Música

La desangelada cuerda del Jordán

Arranca una nueva edición de las Noches en los Jardines del Alcázar con una de sus grandes apuestas, rendir homenaje a Saint-Saëns en el centenario de su muerte

30 jul 2021 / 09:54 h - Actualizado: 30 jul 2021 / 09:56 h.
"Música"
  • Foto: Actidea
    Foto: Actidea

Desde estas páginas siempre apoyamos e impulsamos el trabajo de nuestros jóvenes intérpretes. El esfuerzo individual y el trabajo en equipo de quienes todavía se hallan en proceso de formación y perfeccionamiento nos emociona e inspira, a la vez que cualquier anotación que afecte en negativo a sus expectativas deben considerarla como consejo para mejorar e intentar en próximas convocatorias limar esas asperezas que impidieron en su momento que su trabajo rindiese a un mayor y más satisfactorio nivel.

El concierto con el que arrancó la vertiente clásica de esta edición número veintidós de las Noches en el Alcázar, tras su inauguración un día antes a cargo del flamenco Pedro el Granaino, corrió a cargo del joven Cuarteto Jordán, que debe su nombre al compositor alicantino, también joven, Rubén Jordán, a quien se sienten especialmente ligados sobre todo por la Fundación Antonio Gala en las que unas y el otro despliegan parte de su actividad. Dos de sus integrantes provienen de la cornisa levantina mientras las otras dos son andaluzas. Con ellas comenzó un interesante recorrido por la música de cámara de Camille Saint-Saëns que contará con cinco conciertos más, uno de ellos esta noche con el Trío Musa, que descubrirán a muchos la faceta camerística del autor de Sansón y Dalila y El carnaval de los animales. En esta primera ocasión su segundo cuarteto se ofreció junto al de Ravel, con intenciones puramente contrastantes, comparando la gramática eminentemente clásica del primero frente a la más innovadora y sugerente del segundo, a pesar de que fue escrito quince años antes, como muy bien lo hizo saber a la concurrencia un elocuente Gonzalo Vauthey, primer violín de la formación.

Sin embargo a la hora de abordar tan suculento programa, él y sus compañeras evidenciaron errores de concepto, roces, salidas de tono y faltas de afinación que empañaron el resultado. Ya se sabe que todos y todas podemos tener un mal día, pero lo cierto es que hubo un notable desencuentro entre los miembros del Jordán, malogrando tan atractivo y bien diseñado programa. El del homenajeado empezó tan amable y nostálgico como lánguido y desangelado, y si bien acertaron al manejar el estilo sombrío del adagio en el movimiento central, no alcanzaron a plasmar el tono veladamente humorístico de su andantino, para a continuación enmarañarse en un Interludio y final disperso y sin desenvoltura, ajeno a su gracia dieciochesca y con un desarrollo tan moroso como el resto del programa. Eso, sus poco elocuentes silencios y sus largas pausas entre movimientos, aplaudidos fuera de lugar como no podía ser menos, provocó que la pieza llegase a durar tanto que la de Ravel tuvo que ser mutilada para cumplir los estrictos horarios del Patronato del Alcázar.

Este singular cuarteto se caracteriza por una extraordinaria fluidez que no surgió en este caso particular. Gozó ciertamente de una mejor y más depurada técnica pero le faltó emoción y calidez. Las intervenciones de la viola en el primer movimiento llegaron a ser meramente anecdóticas, mientras el segundo movimiento resultó poco agitado y contrastado, a pesar de su enunciado Assez vif, con un pizzicato bastante desangelado y de nuevo moroso, sin acentuaciones y con intervalos poco marcados. Sin movimiento lento, el final fue algo más fluido y luminoso, aunque echamos en falta una mayor dosis de seducción y ambiente febril. Más trabajo y tener las ideas claras beneficiará sin duda a estos jóvenes intérpretes en futuras comparecencias, que estamos seguros serán más felices. A veces arriesgar y echar mano de la imaginación ayuda sobre manera a obtener resultados más brillantes.

La ficha

CUARTETO JORDÁN **
XXII Noches en los Jardines del Real Alcázar. Gonzalo Vauthey y Carmen de Vega, violines. Silvia Miranda, viola. Nora Prat, violoncello. Programa: Cuarteto nº 2 en Sol mayor, de Saint-Saëns; Cuarteto en Fa mayor, de Ravel. Jueves 29 de julio de 2021