Hombre muerto no sabe vivir gira en torno a un maduro Tano, quien desde pequeño trabaja para Manuel, un empresario de la construcción que en la época del pelotazo inmobiliario controló gran parte de los asuntos turbios de la ciudad. El negocio arquitectónico le sirvió como pantalla para hacer negocio con drogas mientras se ganaba el beneplácito y el silencio de las autoridades gracias a los sobornos. Ahora, a la vejez, Tano ve como Manuel ya no puede llevar la empresa y la estructura que un día funcionaba como un reloj entra en crisis.
La historia de la película se centra en relatar esos momentos de cambio, esos en los que los pilares del pasado se renuevan para dar paso a nuevos negocios, renovados liderazgos y supuestas modernas formas de gestionar. Lo que continúa sin cambiar es la metodología, esta sigue como siempre, nutrida por la ausencia de escrúpulos, por un descontrol de la testosterona y por un uso de la violencia de forma gratuita, sin consideración ni contención.
El productor y realizador malagueño Ezequiel Montes debuta como director de largometrajes con este desbalagado y violento thriller. Podría ser un simple y llano divertimento, un ejercicio de acción o un mero espectáculo visual. Nada de eso, es simplemente un correoso y fallido intento de emular el cine y las películas de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino.
El director malagueño por suerte se ha rodeado de un equipo artístico y técnico andaluz de primer nivel, con lo que consigue no quemar las naves del todo. En la parte interpretativa sobresale la meritoria interpretación de Antonio Dechent, actor que consigue hacer creíble a un hombre violento que en su madurez ve que los tiempos cambian y lo difícil que es adaptarse a ellos. Merecen consideración sus compañeros de reparto, insuperable Laurence Joseh en el papel de Nolasco, de lo más repulsivo que se ha podido ver recientemente en el cine, también el de los experimentados Paco Tous, Juanma Lara, Manolo Caro o Nancho Novo. En el apartado técnico destacan las escenas de acción coordinadas por Joaquín Ortega, el trabajo de sonido de José Antonio Manovel y el pertinente montaje de José Manuel García Moyano.
El guión firmado por el propio Montes, es su punto más débil, de hecho, es tal la empanada del mismo, que para distinguir y empezar a saborear sus ingredientes tenemos que soportar más de dos tercios del metraje. Hasta llegar a ese punto tendremos que sufrir robos, traiciones, matanzas y un machismo desaforado, feroz y excesivo.
Hombre muerto no sabe vivir *
España 2021 105 min.
Dirección Ezequiel Montes Intérpretes Antonio Dechent, Paco Tous, Rubén Ochandiano, Elena Martínez, Jesús Castro, Nancho Novo, Juanma Lara, Laurence Joseh, Manolo Caro, Juan Fernández.
Thriller