El oro de Klimt inunda el Pabellón de la Navegación

Inaugurada la exposición inmersiva del artista austríaco que repasa su vida y obra a través de los sentidos

Juanmi Vega @Juanmivegar /
10 oct 2019 / 13:10 h - Actualizado: 10 oct 2019 / 16:27 h.
"Exposiciones"
  • Imagen de la sala donde se proyecta el audiovisual inmersivo. / El Oro de Klimt
    Imagen de la sala donde se proyecta el audiovisual inmersivo. / El Oro de Klimt

«Una vez tengo terminado un cuadro, no quiero luego además perder meses justificándolo ante la multitud. Para mí, la clave no está en saber a cuántos les ha gustado, sino a quién le ha gustado».

Cuando Gustav Klimt (1862-1918) realizó sus obras nunca imaginó que, cien años después, tomarían vida y podrían contemplarse con todos los sentidos y que no tendría que perder ni un segundo en justificarlos ante la multitud.

El artista austríaco es un pintor de tremenda popularidad, con obras reconocidas por todo el mundo como: Los Amantes (conocida popularmente por El Beso) Judith, Danae, Las Tres Edades de la Mujer, Friso Stoclet... y así podríamos enumerar hasta 220 obras.

El oro de Klimt inunda el Pabellón de la Navegación

La mujer es la protagonista absoluta de su trabajo, y así se puede contemplar en la exposición.

Una vez se accede al Pabellón de la Navegación, el visitante entrará en una primera sala interactiva donde empezará a sumergirse en el universo de Klimt. Allí podremos navegar gracias a pantallas táctiles por toda la vida y la obra del artista, además de embriagarnos con una fragancia, creada en exclusiva para ello, que enriquece la experiencia multimedia y que ayuda a entender el universo creativo y artístico del genio.

Sema D’Acosta es el portavoz de la exposición y explica que «el erotismo y la sensualidad que desprenden sus mujeres desnudas, a veces son realistas a veces elaboraciones más simbólicas, poseen un aura que lo vincula a lo primario, a los mitos antiguos. Dialéctica interesante entre un modelo de mujer nueva, activa, y otro modelo académico donde siempre es un ente pasivo con poco poder de decisión. Para sus modelos, le gustaban pelirrojas, una especie de femme fatale que mezclaba atracción, seducción, inocencia, protección, maternidad... con carácter, fortaleza y dominio de la situación».

En la segunda sala podremos admirar a las mujeres que marcaron la vida de Gustav Klimt. La vida de Klimt y las mujeres es muy peculiar. El artista nunca se casó y tuvo 14 hijos, aunque sólo reconoció a tres de ellos.

El oro de Klimt inunda el Pabellón de la Navegación

La tercera sala es la más peculiar de todas. El visitante se sumerge en el mágico mundo del modernista.

La cuarta sala es un audiovisual de treinta minutos de duración en el que, gracias a 20 pantallas y 40 proyectores, las obras de Klimt toman vida. Se hace un repaso de su vida y obra, a través de 9 etapas, gracias a las imágenes y los sonidos.

La exposición es para todos los públicos. Uno de los objetivos que tiene es que los más pequeños tengan una primera toma de contacto con el artista y reconozcan sus obras y así, se interesen por todo el universo Klimt.

El Oro de Klimt viene de la mano de Nomad Art, que ya trajo a Sevilla el espectáculo Van Gogh Alive.

Se encuentra en el Pabellón de la Navegación de Sevilla del jueves 10 de octubre al domingo 15 de diciembre. Abre de 10 de la mañana a 21 de la noche, excepto los fines de semana que se amplía una hora más y cierra a las 22 horas.

Las entradas se pueden adquirir en la taquilla de la exposición o en el siguiente enlace.

Los menores de cuatro años no pagan y los precios van desde los 8 euros para los más jóvenes a los 12 para los adultos.