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Foto de la portada del almanaque realizada por Serafín Madrigal
Doñana, ese territorio mítico donde la Historia, la arqueología y las leyendas se mezclan en la gran cultura del Sur, ha sido el objeto del almanaque del próximo año, el 2023 de nuestra Era, 5784 para los hebreos y 1445 para los musulmanes.
Ilustración de Paco Cosano y poema de José Mª Bedoya, para el mes de Enero
Coordinado en esta ocasión por el fotógrafo Serafín Madrigal –autor también de la portada- todo su contenido interior está compuesto como viene haciéndose prácticamente desde que se creó esta reunión –mejor que Asociación porque los consocios se llaman “inquilinos”- con poemas e imágenes pictóricas que les acompañan, o a la inversa, obras pictóricas que acompañan a los poemas u ocasionalmente textos en prosa referidos a los temas monográficos que se deciden con antelación.
Ilustración de Carmen Herrera y poema de Úrsula Moreno
En ellos, se invita a colaborar a todos los miembros y a los que sin formar parte ¡todavía! de “Cuadernos de Roldán”, se incluyen por el prestigio de los almanaques, los tres libros (o Cuadernos) y el pequeño y preciosista zaquizamí, que se presentan a lo largo del año, o bien por el prestigio de los autores que quieren compartir tan feliz iniciativa de difundir sus creaciones.
Ilustración de Marian Pantoja y poema de Paco Vita
El almanaque del año que viene, que ya está en la calle y en los domicilios de muchos coleccionistas, puede adquirirse cada martes –día de las reuniones y tertulias celebradas allí- a partir de las 8 de la tarde en el Bar Dueñas, está compuesto en esta ocasión como habitualmente lo hace, por un poema y una ilustración (reproducción fotográfica de un lienzo, un grabado, una acuarela,...), y por los textos en verso o en prosa que se corresponden con cada mes del año coincidente con cada una de las páginas del calendario, elenco en el que participan siempre pintores, poetas, músicos, fotógrafos, escritores, filósofos, artistas plásticos de todas las tendencias y técnicas, médicos, abogados, profesores, comerciantes, y profesionales en general provenientes de todos los ámbitos, que comparten su “otra dedicación” o afición paralela con estas obras, o como ocurría antes, esta es la primera de sus dedicaciones y las demás, las segundas o terceras.
Ilustración de Ángeles Lacave y poema de Manuel Rámila
Entrando en materia del almanaque, estos son los artistas que han participado además de Serafín Madrigal que junto con Ana Llorca actuaron de maestros de ceremonia, una ceremonia que en directo, contó con la colaboración de José Mª Aguilar, proyectando las imágenes mientras se leía simultáneamente en directo y con el impresor Paco Díaz y la colaboración de Ana Llorca.
Ilustración de Domingo Jiménez y poema de A.G.S. Tapi
Los artistas participantes han sido: Serafín Madrigal, Paco Cosano, Carmen Herrera, Mariam Pantoja, Ángeles Lacave, Domingo Jiménez, José Bejarano Roldán, Paula Martín Art, Manuel Castaño, Carmen Mogollo, José Manuel Pérez Tapias, Juan Villa y Daniel Bilbao.
Y los autores de los textos: José Mª Bedoya, Úrsula Moreno, Paco Vita, Manuel Rámila, A.G.S. Tapi, Sara Madrigal, Ana Llorca, Ezequiel Martínez, Manuel Castillo Martos, Rosario F. Cartes, Salvador Compán y Antonio Molina Flores.
Ilustración de José Bejarano Roldán y poema de Sara Madrigal
Los cuadernos y sus presentaciones incluido esta última, son ya parte de las tradiciones sevillanas y de las de allá donde se elija cada año, en este caso además, de las fiestas que se aproximan, y son también ya una “institución” a la que con fidelidad acuden los amantes de estas cosas bellas y utilísimas, que tanto contribuyen a la felicidad y a la paz del mundo.
Ilustración de Paula Martín Art y poema de Ana Llorca
Como se verá en todas las páginas que se reproducen ahora aquí, en EL CORREO DE ANDALUCÍA WEB, en ellas se reúnen estilos, tratamientos, formas de expresión y vocabularios, versos libres o ajustados a la métrica clásica, que pretenden evocar los paisajes de Doñana, sus cercanías, sus playas, lagunas, humedales, sus pinares, arboledas, sus cielos, la fauna y flora autóctona, las dunas, los diurnos y nocturnos, ...en definitiva sus maravillosas vistas y paisajes, las huellas que dejaron los habitantes de ese hábitat real e imaginario al tiempo.
Ilustración de Manuel Castaño y poema de Ezequiel Martínez
Porque Doñana, para todos los que han tenido la suerte de pisar su arena, de infiltrarse por los múltiples senderos que parecen perderse en el infinito, o para los que la hayan visto desde relativamente cerca: desde un barco o desde poblaciones vecinas, es un espacio que existe en la imaginación y en el recuerdo de cada uno.
Ilustración de Carmen Mogollo y texto de Manuel Castillo Martos.
Las luces, las pinceladas, las palabras que le dedican cada uno de los que han tenido la suerte y el placer de participar en esta experiencia del almanaque dedicado a ella, son una declaración de amor de una u otra manera, pero siempre biográfica.
Ilustración de José Manuel Pérez Tapias y texto de Rosario F. Cartes
Soñada o imaginada, Doñana es uno de los escasos grandes territorios naturales que nos quedan, algo que hay obligatoriamente que cuidar, conservar, amar profundamente, mimar incluso, y no permitir que nadie profane ese santuario donde nidifican, pasan temporadas climáticas, viven especies únicas en un ecosistema situado entre las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla, entre el continente europeo y el africano, en el Océano Atlántico casi en su unión con el Mediterráneo.
Ilustración de Vuan Villa y poema de Salvador Compán
Su nombre deriva del de Doña Ana de Silva y Mendoza, mujer del IV duque de Medina Sidonia, o según otras versiones de Ana de Mallarte, mujer de Sancho de Herrera, arrendatario del palacio construido en su entorno, en 1545. En cualquier caso de una mujer que bien pudiera devenir de los fenicios, tartésicos, todas las civilizaciones que se instalaron o pasaron por esas franjas de tierras y mares, supieron de sus amaneceres y atardeceres fascinantes en ellas.
Ilustración de Daniel Bilbao y poema de Antonio Molina Flores
En la página del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, se dice de ella que es parque Nacional y Natural, un mosaico de diversidad única, destacando las Marismas. Lo dejamos aquí porque serían muchísimos los lugares y sus nombres, y porque Doñana siempre ocupará un lugar en las vidas de los que la conozcan o conocerán, acercándose como ahora a ella, a través de este precioso cuaderno.