El nuevo concepto de las terrazas culturales

‘Redetejas’ es un proyecto que utiliza azoteas privadas como espacios culturales en los que se dan cita la magia, el teatro y la música en una sola noche

17 jul 2017 / 09:11 h - Actualizado: 17 jul 2017 / 16:57 h.
"Veraneando"
  • El mago Juan Luis Rubiales interactúa con el público durante su actuación. / Francisco J. Cárceles
    El mago Juan Luis Rubiales interactúa con el público durante su actuación. / Francisco J. Cárceles
  • Alberto Rojas y Nieve Castro, en una de las azoteas que acogió la pieza teatral de Ekléctika Teatro. / Francisco J. Cárceles
    Alberto Rojas y Nieve Castro, en una de las azoteas que acogió la pieza teatral de Ekléctika Teatro. / Francisco J. Cárceles
  • Willie Sánchez e Ico Rocha. / Miguel Ángel Santos
    Willie Sánchez e Ico Rocha. / Miguel Ángel Santos
  • El grupo musical All Lickin’ Down. / Miguel Ángel Santos
    El grupo musical All Lickin’ Down. / Miguel Ángel Santos

«Llevo dos años intentando asistir a este encuentro, por lo que estoy deseando de empezar», comentaba Candela, que junto a su prima Luna asistían por fin al volumen 12 de Redetejas, el único evento de terrazas culturales que existe actualmente y con denominación de origen hispalense.

La Matraka, una empresa sevillana de gestión cultural que nació en 2008 y que ha realizado eventos como Alamedeando, es la responsable de hacer realidad un sueño que ellos han bautizado como Redetejas, una evolución de un primer proyecto llamado Entretejas en la que, a diferencia del actual, se utilizaban terrazas de espacios públicos para promover el ocio y la cultura.

De esta forma nació Redetejas, la primera red de activación cultural de azoteas particulares presente en más de 15 ciudades como Granada, Córdoba o Barcelona y en países de África o Latinoamérica, como en Marruecos o Paraguay. Esto es posible gracias a su naturaleza abierta, desarrollada en Creative Commons, de forma que «cualquier persona de otra ciudad que quiera participar en estos eventos se pone en contacto» con ellos y le dan «toda la información y documentación necesaria para poderla llevar a cabo», explicaba Juan Jesús Gómez, uno de los socios.

Un innovador proyecto, autogestionado, que combina tres propuestas culturales diferentes durante la misma noche como son la magia, el teatro y la música. Esta iniciativa surge por la ambición de seguir descubriendo las posibilidades que la cultura puede ofrecer a ciudades como Sevilla, en las que, con la llegada de la época estival, apetece estar al aire libre. Es un proyecto que «solo es posible gracias a los ingresos de las reservas, a la voluntad de los anfitriones que abren sus espacios privados y a la disposición de los artistas que ponen todo su esfuerzo en hacer su trabajo en un entorno, al fin y al cabo, nuevo para ellos», explicaba Jaime Fernández, otro de los socios responsables, antes de que comenzara uno de los espectáculos.

Por otro lado, es un encuentro a ciegas ya que los invitados no saben a qué terrazas van a acudir, otro de los alicientes por las que «muchas personas que buscan vivir experiencias nuevas acuden a esta actividad», comenta Gómez.

La organización citó a todos los invitados a las 20.30 en la Plaza del Pelícano para registrar la llegada de cada uno y dividirlos, a partir de pulseras de diferentes colores, en tres grupos. Una vez divididos, tres guías distintos llevaron a los invitados a las diferentes azoteas. De esta forma, cada espectáculo, que cuenta con una duración aproximada de 25 minutos, se desarrolla en una terraza diferente. Cuando finaliza la actuación, cada grupo va rotando de una azotea a otra que «se encuentran a unos diez minutos entre sí». Además, todas están situadas en barrios céntricos de la ciudad y el guía acompaña a los invitados en todo momento. La entrada se adquiere previamente contactando con la organización a través de la web y el precio suele rondar los ocho euros por entrada. Por la naturaleza del evento, al aire libre, se celebra «en las temporadas soleadas, cada dos meses», explica uno de los responsables.

Respecto a los espectáculos, durante la duodécima edición de Redetejas, los artistas seleccionados han sido el mago Rubiales; Alberto Rojas y Nieve Castro, de Ekléctica Teatro; y el dúo All Lickin’ Down, con Willie Sánchez e Ico Rocha.

La primera parada para el grupo de las pulseras azules, que estaba localizada a unos siete minutos de la zona de recepción, les depararía un espectáculo de magia del mago gaditano Rubiales, que deleitó a los espectadores con varios trucos, adaptados al entorno, entre los que destacó su mítico juego de las cuatro sotas o el de las navajas de colores. Una vez que acabó el primer espectáculo, los asistentes, acompañados del guía, salieron de la casa camino a la siguiente localización, también desconocida.

Alberto Rojas y Nieve Castro fueron los protagonistas de Noche de Bodas, una cómica actuación en la que, por casualidad o destino, dos personas que esa noche estuvieron a punto de casarse, coinciden en la misma suite nupcial, por lo que, dada las circunstancias, tendrán que compartir una noche llena de confesiones, sorpresas y mucho humor.

Finalmente, la música protagonizó el evento de la última terraza, con el dúo que «nació a orillas del Gudalssissippi». All Lickin’ Down es un proyecto íntimo, con influencias del blues y la música tradicional de Estados Unidos.

En definitiva, este es un evento abierto a todos, con el objetivo de disfrutar de la cultura y reivindicar los espacios privados que están en desuso para, no solo organizar microactividades, sino reactivar las relaciones vecinales y recuperar entornos subyugados a otros quehaceres.

Otros espacios privados para disfrutar de la cultura

Si Redetejas era una evolución de Entretejas, el proyecto Myplayz es otra iniciativa que han creado desde La Matraka y que nace para complementar la oferta cultural en espacios privados que las terrazas y azoteas no pueden abordar durante el resto del año y, también, en la época estival. En este sentido, Myplayz es la herramienta de aquellas personas que quieren organizar una microactividad en algún espacio concreto de sus viviendas. La diferencia principal con Redetejas es que, esta vez, se pueden utilizar otros entornos: un salón, una terraza de invierno o cualquier otro espacio que sea apto para albergar un evento cultural como los que se han desarrollado en la última edición de Redetejas Sevilla, pero en cualquier época del año y con más flexibilidad para celebrar la actividad, porque el anfitrión ya no depende de la disponibilidad de otros espacios cercanos.

Se puede participar en Redetejas o en los otros encuentros de cuatro formas diferentes. Por un lado, están los grupos motores, que son las personas o colectivos que deciden llevar a cabo un encuentro de terraza cultural en sus propias ciudades; los anfitriones, que son las personas que ceden sus espacios para la celebración de estos eventos; los invitados, que son aquellas personas que contactan con la organización, pagan una entrada y asisten a las terrazas; y los artistas, que son las piezas más importantes para poder hacer realidad este proyecto internacional con origen sevillano.