Ibrahim, actor de ‘Valeria’: “No pensé en la fama hasta que se estrenó en Netflix”

El actor Ibrahim Al Shami J, que nació en Dos Hermanas, nos cuenta cómo ha sido rodar una de las series españolas más populares

Verónica Ojeda verojeper /
18 sep 2021 / 04:00 h - Actualizado: 17 sep 2021 / 19:47 h.
"Teatro","Música","Arte","Series","Entrevista","Verano","Seguridad","Netflix","Salud mental"
  • Ibrahim Al Shami J en las Setas de Sevilla.
    Ibrahim Al Shami J en las Setas de Sevilla.

La tercera temporada de Valeria es todavía una incógnita para todos, pero si algo sí sabemos es el éxito que atesora hasta ahora la nueva temporada y sus actores. La serie refleja cómo una escritora, sumida en un bloqueo creativo y una crisis de pareja, encuentra apoyo en sus tres mejores amigas y consigue hacer realidad su sueño. Muestra el día a día de muchos jóvenes: cómo llevar un piso, un trabajo o incluso una relación. “Si quieres triunfar como escritora o fotógrafo, como así interpretamos en la serie Diana y yo, es complicado mantener un piso, comer y las responsabilidades del día a día”, matiza Ibrahim Al Shami J (Dos Hermanas, 1995), también conocido como Ibra por sus amigos, el actor que interpreta a Adrián. Valeria refleja la realidad de muchos jóvenes y, entre ellos, está el público y los propios actores.

Ibra está sentado en la terraza de una cafetería sin ser aún consciente de la repercusión de su último trabajo artístico. Aunque la interpretación no es más que una de las facetas de Ibra, sigue siendo la más valiosa para él. Con su pelo suelto y su estilosa ropa nos espera con un espíritu veraniego en una ciudad que le vio nacer y que nos ha confesado que echa de menos. El vapor que sale de su té le rodea mientras mira las calles de Sevilla pensativo. Este verano es el primero después de tres años en el que puede tener vacaciones, por lo que no hace mucho que acaba de regresar de su paraíso de desconexión: la playa El Palmar de Cádiz, de donde acaba de sacar también una canción. Este 2021 está siendo su año con el triunfo de la segunda temporada de Valeria en Netflix, aunque el 2022 no se va a quedar atrás con su interpretación en la siguiente temporada de Toy Boy. Un actor, músico y productor que no para de crear e ilusionarse por nuevos proyectos. Ya lo hizo con su papel en Centro médico, El secreto de Puente Viejo y, este año, con Deudas, Valeria y próximamente Toy Boy, que se estrenará el 26 de septiembre en Atresplayer Premium. Durante la entrevista nos cuenta cómo ha sido rodar una de las series españolas más populares y más sobre su nuevo proyecto: un podcast que tiene que salir pronto.

La serie española que coprotagoniza, Valeria, es una de las más vistas de Netflix, una plataforma que ha facilitado su distribución internacional al dar acceso a más de 208 millones de suscriptores en 190 países. Ibra no pensaba mucho en la repercusión de su trabajo interpretativo hasta que se estrenó en esta plataforma que ha cambiado las reglas de la industria audiovisual: “No pensaba mucho en la fama durante los rodajes, pero cuando se estrenó la nueva temporada empecé a ser consciente; aunque tampoco es que tenga fotógrafos en la puerta de casa jajaja”.

Ibra reconoce que Valeria ha sido “la guinda” de su carrera como actor. “Es un proyecto que siempre guardaré en mi corazón”, dice. “Me encantaba grabar de noche en Valeria. Las calles estaban en silencio y daba la sensación de que estabas solo con tu equipo. Creaba un entorno muy íntimo para trabajar entre bromas y risas”. Si algo no le faltan son anécdotas por contar: “Una vez tenía que grabar un tropezón y tuve que hacerlo cuatro veces seguidas y cada vez salía diferente. Nos reíamos mucho con la directora”.

Ibrahim, actor de ‘Valeria’: “No pensé en la fama hasta que se estrenó en Netflix”

Desde su primer casting para Jaula, en el que revela que pasaron “cosas muy graciosas” que se quedan “de puertas para adentro”, ha superado ya bastantes castings, aunque siempre con el mismo nervio: “Me pongo súper nervioso y eso es porque hay algo que me emociona. Siempre tengo ganas, ilusión, fuerza y me siento muy valiente”. “No tengo ningún ritual de santiguarme ni nada de eso jajaja. Antes sí lo hacía, aunque no soy muy religioso, pero de alguna manera pido fuerzas. Ayúdame a mantenerme en pie, por favor, jajaja”, añade entre risas.

