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Antonio Ortiz Carbonero dibujando. / El Correo
Las pinceladas de color han sido testigos de los mayores secretos de Antonio Ortiz Carbonero (20 de marzo de 1972), un pintor con un 77 por ciento de discapacidad que da vida a sus obras. Un artista que ha plasmado sus sentimientos más profundos y bellos en un papel, una servilleta, una cartulina... Obras que han congelado en el tiempo el recuerdo de cada emoción que agitaba el corazón de este pintor. Sus cuadros repletos de colores y luces desafían los cánones y dan la vuelta a Sevilla por distintos centros cívicos. Ahora, se pueden disfrutar en una exposición denominada «Surcando infinitos de color» en el Centro Cívico «Hogar San Fernando», junto al Parlamento de Andalucía.
Exposición «Surcando infinitos de color» de Antonio Ortiz Carbonero.
«Hola. Estoy dibujando un mándala de colores: rojo, morado, azul, naranja, rosa y verde. Me alegro de conocerte», nos dice Antonio durante la entrevista. Él tiene discapacidad intelectual y física y enfermedad mental, señala su hermano José. Debido a diversas «crisis» que ha tenido, el arte ha sido un refugio para él. Las primeras pinceladas compulsivas de Antonio le dieron un sentido a su vida y fueron una vía de escape cuando más lo necesitaba. Un artista que dibuja sin fijarse en otros, sin apoyarse en formación académica específica y sin influencia o «contaminación» alguna proveniente de los medios.
De la oscuridad al color
El miedo al vacío es lo que se denomina en historia del arte «horror vacui». Podría decirse que ese miedo era una de las características de las primeras obras de Antonio. El negro y el dibujo pequeño y apretado reflejaban los sentimientos de este artista. Pero esa oscuridad ha ido quedándose en segundo plano dejando espacio a una amplia paleta cromática, como si después de la tormenta hubiese salido un precioso arcoíris.
Exposición «Surcando infinitos de color» de Antonio Ortiz Carbonero.
Antonio dibuja colores en los lugares más insospechados: un mar rosa o un cielo verde. ¿Por qué no? Él nos muestra cómo romper los muros y barreras que estamos acostumbrados a experimentar, introduciendo a las personas que admiran su arte en un mundo sin prejuicios.
Palabras a través del arte
Todo aquel que acude a sus exposiciones se maravilla por la destreza de Antonio, una persona que «no tiene capacidad para poder decir lo que él quiere con palabras, por eso lo hace a través del arte», expresa su madre Carmen. Sus dibujos son su forma de comunicarse con el mundo.
Antonio Ortiz Carbonero en una de sus exposiciones.
«Es un bonito estallido de color que produce un optimismo y una buena sensación de bienestar contemplarlo”, escribe una persona en el libro de firmas de su última exposición. Este es uno de los diversos comentarios que recibe Antonio en cada exposición; uno de los aspectos que más valora de su arte. Su hermano José explica que Antonio disfruta mucho cuando ve que la gente valora su obra. Y su madre Carmen dice: «Él lo que quiere es que sus dibujos les gusten a las personas para que estén contentas».
Su exposición podrá verse de forma gratuita hasta el 8 de enero de 2021 en el Centro Cívico «Hogar de San Fernando», situado en la calle Don Fadrique, 59, Sevilla. El horario de visitas es de 9.30 h a 14.30 h.