El secreto de Zenobia, sugerido a los niños

La profesora sevillana Rocío Fernández Berrocal, especialista en la figura de Juan Ramón, se atreve con el público infantil con la cuidada edición de un libro ilustrado por la leonesa Patricia Fidalgo Carbajo

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
30 mar 2022 / 17:21 h - Actualizado: 30 mar 2022 / 17:22 h.
  • El secreto de Zenobia, sugerido a los niños

La vida de Zenobia Camprubí Aymar (1887-1956) da para varios libros, películas y documentales, pero la sencillez bondadosa con la que ella misma gestionó su vida también representa uno de esos ejemplos a contracorriente de los que están faltos los niños de hoy. Por eso ha sido un acierto la publicación de este libro escrito por la profesora de Literatura Rocío Fernández Berrocal y bellamente ilustrado por Patricia Fidalgo Carbajo, en un trabajo al alimón capitaneado por José Manuel Alfaro, de la librería de Moguer (Huelva) La Taberna del Libro, y que será presentado este próximo sábado en la Biblioteca Pública Infanta Elena de Sevilla, a las 12.00 horas (entrada libre y aforo limitado), con motivo del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil.

El libro aborda, con unos bellísimos dibujos y unos textos estratégicamente dispuestos y sintéticos, la trayectoria vital de una mujer excepcional, la esposa del poeta Juan Ramón Jiménez, cuya vida ya era sobradamente interesante antes de conocerlo a él pero que fue capaz de integrarse en aquella vida matrimonial tan atípica para que lo siguiera siendo. El libro cuenta con un prólogo de Carmen Hernández-Pinzón, sobrina nieta de Zenobia y Juan Ramón, que da cuenta de por qué esta mujer tan creativa y generosa debe ser “una amiga para toda la vida”. “Ella, mujer tremendamente inteligente, sabía que el dar no nos priva de anda, ahora bien, nos aporta tanto o más de lo que recibimos”, dice. “Y no estoy hablando de cosas materiales, sino de todo aquello que hace que este mundo se aun poco mejor, tratando de poner amor en todo cuanto hacemos, como ella hizo”.

En efecto, Zenobia se alza como emblema de mujer emprendedora hace un siglo, que conducía, que tenía una tienda, que alquilaba pisos, que tradujo por primera vez en España nada menos que al escritor indio –ganador del Nobel de Literatura un año antes de la publicación de Platero y yo-, Rabindranath Tagore, que viajaba, inventaba y fue capaz de proteger a una docena de niños desamparados durante la Guerra Civil española, para quienes empeñó sus propias joyas cuando los dejó en un piso de Madrid y ella y su marido marcharon camino del exilio... El libro cuenta, además, con una guía de lectura y una propuesta didáctica en la que su protagonista se muestra como ejemplo de identidad, feminismo, emprendimiento, solidaridad, memoria histórica e inteligencia emocional, pues de todos esos valores adelantados en su época participó activamente una mujer que no tuvo hijos pero que fue capaz de escribir textos tan emotivos como este: “Qué cosa más hermosa hubiera sido tener un hijo. (...) Tenderle un puente cuando vacilara al borde del abismo. Llevar su alma en pos de un alto anhelo / seguirle con los ojos hasta verle lejos / espiarle ansiosa espiando su regreso. / Apartar de su lado la acechanza. / Reír, llorar, vivir con él en todo / gozar la vida en su más puro gozo. / ¡No conocer jamás esta desesperanza! / Tener un hijo”.

El libro El secreto de Zenobia aborda todas las vicisitudes de su protagonista desde su infancia tan viajera gracias a un padre ingeniero de caminos, los sueños de una niña educada en EEUU, sus empresas de juventud y el matrimonio con Juan Ramón, quien atravesó el Atlántico en barco para reunirse con ella en Nueva York a pesar del poco entusiasmo de la suegra con que su hija se casara con un poeta. Asimismo, se cuentan los hitos principales del matrimonio, hasta llegar a aquel instante providencial en el que Juan Ramón recibe la noticia de su Premio Nobel y ella, tan pendiente de su marido en todos los sentidos durante cuarenta años, espera tres días más para morirse. “Mi esposa es la verdadera ganadora de este premio, su compañía, su ayuda, su inspiración de cuarenta años han hecho posible mi trabajo. Hoy me encuentro sin ella desolado y sin fuerzas”, escribió el poeta al renunciar a recoger el galardón en Suecia.

“Espero que después de todo lo que os he contado sepáis cuál ha sido mi secreto”, dice finalmente la narradora del libro, tan sugerente como la propia poesía juanramoniana, como la propia vida de una mujer que también formó parte de aquellas otras compañeras bautizadas como Las sinsombrero (el 27 femenino); que luchó para que la mujer pudiera votar en España; que creó un comité de becas para que las alumnas pudieran completar sus estudios en el extranjero; que demostró, en fin, que se podía soñar, amar intensamente y ser profundamente libre a pesar de una de las épocas más difíciles que atravesó este país.