Familiares y amigos despiden a Laura Valenzuela

Precisamente, la actriz y presentadora será enterrada en el cementerio de San Isidro, al igual que el que fuera su marido.

18 mar 2023 / 08:21 h - Actualizado: 18 mar 2023 / 11:58 h.
  • La hija de Laura Valenzuela, Lara Dibildos, a su llegada a la capilla ardiente de su madre, que ha fallecido este viernes a los 92 años, instalada en el tanatorio de San Isidro, en Madrid. EFE/JUANJO MARTIN
    La hija de Laura Valenzuela, Lara Dibildos, a su llegada a la capilla ardiente de su madre, que ha fallecido este viernes a los 92 años, instalada en el tanatorio de San Isidro, en Madrid. EFE/JUANJO MARTIN

Familiares, amigos y compañeros de profesión despiden este sábado a la actriz y presentadora Laura Valenzuela, cuya capilla ardiente quedó instalada anoche en el tanatorio de San Isidro (Madrid).

Laura Valenzuela murió ayer a los 92 años en el Hospital de la Princesa, donde ingresó el miércoles, pues desde hace tiempo estaba aquejada de varios problemas de salud, tal como había advertido su hija Lara, fruto de su matrimonio con el productor José Luis Dibildos.

Precisamente, la actriz y presentadora será enterrada en el cementerio de San Isidro, al igual que el que fuera su marido.

Amigos, familiares y compañeros podrán decir adiós a una de las caras más carismáticas de la televisión a lo largo de este sábado, tras quedar instalada anoche la capilla ardiente.

Ya han manifestado sus condolencias el ministro de Cultura, Miquel Iceta, que ha deseado que «su familia y amistades encuentren consuelo en el recuerdo imborrable de una gran artista y presentadora».

También la Academia de Televisión ha recordado que la veterana presentadora fue una «pionera de la televisión en España: siempre transmitió cercanía, vitalidad y entusiasmo delante de la cámara. Nuestro abrazo a sus familiares y amigos».

Por su parte, la Unión de Actores y la Academia de cine han lamentado pérdida y han recordado su paso por la interpretación, al participar en cintas como «Españolas en París», «Los subdesarrollados», «Las que tienen que servir» o «El tulipán negro».