«El concepto ‘realidad’ es la mayor falacia»

José Iglesias Blandón debuta como novelista con ‘Cenzontle’, recién editado por Samarcanda

24 ene 2017 / 22:14 h - Actualizado: 24 ene 2017 / 22:24 h.
"Libros"
  • José Iglesias Blandón, debutante en la novela con ‘Cenzontle’. / Miguel Ruiz Poó
    José Iglesias Blandón, debutante en la novela con ‘Cenzontle’. / Miguel Ruiz Poó

Una nouvelle donde el binomio realidad-ficción se sirve al gusto del lector». Así define José Iglesias Blandón (Sevilla, 1984) su debut como novelista, Cenzontle, que acaba de la luz en el sello Samarcanda. «Estoy convencido de que hay historias que sólo pueden contarse, mostrarse, de una determinada manera para que sus efectos –y afectos– funcionen. Ésta era una de ellas; con un género, el de nouvelle o novela corta, que imbrique la precisión del relato y el margen de acción de la novela», afirma.

El autor, responsable de comunicación de una conocida librería sevillana, ha querido exhibir en esta obra «un pasaje sobre la condición humana. Cenzontle es una historia de resistencia, tal vez la característica más potente que, ontológicamente, de manera manifiesta o tácita, nos define. Un historia de resistencia..., y dentro de esa resistencia, a la postre, siempre convive una forma superación».

El libro cuenta la historia de Abril, una chica de Des Moines (Iowa). «El libro comienza con Abril ante el espejo de su dormitorio, desnuda, escrutándose, cuestionándose cosa (el éxito de la literatura, del arte en general, radica en su capacidad para plantear preguntas, no para buscar respuestas). Cosas sobre las relaciones interpersonales, la pérdida, los proyectos profesionales frustrados, la soledad, la enfermedad... Ahí empieza a construirse su historia, y la mía como autor, pues, si bien es cierto que tenía en mente la arquitectura narrativa de esta obra, necesitaba descubrirla en movimiento, en acción. No quería encorsetar la vida de este personaje, ni la mía, que es cada mañana es distinta a otra», dice el escritor.

«Mi relación con Norteamérica tiene tintes profesionales y personales: mi trabajo de investigación para el máster de Creación Literaria/Escritura Creativa que cursé versó sobre las formas breves en la narrativa norteamericana contemporánea (estudio que a día de hoy prosigo), y además poseo familia estadounidense. ¡En casa de mi tía, desde pequeños, siempre celebrábamos el Día de Acción de Gracias y cosas así!. No obstante, para mí la localización geográfica es, en un alto porcentaje, mero atrezo, pues las diferentes formas de soledad o miedos son universales, emociones e intenciones similares en Des Moines o Sevilla», agrega Iglesias.

«Desconfío del concepto realidad, es la mayor falacia de nuestra era, una trampa maniquea. Al respecto, Cenzontle se desarrolla en torno a un juego metaliterario para que el lector, a partir de una deconstrucción, construya. Me interesaba que el lector estuviera yendo y viniendo, saliendo y entrando, participando incluso del devenir argumental. Tenía desde el comienzo una intención clara: que la novela continuara escribiéndose en mente del lector más allá de su final».

Iglesias, que actualmente ultima un nuevo libro de relatos, asegura que lo más difícil a la hora de escribir una novela ha sido «no decir, sino mostrar», apostilla.