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Elio Antonio de Nebrija.
Lebrija está de enhorabuena porque su hijo más ilustre, Elio Antonio de Nebrija, será ahora materia del currículum estudiado por el alumnado andaluz tanto en Primaria como en Secundaria. Así lo recoge el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del pasado 2 de junio, referido a las distintas etapas educativas para el próximo curso 2023-2024. Según el Ayuntamiento lebrijano, la novedad responde a la petición realizada por el propio Consistorio y toda la comunidad educativa del municipio al Gobierno andaluz en la reunión organizada el pasado 5 de octubre con motivo de la visita del Rey de España, Felipe VI, en presencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP). El alcalde del municipio, Pepe Barroso (PSOE), que lleva tres años promocionando la figura de Nebrija con motivo del 500º aniversario de su muerte en 2022, ha insistido al conocer la incorporación de este contenido específico en las aulas sentirse “muy satisfecho de que la petición de nuestra comunidad educativa haya surtido efecto ante la Junta de Andalucía”, pues “es un orgullo para nuestra ciudad que la vida y obra de nuestro insigne humanista se divulgue entre el alumnado andaluz, un hecho que contribuirá a profundizar en el conocimiento de Nebrija, desde una gestión integral que contemple tanto su dimensión científica como didáctica”.
El BOJA, refiriéndose al área de Lengua castellana y Literatura, y teniendo en cuenta la nueva nomenclatura de la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), apunta a que los “saberes básicos” de esta materia se agrupan en cuatro bloques: las lenguas y sus hablantes; comunicación (contexto, géneros discursivos y procesos); educación literaria; y reflexión sobre la lengua y sus usos en el marco de propuestas de la producción y comprensión de textos orales, escritos o multimodales.
En este sentido, en el sexto curso de Primaria, el último, y también en el segundo y el cuarto curso de la Secundaria Obligatoria, precisamente en el saber básico referido a las lenguas y sus hablantes, los contenidos en el caso de Primaria se refieren al mapa del español en el mundo, al español como lengua universal, a los orígenes de la lengua española, a las lenguas muertas en España como el griego y el latín, y, por supuesto, a Elio Antonio de Nebrija como autor de la primera gramática de la Lengua Castellana. En el caso de Secundaria, en los dos cursos pares citados se habla de “estrategias de uso progresivamente autónomo de diccionarios y manuales de gramática para obtener información gramatical básica” y, más específicamente, de “la gramática de Elio Antonio de Nebrija”.
El humanista del primer diccionario latino-español
Antonio Martínez de Cala y Xarana o Antonio de Lebrija vino al mundo en Lebrija (Sevilla) seis años antes que Isabel la Católica, en 1444, y se falleció el mismo año en que Elcano volvió de aquella gesta que había iniciado Magallanes de circunnavegar el planeta, en 1522. Conocido por su firma como Elio Antonio de Nebrija o Nebrixa, gozó de gran fama como colegial en el Real Colegio de España de Bolonia. Los estudiantes andaluzas tendrán que saber a partir de ahora que este lebrijano ocupa un lugar muy destacado en la historia de nuestro idioma por ser el autor de la primera gramática de una lengua romance (concretamente del castellano), publicada el 18 de agosto de 1492, cuando la flota de Cristóbal Colón surcaba el Atlántico sin seguridad alguna de que llegaría a América y, por tanto, dos meses antes del Descubrimiento. De hecho, la confluencia de haber descubierto el Nuevo Mundo precisamente cuando acababa de nacer nuestra primera gramática significó un espaldarazo definitivo para nuestra lengua en un momento crucial para la expansión del Imperio español. Nebrija fue también el autor del primer Diccionario latino-español, también en 1492, y de un Vocabulario español-latino en 1494, con bastante anticipación dentro del ámbito de las lenguas vulgares. Su legado sirvió precisamente de modelo para las elaboraciones de las primeras gramáticas y vocabularios de otras lenguas autóctonas tanto en Hispanoamérica como en Filipinas.
Elio Antonio no fue solamente filólogo de nuestra lengua recién consolidada entonces y de las lenguas clásicas (el latín, el griego y el hebreo), sino que, además, fue historiador, gramático, pedagogo, traductor, exégeta, docente, catedrático, lexicógrafo, impresor y hasta editor, además de cronista real, escritor y poeta. Hoy en día, se le considera el más destacado miembro de la Escuela de Salamanca en el estudio de lenguas y gramáticas.