El Circo del Sol regresa a Sevilla tras siete años

El 25 de enero de 2018 la Gran Carpa Blanca estrenará TOTEM, su nuevo espectáculo, en el Charco de la Pava

13 jun 2017 / 22:30 h - Actualizado: 14 jun 2017 / 17:07 h.
"Cultura"
  • De izquierda a derecha, García-Sorta, Medini, Muñoz, Hanselman y Romero, ayer en Sevilla. / El Correo
    De izquierda a derecha, García-Sorta, Medini, Muñoz, Hanselman y Romero, ayer en Sevilla. / El Correo

La magia inquebrantable del Circo du Soleil regresa a Sevilla con su nuevo espectáculo, TOTEM, avalado por una gira mundial en la que casi cinco millones de personas han presenciado el gran enigma de la evolución humana. A través de la naturaleza y los sentimientos, es una exhibición, que escrita y dirigida por el prestigioso director canadiense Robert Lepage, transporta al público al origen de la humanidad a partir de una función rica en colores e impactante visualmente.

La Gran Carpa Blanca visitará Sevilla durante casi tres semanas, del 25 de enero al 11 de febrero de 2018, tras siete años sin pisar la ciudad hispalense. Solo Madrid, Sevilla y Barcelona podrán disfrutar de las actuaciones del Circo del Sol en la gira española. La ubicación elegida vuelve a ser el Charco de la Pava, como el último espectáculo que tuvo lugar en el año 2011.

Fueron testigos de la presentación del evento, que tuvo lugar ayer en el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), el concejal de Cultura, Antonio Muñoz; el director de la gira, Frank Hanselman; el director musical de TOTEM, el sevillano Alex Romero; y dos artistas que forman parte del espectáculo, Denise García-Sorta y Massimiliano Medini.

Para Antonio Muñoz, el motivo de anunciar con tanta antelación este evento radica en el atractivo cultural que el circo disfruta en Sevilla ya que aunque «todavía no se ha acabado la estela de la última edición de Circada, volvemos a hablar de circo», afirmó Muñoz, algo que influye positivamente en «el turismo de nuestra ciudad», ya que durante estas fechas será el único encuentro que la compañía del Sol acometa en la mitad sur de España.

Frank Hanselman explicó que el espectáculo «trata de la evolución de la tierra y de la vida». En general, la función pretende mostrar el viaje de la evolución humana, desde su forma original, representada a partir de los anfibios, hasta su deseo último de volar. TOTEM entraña una simbología que se retrotrae a «las primeras tribus de Canadá» y su filosofía de vida en la que «todos los seres humanos llevan dentro la cualidad de ser cualquier tipo de animal», declaró el director de la gira, que sonriendo, comparó a los anfibios en las primeras etapas de la vida con la transformación final en ave.

Una de las partes más importantes que marcan el éxito de las funciones del Circo del Sol es la música. El sevillano Alex Romero es el director musical de TOTEM, que aunque ya lleva siete años con la compañía en espectáculos como Varekai o el que ahora llega a Sevilla, poder traer un show de este calibre a su ciudad natal es «un sueño hecho realidad». En este espectáculo son ocho músicos los que traen al show el desarrollo humano a través de diferentes ritmos procedentes de la cultura latina y africana.

Desde luego, de lo que no cabe duda es de la presencia española y andaluza en el circo con más renombre mundial. No solo es el caso del sevillano, Denise García-Sorta está «muy ilusionada» porque sus raíces son andaluzas y para ella «es un honor muy grande» poder trabajar en esta tierra. Por otro lado, el italiano Massimiliano Medini siente a España como su «segundo país» ya que parte de su familia reside aquí. Para ambos, que son nativos americanos, es un orgullo mostrar una cultura «tan fuerte que en Europa no se conoce» mediante la puesta en escena de objetos sagrados como la pluma, el bombo o la representación de costumbres de origen indio. Para Denise García-Sorta, la parte que ella representa la considera como «una celebración del amor, un casamiento que se produce entre dos tribus diferentes». La canción que se puede escuchar durante su actuación se llama vida porque «la vida significa amor, parejas o la unión de todas las naciones», explicó, un tanto emocionada, al recordar el momento.

En definitiva, con un elenco que lo forman 46 artistas y multitud de músicos y actores, este espectáculo –símbolo de la cultura indígena del continente americano– se convierte en una visita obligada para todo aquel que quiera descubrir los secretos de la evolución humana a través de impactantes escenas y acrobacias al límite, en el interior de una gran carpa en la que el tiempo se paraliza y subyace al servicio de la música y su ritmo, el entorno y los artistas.