Leticia Gude, Lucía Vázquez y María Moguer, auténticas creadoras

Según la Rae, la palabra “epicentro” significa: punto de origen o de máxima concentración de algo. En este proyecto de Manuela Nogales Danza, ese algo es el ejercicio de libertad mediante el que coreógrafas e intérpretes reivindican su papel como creadoras.

Con una sencilla puesta en escena centrada en la música y el baile, la obra se compone de tres solos de Leticia Gude, Lucía Vázquez y María Moguer que suponen tres discursos dancísticos singulares y diferentes con los que las tres artistas dan buena cuenta, tanto de su potencial creativo, como de su magnífica técnica.

La pieza de Leticia Gude se titula ‘Clinamen’, un término latino que significa “inclinación” y parte de la expresión griega “

parénklisis” que aludea la impredecible desviación que sufren los átomos en la física de .Epicuro. Partiendo de esa teoría, Leticia Gude, en complicidad con la iluminación de Carlos López Camps, elabora un discurso dancístico que entabla un singular recorrido corporal, que va de la introspección a la expansión, con una coreografía que al principio se centra en la corporeidad mediante movimientos controlados, aunque arriesgados, que recorren diferentes partes de su cuerpo. Pero poco a poco se va desviando hasta conformar un baile mucho más expansivo que rompe con la observación interior hasta dar primacía a la expresividad.

Para ello Leticia Gude se sirve de un espacio sonoro que convoca a autores tan diferentes como Claudio Monteverdi y Bach, los cánticos de los Monjes de la Abadiìa de Notre Dame y una composición de música urbana creada expresamente para la pieza del productor y Dj Rokko Rosanegra.

La creación de Lucía Vázquez, ‘Bajo el árbol’, como su nombre indica se inspira en la relación que entablan los árboles entre la luz y el aire. La indagación sobre esta relación y la forma de expresarla con el cuerpo las plasma Lucía en una pieza de baile sumamente intimista en la que el cuerpo se funde con la penumbra hasta recrear una atmósfera de recogimiento, con movimientos corporales contenidos, aunque repletos de unos pasos y figuras que remiten a la formación clásica de la artista y que contrastan con el corte contemporáneo de la música de Miguel Marín.

Aunque fue María Moguer la que elevó la música a primer plano con: ‘Mare Nostrum’, que como su nombre indica se inspira en las músicas del Mediterráneo para construir un solo de danza, tan luminoso como rítmico, que rinde homenaje a las mujeres transmisoras de la cultura mediterránea tradicional.

Obra: Creadoras en el Epicentro

Lugar: Teatro La Fundición/FeSt

Proyecto: Manuela Nogales Danza

Creación e interpretación: Leticia Gude, Lucía Vázquez y María Moguer

Música: Claudio Monteverdi y Bach, Monjes de la Abadiìa de Notre Dame, Rokko Rosanegra

Iluminación: Carlos López Camps, Miguel Marín.

Calificación: 3 estrellas