‘El violinista rebelde’ vuelve a Sevilla: «Habrá juerga y momentos muy emotivos»

Jorge Guillén y su banda quieren volver a poner al Cartuja Center en pie con ‘Mundos opuestos’, un espectáculo dedicado a los abuelos

Verónica Ojeda verojeper /
26 may 2021 / 04:00 h - Actualizado: 25 may 2021 / 23:33 h.
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Hace dos primaveras pudimos ver al «violinista rebelde» en uno de sus primeros conciertos en Sevilla, y este viernes podremos volver a verlo en el Cartuja Center con su nuevo show «Mundos opuestos». Un espectáculo único e indescriptible que pretende que nadie del público, sin importar su edad, permanezca sentado.

Jorge Guillén, alias STRAD, es el capitán de batalla que está detrás de este concierto que mezcla rock, flamenco, clásico, jazz y electrónica, y que tiene como protagonista y compañero a un violín clásico fabricado en Viena en el año 1700. Pero que además cuenta con un equipo compuesto por cuatro músicos más: Joaquín Alguacil (guitarra), Tania Bernaez (bajo y contrabajo), David García (teclado) y Vicente Hervás (batería).

Jorge, que se crio en Carmona (Sevilla), cuenta a El Correo de Andalucía un poco más sobre su trayectoria musical, su nuevo espectáculo dedicado a los abuelos y las ganas que tiene de subirse a un escenario, que no son pocas.

‘El violinista rebelde’ vuelve a Sevilla: «Habrá juerga y momentos muy emotivos»

¿Quién es el violinista rebelde?

Un violinista un poco rarito. Desde pequeñajo siempre intentaba salirme de los tópicos del violinista clásico y, aun teniendo formación clásica, tengo por dentro un alma un poco rebelde, como dice el título del grupo. Siempre intentamos llevar el violín a estilos que no estamos acostumbrados a escuchar.

¿Qué le llevó a convertirse en músico?

Yo creo que fastidiar a los vecinos, porque no tiene otra explicación. Cuando eres pequeño y tocas el violín suena a armario jajaja, aunque a mí me gustaba como sonaba. Pero lo cierto es que en mi familia casi todos son músicos. Mi abuelo vivía en Carmona y era conocido como ‘el trompetista’, por lo que es una cosa que he mamado desde muy pequeñito y que llevo en la sangre.

¿Alguno toca el violín?

Sí, la verdad es que en mi familia hay cuatro violinistas. Todos son súper clásicos, porque mi tío es catedrático del conservatorio superior, mi prima toca y estudia por Alemania y Austria, y yo pues el rarito que se pone a dar saltos jajaja.

En sus conciertos mezcla música clásica, rock, flamenco, electrónica... ¿Cree que el violín no debería entenderse únicamente como música clásica?

Creo que no debería. Uno de los primeros estilos donde yo me salí fue con el flamenco. Venía de tocar en la ópera del Teatro Real de Madrid y me llamaron para hacer unos conciertos con ‘El Lebrijano’ y Alba Molina en un festival flamenco. Yo jamás había tocado nada antes de flamenco y flipe. En ese momento me planteé que quería salirme un poco del mundo clásico. Luego la vida me empezó a poner cosas por delante: me llamaban para colaborar con grupos como Extremoduro, Maná, Chambao... Me di cuenta de que había un mundo fuera del clásico que era maravilloso, y poco a poco fuimos creando STRAD, que hoy en día es una mezcla de estilos donde todo vale.

¿Cómo es tocar flamenco a través del violín?

Pues como es el flamenco, te sale de dentro. Da igual que salga por la garganta, las palmas o el violín. Lo importante es que lleves esa rabia interna, esa pasión y esa sangre caliente... Lo demás es echarle valor e intentarlo.

¿Por qué ‘Mundos opuestos’?

Mi abuelo, al que le debo estudiar música porque era mi profesor de violín, falleció al principio de la pandemia... por eso ‘Mundos opuestos’. STRAD tenía planeada una gira internacional muy grande para el 2020, pero no pudimos hacerla y consideré que era el momento perfecto para dedicar un espectáculo a los abuelos, que, desde el principio al fin, tiene momentos emotivos en los que incluso se oirán a mis abuelos. Intento crear un vínculo y un momento emocional con el público porque creo que todos tenemos los sentimientos a flor de piel, pero también habrá momentos de juerga, fiesta, baile y cante, que es lo que más le habría gustado a mi abuelo.

‘El violinista rebelde’ vuelve a Sevilla: «Habrá juerga y momentos muy emotivos»

¿Será raro establecer ese vínculo con el público desde la distancia?

Pues sí que será raro. La última vez que estuvimos en el Cartuja Center fue una pasada porque había casi dos mil personas de pie, bailando y cantando. Pero ahora tendremos un aforo reducido, con medidas sanitarias, distancia y mascarillas. Aunque yo creo que tenemos tantas ganas que nos vas a ver hasta mejor seguro.

¿Cuál es el mayor reto que tiene el viernes?

Para mí, la sensación que tuvo la gente la última vez que estuvimos en Sevilla fue tan buena que superarlo es mi mayor reto. Quiero que la gente se vaya aún mejor de lo que se fue la última vez porque hemos mejorado y aprendido muchísimo. Ten en cuenta que cuando estuvimos en Sevilla solo llevábamos como grupo un año, de hecho, era uno de nuestros primeros conciertos. Desde entonces hemos trabajado muchísimo y tenemos ganas de demostrarlo.

¿Hay alguna sorpresa preparada que pueda contarnos?

Pues la verdad que sí. Estamos súper contentos porque tenemos varias colaboraciones que siempre queremos tener, como es Carrasquilla, Paqui Villau y Laura Gallego, que es una monstrua. Son unas colaboraciones preciosas.

¿Con qué abrirán el concierto?

El concierto se abre con mucha caña y la gente flipará desde el momento uno porque es una pasada de espectáculo.

En cada concierto nos sorprende con sus looks, ¿cómo será el de este viernes?

Voy de cisne blanco y de cisne negro. El viernes pasaré por cambios de vestuarios, muchas plumas, locuras y, sobre todo, por la libertad de sentirme así.

¿Tiene ganas de subirse al escenario?

Muchísimas, yo me iba ya hoy.