Hoy es el Día Mundial del Teatro, a pesar de la pandemia

Es el segundo año consecutivo que la pandemia zamarrea al mundo del teatro en su Día Mundial. En 2020, llevábamos apenas dos semanas encerrados y todo aquel engranaje de solidaridad con el lema de “Yo me quedo en casa” se antojaba en sí mismo una obra teatral. Exactamente 365 días después, la magia escénica se ha disuelto porque los escritores, diseñadores, bailarines, cantantes, actores, músicos y directores tienen que seguir comiendo. A ellos ha hecho referencia en su mensaje para tan importante efeméride la actriz británica Helen Mirren: “El impulso creativo de todos ellos nunca se sofocará y en un futuro muy cercano florecerá nuevamente con una nueva energía y una nueva comprensión del mundo que todos compartimos. ¡No puedo esperar”.

La multipremiada protagonista de The Queen asegura que “este ha sido un momento muy difícil para la actuación en vivo y muchos artistas, técnicos y artesanos y mujeres han luchado en una profesión que ya está cargada de inseguridad”. Y ha añadido: “Quizás esa inseguridad siempre presente les ha hecho más capaces de sobrevivir a esta pandemia con ingenio y coraje. Su imaginación ya se ha traducido, en estas nuevas circunstancias, en formas inventivas, entretenidas y conmovedoras de comunicarse, gracias, por supuesto, en gran parte a Internet. Los seres humanos se han contado historias durante todo el tiempo que han estado en el planeta. La hermosa cultura del teatro vivirá mientras estemos aquí”.

Este famoso Mensaje Internacional lo pronunció por primera vez, en 1962, el poeta, dramaturgo y cineasta francés Jean Cocteau. Desde entonces, se han sumado genios de la talla de Arthur Miller, Laurence Olivier o Darío Fo y, por supuesto, artistas hispanohablantes como Pablo Neruda o Antonio Gala.

El principal objetivo de este Día es dar a conocer lo que representa el teatro para la cultura a nivel mundial, pero en este segundo año pandémico las cosas no están nada fáciles, si bien esta industrial cultural no pierde la esperanza. Ni siquiera en nuestro país, donde a pesar de las nuevas fórmulas para disfrutar de obras teatrales hasta en la pantalla del móvil, se palpa una agonía contra la que se sigue luchando a pesar de la reducción de aforos y funciones, a pesar de tener que ensayar con mascarilla, a pesar de disponerse todo en contra de que se levante el telón. El presidente de la Academia de las Artes Escénicas de España, Jesús Cimarro, a la sazón productor teatral, asegura que “hay que celebrar la inmortalidad del teatro, que el público sigue viniendo y nos demanda que sigamos, que los actores, directores, autores y todas la gente que hacemos teatro estamos aquí para seguir creando espectáculos que nos hagan soñar”.

Por su parte, la actriz y dramaturga Lola Blasco, que ha estrenado hasta cuatro obras en el último año (Mujercitas, Héroes de diciembre y Música y mal, al margen de la ópera Marie, que se representará en el Lope de Vega de Sevilla el próximo 10 de abril), se ha quejado de la “dejadez absoluta” de los políticos, al contrario del mimo que recibe el sector en Francia, y ha recordado que “somos muchas familias trabajando en este sector”. “La cultura también hace patria y si nos la cargamos, nos cargamos el país”, ha clamado Blasco.

Ayer, la consejera andaluza de Cultura Patricia del Pozo recordó que su Consejería destinará 1,4 millones en ayudas al sector y ha anunciado además que la Junta pondrá a disposición de las compañías andaluzas los espacios escénicos bajo su competencia para los ensayos de sus producciones. También ha recordado que el Gobierno andaluz ha reforzado su oferta cultural con nuevas propuestas como el festival Anfitrión, que recoge la reminiscencia del Festival de Teatros Romanos de Andalucía y pretende ser un punto de encuentro entre público y creadores. En este sentido, para el desarrollo del programa se ha seleccionado este verano un total de 28 compañías de teatro, circo y danza de entre las propuestas más destacadas de la producción andaluza profesional de los últimos años, que realizarán un total de 56 funciones. En el Teatro romano de Itálica, las obras se representarán entre el 7 y el 1 de agosto. En la Alcazaba de Almería, la programación se desarrollará entre el 7 y el 25 de julio. En el Teatro romano de Baelo Claudia, del 11 al 29 de agosto. Y en el Teatro de Las Cocheras del Puerto de Huelva, del 1 al 29 de agosto.