Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

La ROSS se recrea en su aniversario

Marc Soustrot repite con la Sinfónica tras el concierto de Año Nuevo, esta vez para recrear con brillantez su concierto inaugural treinta años después

08 ene 2021 / 09:37 h - Actualizado: 08 ene 2021 / 11:31 h.
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  • Fotografía Guillermo Mendo
    Fotografía Guillermo Mendo

Nadie hubiera sospechado hace un año que celebraríamos el treinta aniversario de nuestra orquesta en unas condiciones tan tristes y desapacibles. Al ambiente enrarecido que ha ido forjando la pandemia y el aforo reducido consecuentemente impuesto, se sumó anoche el mal tiempo imperante, frío y lluvia, que redujo aún más las previsiones de asistencia de público. Con todo sabíamos que era una ocasión para celebrar, no solo porque la Sinfónica de Sevilla lleve treinta años de trabajo ininterrumpido, en todas sus vertientes, también la docente que tanto ha hecho por la ciudad y sus habitantes más jóvenes, sino por todo el revulsivo cultural que ha supuesto en todo este tiempo para una ciudad que, aunque jamás le dio la espalda a la cultura, y siglos de grandeza lo avala, andaba algo perdida en aquella época de movidas y arte alternativo sin que una buena orquesta garantizara como ahora el encuentro casi semanal del público sevillano con la gran música.

Breve historia sentimental

Aquel 10 de enero de 1991 en el que tuvo lugar el primer concierto de la ROSS, de la mano de su creador y mentor el fallecido Vjekoslav Sutej, Sevilla vivía el mayor proceso de transformación de su historia, algo que se percibía en sus barrios, en sus infraestructuras y también en su ambición por mirar al resto del mundo sin complejos. Lástima que desde entonces no hayamos avanzado a la misma velocidad, que el mantenimiento siga siendo uno de los puntos débiles de las corporaciones que han dirigido la ciudad, y que se nos escapen muchas de las oportunidades que debieran fomentar el carácter moderno y vanguardista de la urbe. Pero la ROSS ha resistido, ha sembrado y progresado con mayor frecuencia que sus contados retrocesos. Ha sido una historia también de desencuentros, protestas y desencantos, pero se han ido superando y ahí sigue nuestra orquesta.

A Sutej le sucedieron maestros como Klaus Wiese, que dejó muy buena impronta en la calidad de la orquesta, Alain Lombard, cuyo reinado conviene olvidar por su falta de responsabilidad y compromiso, y más recientemente John Axelrod, que llegó con energías renovadas y mucha ambición, pero chocó con crisis variadas y una manifiesta desgana frente al ímpetu inicial. Pedro Halffter ocupó el podio durante más de una década, convenciéndonos a muchos e irritando a otros y otras; pero dejó claras sus intenciones, a menudo satisfechas, de renovación y vanguardia, aunque también él chocara con esas crisis que en esta parte del globo nunca somos capaces de esquivar.

Carácter de ceremonia

Marc Soustrot, que hace apenas unos días dirigió a la orquesta en el Concierto de Año Nuevo, permaneció en Sevilla para encargarse de recrear el programa con el que la ROSS se presentó en sociedad en aquel ilusionante 1991 previo a los fastos de la Exposición Universal. El acto estuvo convenientemente precedido por unas palabras de conmemoración y agradecimiento del periodista y locutor de Radio Sevilla Salomón Hachuel, que aprovechó para homenajear a las fuerzas de seguridad y a la generosidad cívica demostrada en el incendio de la pasada Noche de Reyes, un gesto que pudo sorprendernos pero que demostró cómo hemos adquirido una mayor sensibilidad quizás también como consecuencia de una mayor presencia de la cultura en la ciudad, promovida entre otros agitadores por la Sinfónica. Hachuel recordó el carácter multicultural e internacional de la orquesta y aquel evento de 1991 que la vio nacer, y que se perpetuaría primero en el Cine Apolo, donde los de mi generación vimos tantas películas infantiles, y después en el Teatro de la Maestranza, cuya monumentalidad y excelente acústica permitió ayer y volverá a hacerlo hoy, disfrutar de aquel programa inaugural en condiciones mucho mejores que las logradas en el precioso Lope de Vega hace treinta años.

Ciertamente Soustrot logró que la Sinfónica sonara como en sus mejores ocasiones, brillante, sedosa, matizada y elegante, con una Sinfonía Sevillana en la que el maestro galo dejó percibir su particular acento para edificar música desde una sensibilidad profundamente francesa a la que la partitura de Turina no es ajena, gracias a sus estudios en París y su acercamiento a los impresionistas. Especialmente lograda estuvo el pasaje central de este poema sinfónico, Por el río Guadalquivir, prodigio de mesura que Soustrot dibujó como mecido por las aguas, frente al carácter más festivalero del Panorama introductorio y sobre todo la Fiesta en San Juan de Aznalfarache final, que un portentoso cuerpo de metales reprodujo a la perfección.

También acertó el director a poner énfasis en su huella francesa en la recurrente orquestación raveliana de Cuadros de una exposición de Músorgski, cuando todavía mantenemos vivo el recuerdo de su interpretación al piano por Andrés Martínez con las ilustraciones de María Merino dando vida a los personajes y situaciones retratados por Viktor Hartmann, en aquella Casa de los Pianistas que tanto añoramos, confiando en que su artífice, Yolanda Sánchez, encuentre pronto otro proyecto que lo reemplace. La ROSS hizo aquí una interpretación brillante, equilibrada y matizada en todos sus aspectos, acertando a transmitir misterio en El viejo castillo, alegría en las Tullerías, carácter grotesco en los Dos viejos judíos polacos, suspense en las Catacumbas romanas o grandeza en la Gran Puerta de Kiev final, sin desfallecer ni en conjunto ni por separado cada solista interviniente, con un trabajo sobresaliente de equipo, sin caer ni en ritmo ni en tensión, con un muy dinámico y comprometido Soustrot al frente.

ROSS ****

1er Concierto de abono (Ciclo 30 aniversario) 2020-2021 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Concierto conmemorativo. Marc Soustrot, director. Programa: Sinfonía sevillana Op. 23, de Turina; Cuadros de una exposición, de Músorgski (orquestación de Ravel). Teatro de la Maestranza, jueves 7 de enero de 2021