La esperanza está en la obra de arte

El teatro Lope de Vega acoge este fin de semana una adaptación de David Serrano de ‘El hombre almohada’ una de las obras más famosas del dramaturgo inglés Martin McDonagh, cuyo estilo se define como una vertiente extrema del teatro de la crueldad.

Producida por Teatros del Canal y Producciones Teatrales Contemporáneas, esta nueva versión nos brinda una fascinante puesta en escena en la que todos los elementos se ponen al servicio de la historia, un thriller psicológico con un alto contenido de violencia y agresividad. No podía ser menos, teniendo en cuenta que el relato gira en torno a la denuncia de los malos tratos infantiles por parte de sus progenitores y familiares más cercanos.

Se trata, sin duda, de un tema sumamente escabroso al que nos cuesta enfrentarnos, aunque por desgracia en estos días es una cuestión de candente actualidad. Pero la obra nos ofrece una poderosa arma para mirarlo de cerca, que no es otra que la literatura, una serie de relatos cortos que el autor, con encomiable habilidad, intercala en la trama principal, que parte de la detención de una escritora en un estado totalitario.

La dramaturgia nos lleva continuamente de la trama principal -que se centra en la brutalidad policial- a la trama secundaria, los cuentos, donde la violencia se dirige directamente a sus protagonistas, casi todos niños maltratados y asesinados. Y en medio de todas esas historias terribles, existe un cuento ‘El hombre almohada’, cuyo personaje central logra liberar a los niños del horror. Aún así el contenido de este cuento no es menos horroroso que los demás, nos enseña que la única salida es la muerte, y sin embargo nos resulta entrañable y dulce, gracias a la ternura que el autor vuelca en la narración y gracias, en una gran parte a la labor de los intérpretes.

La obra cuenta con un elenco brillante, encabezado por una Belén Cuesta en estado de gracia, que nos encoge el corazón con su actuación, una soberbia interpretación naturalista rica en matices que nos turba y emociona a partes iguales. Ricardo Gómez le da una excelente réplica en su papel de hermano discapacitado, al igual que Juan Codina y Manuela Paso, quienes abordan con maestría a los personajes de los policías, que son perversos, aunque portan una buena carga de humanidad.

A todo ello hay que sumarle la fastuosa escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, la exquisita iluminación de Juan Gómez Cornejo, el funcional vestuario de Yaiza Pinillos y el sugerente espacio sonoro de Luís Miguel Cobo. Con esos mimbres David Serrano se sumerge de lleno en las procelosas aguas del thriller, imprimiendo un ritmo ascendente a la puesta en escena, y a pesar de su excesiva duración (más de dos horas) consigue conmocionarnos hasta el final cuando nos devuelve la esperanza que, por supuesto, reside en la obra de arte.

Título: El hombre almohada
Lugar: Teatro Lope de Vega, 5 de febrero
Coproducción:Teatros del Canal y Producciones Teatrales Contemporáneas
Autor: Martin McDonagh
Adaptación y dirección: David Serrano
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Música y espacio sonoro: Luís Miguel Cobo
Intérpretes: Belén Cuesta, Ricardo Gómez, Juan Codina y Manuela Paso
Calificación: 4 estrellas