que el desarrollo de la trama sea enérgico y enormemente atractivo. Su dirección de producción es impecable y la música de Víctor Reyes todo un regalo. Pero también nos habla de lo sublime como el amor, del acto creativo, de la ingente necedad humana y del arte como instrumento de supervivencia.
La insuperable y mejor rodada secuencia del inicio nos sitúa en el lugar donde se desarrolla la acción, un sitio donde el peligro flirtea con lo irreal y lo inhóspito. A continuación, nos metemos en el teatro, primero para refugiarnos y a continuación para hacer volar la existencia gracias a la representación de una divertida comedia musical que juega irónicamente con una doble evasión. La de un público helado física y mentalmente por la tragedia que está viviendo en el gueto y por otra, la que afecta a una parte del elenco que tiene orquestado un plan para huir.
Rodrigo Cortés, el responsable de Concursante (2007) y la aclamada Buried (2010) para El amor en su lugar toma prestada una obra de teatro, ‘’Milosc Szuka Mieszkania’', representada en el Teatro Fémina, corazón del gueto de Varsovia durante la ocupación alemana. Y lo hace atrapando con sabiduría y talento el pensamiento y la fineza satírica del escritor polaco Jerzy Jurandot, autor de la citada obra teatral. Consigue que reflexionemos, nos emocionemos y gocemos a pesar de las adversidades. Logra hibridar musical drama y suspense con esta entretenida, hermosa y desasosegante película.
Su película nos advierte y provoca que salten las alarmas a día de hoy. Los hechos son estos: todos los partidos con representación en el Congreso y el Senado español, excepto el de ultraderecha Vox, suscribieron el pasado mes de noviembre el acuerdo para la renovación del Dictamen del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
El mismo partido de ultraderecha Vox vetó este pasado miércoles día 1 de diciembre la aprobación de una declaración institucional en el Congreso con motivo del Día Mundial contra el Sida.
Nos guste o no la historia se repite. Se empieza por rechazar y por vetar. Lo que sigue, la historia ya nos lo ha enseñado. Indeseables mejor no.
El amor en su lugar ****
España, Reino Unido 2021 103 min.
Dirección Rodrigo Cortés Intérpretes Clara Rugaard, Ferdia Walsh-Peelo, Magnus Krepper, Freya Parks, Jack Roth, Henry Goodman.
Drama