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Eduardo Rodríguez Rodway, miembro del grupo original de Triana, en una foto actual. -
Jesús de la Rosa, Juan José Palacios ‘Tele’ y Eduardo Rodríguez Rodway fueron los integrantes de Triana. / E. C.
La polémica no es nueva. Pero los ánimos cada vez están más calientes. El líder de la mítica banda de rock andaluz Triana, Eduardo Rodríguez Rodway, lamenta «profundamente» que el Ayuntamiento de Sevilla haya contratado a lo que a su juicio son «unos impostores». En el programa oficial de actos de la Velá de Triana se indica que esta noche, a las 22.30 horas en la Plaza del Altozano, actuará el Grupo Triana (sic).
«Que yo tenga que aguantar que estos usurpadores vengan a mi barrio a cantar en nuestro nombre es intolerable. El Ayuntamiento de Sevilla, el alcalde, el delegado de Cultura, quien sea que haya sido, lo que ha hecho es contratar a unos impostores, es indignante y aberrante», asegura Rodríguez Rodway. El único miembro vivo de la legendaria banda reivindica su derecho al honor como fundador del grupo: «Voy a ir a por todas, a destruirlos totalmente, son peor que una banda de pueblo, unos mercenarios, yo les llamo The Mangurrinos. No apareceré por allí hoy porque si no soy capaz de llevarme a una legión de 2.500 seguidores. Ojalá les lluevan tomates», dice enfurecido. «En 2010 nos concedieron la Medalla de Oro de la ciudad y ahora nos hacen esto», concluye.
Pero el conflicto ni es nuevo ni parece estar cerca de resolverse. Rodríguez Rodway activó en la plataforma digital Change.org una petición –que acumula más de 2.000 firmas– para que la Junta inste a la nueva banda a cambiarse de nombre. Pero el tiempo corre y los nuevos integrantes de Triana siguen su carrera reivindicándose como los legítimos sucesores de la formación original. «No sé qué veneno le entró [a Eduardo Rodríguez Rodway] que cuando murió Juan José Palacios Tele dijo, habló e insultó todo lo que no dijo estando Tele vivo... y no tenía porqué, pues el dueño del nombre del grupo, legalmente, era Tele, y después, claro está, es de su viuda», dijo hace unos meses el nuevo líder de Triana, Juan Reina, a la página web especializada Redhardnheavy.com.
La publicación en 2002 de un nuevo disco, Un camino por andar, empezó a caldear los ánimos. Los nuevos músicos continúan beneficiándose del nombre y negando ser un «tributo» mientras que la historia de Triana sigue empeñada en escribirse sin ellos. Recientemente, el director Gonzalo García Pelayo estrenó el documental sobre la banda, Todo es de color, sin que en él aparezca rastro alguno de Reina y de los recién llegados músicos. Oficialmente, el relato concluyó el 14 de octubre de 1983 con la trágica muerte en accidente de circulación de Jesús de la Rosa.
LOS FANS LLAMAN A BOICOTEAR EL CONCIERTO
«Sólo pueden engañar a los más jóvenes o a los más desinformados», dice Rodríguez Rodway. En la red, en estos días atrás, puede rastrearse un aluvión de mensajes –en Twitter y Facebook– en el que seguidores de los originales Triana llaman a no acudir a este fin de fiesta de la Velá. Hay quienes van más allá y promueven un pacífico boicot que no ha llegado a concretarse. «Es moralmente reprochable llamarse Triana sin serlo, si se hubieran puesto otro nombre no habría ningún problema y hasta merecería la pena escucharles», se lee en uno de los mensajes.