La Phármaco, compromiso, memoria y conmoción (****)

El Teatro Central acoge el último espectáculo de la compañía malagueña de danza La Phármaco, un canto a la mujer y la memoria histórica inspirado en M.ª Teresa León

15 dic 2019 / 08:35 h - Actualizado: 15 dic 2019 / 08:37 h.
"Teatro"
  • La Phármaco, compromiso, memoria y conmoción (****)

Aunque injustamente olvidados existió toda una generación de mujeres escritoras comprometidas con la causa de la República y el feminismo. M.ª Teresa León fue una de ellas. Este espectáculo se inspira en sus memorias para elaborar un emotivo canto a la memoria histórica de todas esas mujeres que lucharon en la guerra.

Con una cuidada dramaturgia, Luz Arcas elabora un discurso dancístico que recoge la memoria de M.ª Teresa, pero lejos de centrarse en su figura individual, lo que a esta coreógrafa y bailarina malagueña le interesa destacar es el aspecto social que se encierra en la biografía de la escritora, a quien mucha gente conoce por haber sido pareja de Rafael Alberti. Fue una intelectual defensora de los derechos de las clases trabajadoras, que llevó el teatro a las trincheras durante la guerra civil. Es uno de los pasajes que recoge esta obra, con una emotiva escena inspirada en el cine de Chaplin. Un curioso ejercicio metateatral dentro de una obra de danza contemporánea tan conmovedora como descarnada.

La dramaturgia divide la obra en dos partes claramente diferenciadas. La primera es un solo de Luz Arcas repleto de lirismo y carnalidad que explora el carácter luchador y rebelde de la escritora, así como su compromiso con su época, lo que se enfatiza con la banda sonora original, compuesta e interpretada en directo por Carlos González, Felipe Zaragozí y David Santacecilia. Inspirada en temas populares europeos, la música ahonda en las emociones y las ilusiones de todos aquellos que, como M.ª Teresa León lucharon por alcanzar el sueño de una sociedad más justa e igualitaria. Un sueño que se frustró con la guerra y que, por desgracia, la escritora nunca llegó a ver cumplido. Sufría de Alzheimer cuando volvió a España y su memoria, al igual que ocurrió con la del resto del país durante la transición democrática, se había borrado. Todo ello se recoge en esta espectacular pieza de danza a partir de la segunda escena, cuando Luz Arcas desaparece del escenario para dar sitio a diez intérpretes, siete mujeres y tres hombres que nos brindan una pieza coral que gira en torno a las mujeres que fueron parte activa en el frente de batalla. El baile es marcial y enérgico, por momentos frenético y la poesía da paso a la locura de la beligerancia. Los bailarines corren por el escenario, luchan, se rebelan, se protegen unos a otros y recogen el horror de la muerte con sus cuerpos desnudos. En algunos momentos la danza es interrumpida por la palabra, textos originales de M.ª Teresa Léon que ensalzan a las mujeres combatientes. Todo ello, junto con la música, recrea un atmósfera sobrecogedora que nos encoge el estómago hasta el final, cuando, derrotados, los cuerpos desnudos forman un amasijo de carne en el escenario. Un brutal y conmovedor discurso que confirma a Luz Arcas como a una de las coreógrafas más prometedoras del panorama de la danza contemporánea en nuestro país.

Obra: Una gran emoción política

Lugar: Teatro Central, 14 de diciembre

Producción: La Phármaco/Centro Dramático Nacional

Dirección y dramaturgia: Luz Arcas y Abraham Gragera

Cooreografía: Luz Arcas

Concepto, letras, dirección y composición musical: Abraham Gragera

Intepretación: Luz Arcas, Elena González-Aurioles, Begoña Quiñones, Raquel Sánchez, Paula Montoya, Ignacio Jiménez/ Carlos Troya, Verónica Garzón, Itxasai Mediavilla, Patricia Roldán, José Andrés López, Sara Burgazzi/Lucía Montes

Composición musical, piano y percusiones: Carlos González Vientos: Felipe Zaragozí Violín: David Santacecilia

Calificación: ****