FeMÁS arranca con espíritu de Cuaresma

Tras una festiva inauguración con La Regalada en las Setas, el primer concierto de esta edición del festival nos trajo la excelencia de Ensemble Correspondances

FeMÁS arranca con espíritu de Cuaresma

FeMÁS arranca con espíritu de Cuaresma / Juan José Roldán

Juan José Roldán

Tres compositores del primer Barroco protagonizaron este primer concierto delFestival de Música Antigua

que este año cumple cuarenta ediciones. Los tres forman parte del conjunto de autores a los que el aún joven conjunto francés Ensemble Correspondances presta una mayor atención en conciertos y grabaciones, y con los que han conseguido un mayor reconocimiento y el cumplimiento de un fin muy apreciado, divulgar su música y su trascendencia. Música que por mucha abstracción que nos propongamos hacer, no podemos disociar de su objetivo y emplazamiento, acompañar liturgias y estaciones tan arraigadas en nuestro acervo popular y con un evidente carácter evangelizador en sus entrañas. La propuesta era contrastar estos ceremoniales en su vertiente luterana y puramente católica; de Lübeck a París rezaba, para continuar con expresiones religiosas, el enunciado de su programa. Dos conceptos distintos de liturgia y del acompañamiento musical correspondiente, de la mano del alemán Heinrich Schütz, el danés Dietrich Bustehude y el francés Marc Antoine Charpentier. Fue quizás esa incapacidad para disociar esta música de su razón y contenido inicial, potenciada por la sobretitulación de los textos, lo que tanto condicionó nuestra apreciación de la que no dudamos sea una música excelsa. Exhaustos de tanta parafernalia eucarística, tanto lamento evangélico y sufrimiento sometido al pueblo desde antaño con fines siempre controladores, lo que durante siglos ha frenado el desarrollo y el progreso de nuestra denostada civilización, no pudimos sino mostrar cierto rechazo a una velada tan ensombrecida por esos postulados tan arraigados en nuestra conciencia que seguimos, generación tras generación, atemorizados por el devenir de nuestro destino. En ese contexto se nos presentaron las obras místicas y contenidas de Schütz, uno de los principales músicos del siglo XVII junto a Monteverdi, que fue por supuesto maestro de corte y de capilla, y que también como todos bebió de las inevitables fuentes italianas, en su caso de la Escuela Veneciana. Su estilo simple y austero encontró eco en las voces del conjunto, perfectamente armonizadas, actuando cada una y uno como consumados solistas, mientras el grupo instrumental de acompañamiento, cinco violas da gamba, una tiorba y el órgano que tocó el propio director y artífice del conjunto, Sébastien Daucé, ofreció prestaciones de auténtica orquesta barroca, siempre desde la contención que demandan las partituras y la suavidad que le impregnó su director. Especialmente notable fue la interpretación de Da Jesus an Dem Kreuze stund, con la teatralidad que aportó la voz de Cristo (bajo) frente a las cuatro voces que intercambiaron los roles de Evangelista.

Como Schütz, también Dietrich Buxtehude está directamente relacionado con el futuro de la música alemana en la piel de Bach, de quien fue maestro. Máximo exponente de la Escuela Organista del Norte, caracterizada por una mayor riqueza estructural e imaginación, en su obra se denota una fuerte inventiva melódica y desarrollo contrapuntístico, a pesar de mantener los parámetros de la liturgia luterana en su música sacara, tal como puedo apreciarse en Vulnerasti cor meum y la pieza que añadió al programa como agradecimiento ante su entusiasmada primera visita a la capital hispalense, Mit Fried und Freud ich fahr dahin. De su ciclo Membra Jesu Nostri el conjunto ofreció la cantata dedicada al corazón, siempre desde la delicadeza y la efectiva conjugación entre voces e instrumentos. El espíritu cambió en una segunda parte protagonizada por Marc Antoine Charpentier, que aunque desde un mismo carisma intimista y recogido, adelantó con su relativo esplendor lo que habrían de ser los derroteros de la música barroca más identificable, especialmente la de los grandes oratorios haendelianos. Con recursos limitados, debido en gran parte a la presión que desde siempre sufrió de la competencia, un Jean-Baptiste Lully celoso de sus dominios, pero con la libertad que le confirió trabajar desligado de corte e Iglesia, Charpentier sonó en las esmeradas voces de Correspondances limpio y delicado, con juegos armónicos y contrapuntísticos muy matizados y detallistas, especialmente en la retahíla de letanías de la Virgen con el que culminó un concierto que en líneas generales nos acabó resultando monótono aunque no rutinario, muy generoso en duración pero con la incómoda sensación de no librarnos de ese acervo religioso que todo lo inunda, especialmente en esta época de Cuaresma en la que tanta ilusión depositan los sevillanos y sevillanas.

ENSEMBLE CORRESPONDANCES ***

XL Festival de Música Antigua de Sevilla. Ensemble Correspondances. Sébastien Daucé, dirección. Programa: Die mit Tränen säen werden SWV 378, Da Jesus an dem Kreuze stund SWV 478 y Selig sind die Toten SWV 391, de Schütz; Vulnerasti cor meum y Mit Fried und Freud ich fahr dahin, de Buxtehude; Miserere des Jésuites H.193 y Litanies de la Vierge H.83, de Charpentier. Espacio Turina, viernes 10 de marzo de 2023

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