Batman y Superman, dos de los superhéroes más conocidos de la editorial DC cómics están agotados. Revivir nuevas aventuras supone un esfuerzo ímprobo para los tiempos que corren. Los valores que promulgaban han quedado antiguos, obsoletos. Pero no se alarmen demasiado, la tregua durará poco, solo el impasse de resetear la maquinaria y adaptarla levemente a los ideales de los nuevos tiempos. Para dentro de un par de años se anuncia el estreno de The Batman protagonizado por Robert Pattison y dirigido por Matt Reeves, responsable de Monstruoso (2008), El amanecer del planeta de los simios (2014) y La guerra del planeta de los simios (2017).
Mientras tanto, la oportunidad de explotación del universo fantástico continúa con otro de los personajes emblemáticos de DC, la conocida Wonder Woman, la Mujer Maravilla de los cómics para hispanohablantes. Para esta vez, la acción se centra en el año 1984, con Reagan en la casa blanca y Radio Futura sonando en toda España con La ley del desierto/La ley del mar.
Dirigida al igual que la anterior por Patty Jenkins, WW1984 mantiene el ideario reivindicativo y la mirada violeta de la realizadora. El inicio es además de espectacular, brillante. En la isla de Nunca Jamás (Themyscira) las heroicidades las protagonizan mujeres que para alcanzarlas destierran agresividades y excesos. Las consiguen con gentileza, bizarría, gallardía y valor. Este esquema se repite a lo largo del metraje y está presente en escenas de acción, peleas, disputas o luchas. El personaje de Diana Prince funda un ideario, magnífico en sus representaciones y en sus resoluciones. Este queda en las antípodas de la recurrente utilización y uso de la violencia por parte de sus colegas varones. De hecho ella salva y protege mientras ellos destruyen y matan. El paradigma está creado.
No tenemos que olvidar que estamos ante un producto mainstream. El entretenimiento debe ser su única razón de ser. Y aquí viene el defecto. El mensaje central no puede ser totalmente rompedor, por mucha heroína igualitaria que lo protagonice. Está concebido y diseñado para distraernos un rato y ganar dinero. Por tanto, licencias las justas. La idea de metamorfosis y cambio que propone es un espejismo. Más conservador imposible. Sobre todo, si la transformación se plantea únicamente como un caos, como el camino para la destrucción del planeta. Concluyendo, es mejor dejar las cosas como estaban. Al final el sistema capitalista, da vida pero impone sus criterios. Como ente, una vez más lo vuelve a hacer y se adapta.
Wonder Woman 1984 **
Estados Unidos 2020 151 min.
Dirección Patty Jenkins Intérpretes Gal Gador, Chris Pine, Kristen Wiig, Pedro Pascal, Robin Wright, Connie Nielsen.
Acción