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Portada del libro.
La detención de Olaya destapó la red tras una denuncia de una marquesa sevillana en 1960. Uno de los almacenistas madrileños, Astasio Egea, acabó suicidándose mientras uno de los falsos bodegones de Velázquez de Olaya apareció en uno de los salones del Palacio del pardo tras comprarlo como ganga la esposa de Franco, Carmen Polo. Una primicia de Julio Camarero en Pueblo la replicó la prensa extranjera lo que atrajo el interés de INTERPOL. El franquismo restó interés a la trama, al final impune, etiquetándola en el ‘sensacionalismo periodístico’.
El Falsificador de Franco tiene 342 páginas, lo prologa Julio Muñoz @Rancio y publica 62 fotos inéditas de sus principales personajes y probables obras de Olaya en Museos españoles (Prado, Thyssen, Colección March) y foráneos (Louvre, Norton & Simon, Cleveland, más Galerías Nacionales de EEUU, Australia, Canadá, Reino Unido y Grecia).
Presentación del libro en La Casa del Libro.