Un joven de lo más polifacético: actor, productor de música y dibujante. “La interpretación es por lo que vivo y es lo que me ayuda a estar en calma, pero sí que es verdad que tengo otras vías para canalizar la energía y que, de alguna forma, son una terapia para mí”. Antes de poder ganarse la vida como actor, Ibra hacía imitaciones de personajes como Michael Jackson y Freddie Mercury, era DJ, showman y hacía teatro para niños. “Era una fuente de ingresos cuando la interpretación no me daba dinero”.

Ibra aborda con naturalidad la importancia de cuidar la salud mental en su profesión. “Es importante tener a gente que te motive y estar preparado psicológicamente cuando te dedicas a la interpretación, que es una profesión con muchos altibajos e inestable. No tienes la seguridad de tener un trabajo fijo o una nómina muy segura y en eso se asemeja a la serie. Hoy puedes tener trabajo, pero mañana no lo sabes. Es complicado, pero si algo te hace feliz hay que seguirlo, aunque en algunos momentos se pase mal, porque cuando amas algo estás dispuesto a pasar hambre o lo que sea”, explica. También reflexiona: “Ahora solo el 4 o 5 por ciento de mi profesión está trabajando. Son cifras muy pobres y es donde hay que poner la cabeza, porque el éxito de premios vendrá solo, no soy codicioso en ese sentido. Creo que la meta es currar mucho y el resto ya vendrá”.

El actor atesora una sonrisa descarada. Frente a la cámara posa un hombre sencillo, de ojos achinados y sonrisa perfecta. “¿Puedo ver la fotografía?”, pregunta. Se nota que a Ibra le gusta formar parte del proceso creativo, pero siempre de forma relajada y profesional. Habla pausadamente, con cercanía y conservando su acento andaluz, que hasta ahora Madrid no ha conseguido borrar. De madre sevillana y padre sirio creció en la ciudad de Dos Hermanas con muchos sueños y metas, donde, además, pinchaba como DJ en distintas discotecas y terrazas. Su madre pinta, pero más allá de ella no cuenta con ningún referente en el mundo artístico, aunque siempre ha contado con el apoyo de sus familiares. Lo suyo es pura vocación de nacimiento. De hecho, nos cuenta que de pequeño se le daba “muy bien” la interpretación y hacía teatro con su familia. “Siempre he tenido muy presente la interpretación y quería ser actor desde que era pequeño. Lo tenía súper claro. Cuando veía las películas quería estar ahí actuando, siempre estaba imitando”.

No llegó a terminar los cuatro años de Arte Dramático en Sevilla porque le salió un episodio en una película y vio la oportunidad de poder estar en Madrid. “En la escuela aprendí y me descubrí mucho, pero Madrid era el sitio donde se cocía todo y quería estar, aunque hoy día está todo mucho más repartido”. No obstante, los años que estuvo allí no solo aprendió, sino que conoció a grandes profesionales que le han acompañado a lo largo de su carrera: “Cuando estoy mal o tengo momentos muy buenos suelo llamar a mi profesor Paco Piñero. Le digo ‘¡Paco, me ha salido esto!’ y él me anima y me da consejos. Es como el papi que, de alguna manera, me ha visto crecer y me ha moldeado como intérprete”. “Tengo la suerte de estar rodeado de gente que me entiende, me apoya y me escucha cuando sufro, y eso es maravilloso porque trabajamos con mucho sentimiento. Muchas veces nos vamos a casa con un sentimiento que hemos trabajado en el rodaje, ya sea la sensación de haber llorado o de haber estado sufriendo y gritando. La interpretación te enseña muchas cosas y te ayuda a conocerte también”, cuenta.

Mientras toma su té, porque café solo lo toma en los rodajes, nos cuenta con qué nos sorprenderá en 2021. “Ahora he escrito una serie de ficción junto a Pedro Ángel Roca, uno de los actores de Deudas que hace de mi primo. Es una ficción maravillosa que pronto saldrá en formato podcast. Son 10 capítulos y ya hemos grabado tres. Creo que el 2022 será aún mejor que este año. Si no me motivo así con el futuro me hundo”.

La interpretación para él, que comenzó con el despegue de un avión, es toda su vida. “El viaje a Madrid tenía un motivo y es y era la interpretación, un sueño que se ha hecho realidad, el poder trabajar de lo que me gusta”.

- ¿Tienes un plan b a la interpretación?

- Siempre tengo uno y lo sabes.