«Las palabrotas suenan mejor en castellano»

Mallorquina, nació el Día del Libro de 1977. Acaba de publicar ‘Las posesiones’ (Asteroide) y de reeditar ‘Cosas que te pasan en Barcelona cuando tienes 30 años’ (Barrett)

03 may 2018 / 19:12 h - Actualizado: 05 may 2018 / 00:05 h.
  • La escritora mallorquina Llucia Ramis, ayer en Sevilla. / Julia Moreno
    La escritora mallorquina Llucia Ramis, ayer en Sevilla. / Julia Moreno

{—Ser mallorquina, ¿es una forma excéntrica de ser catalana?

—¡Y belga! [risas] Hombre, lo que está pasando en Cataluña se vive de una forma especial, no somos hermanos pero sí primos. Hay una comprensión mayor en Mallorca, pero no sé si sería la misma en Galicia y el País Vasco. Ves tolerancia por los dos lados, se intenta entender a unos y otros. Yo llevo 23 años viviendo en Barcelona, más de la mitad de mi vida, y siento esa proximidad, y además me consienten cosas que no le consentirían a una catalana. Además, tengo un acento exótico, me tratan un poco como una mascota... Cuando expreso mis ideas políticas, dicen, «déjala, pobrecita, es mallorquina».

—Ha dicho que todos sus amigos de hace 15 años huyeron de Barcelona. ¿Los expulsó el turismo, el clima independentista...?

—Se fueron por el turismo, pero ahora están de regreso. Yo misma me fui a Argentina en 2011, volví para arreglar mis papeles y entonces murió mi abuelo, encontré trabajo aquí... Pero hubo una estampida con la crisis. Muchos se fueron a París, a Irlanda. No había trabajo, y compartir piso con 30 años, en tu propia ciudad, es complicado.

—¿Se puede amar una Barcelona invadida por gente en bermudas y pamelas?

—Los que queremos Barcelona también la odiamos, no por ella en sí, sino por lo que se mueve en ella. Es una ciudad que se vende muy barata, y a veces parece una de esas mujeres que se opera y se pone botox y se parece a todas las mujeres operadas por el mismo cirujano. Es también una madame que nos prostituye a todos de alguna manera. Parece que hay más derechos para los turistas que para quienes vivimos allí.

—Hace 20 años, el mundo sabía cómo era Cataluña a través de escritores en castellano como Mendoza, Marsé, Vázquez Montalbán, Terenci Moix (que también nos contaba cómo era el antiguo Egipto)... ¿Está el catalán ocupando ese espacio, qué Cataluña está contando?

—No, no creo que haya más autores catalanes. Está Quim Monzó, Sergi Pàmies, Jaume Cabré...

—Pero cuentan cosas que pasan fuera de Cataluña, o que podrían pasar en cualquier lugar...

—Bueno, Pàmies tiene un libro que se titula La gran novela sobre Barcelona... No sé, de todos modos con lo que está pasando se van a escribir muchos libros, no sé si en el último Sant Jordi había 200 y pico sobre el procés...

—¿Se traduce a sí misma?

—Casi siempre, sí. Con Cosas que te pasan... no, no me daba tiempo. La hizo Jenn Díaz.

—¿Se pierden muchas cosas en el trasvase de una a otra?

—Voy cambiando todo el rato. Algún día alguien descubrirá que son libros distintos, en castellano y en catalán. Como tengo la posibilidad de corregir...

—¿Se traduce a sí misma?

—Las palabrotas suenan mejor en castellano. Cuando llegó TV3 en los primeros 80, emitieron la serie Dallas y hay un momento en que JR le dijo a su mujer: «Sue Ellen, ets un pendó». Fue un impacto. ~