La mayoría sabemos que el protagonismo de los cuentos clásicos, príncipes, lobos, bellas durmientes y brujas fueron fruto de su tiempo. También que estos cuentos populares han sido el alimento para el crecimiento en la niñez de muchas generaciones ya que estimulan la fantasía y cumplen una función terapéutica. Cuando se leen o se escuchan ponen en juego el poder de la fantasía y muchas veces su éxito radica en reconocernos en el personaje principal. En ellos vemos reflejados experiencias y sentimientos que nos ayudan a desprendernos de ataduras emocionales por medio de un lenguaje simbólico. Se solían contar por tradición oral y ahora se aprenden y se estudian en el sistema educativo.
Con Los hijos de los otros la directora francesa Rebecca Zlotowski toma como referencia el personaje de la madrastra del cuento de Blancanieves para realizar una inteligente deconstrucción que desmonta al personaje, este convertido en símbolo que representa la maldad y la frivolidad.
La película la protagoniza Rachel, mujer de cuarenta años profesora de secundaria que se enamora de Ali, un ingeniero industrial padre de la pequeña Leila. La pareja vive las etapas propias de una relación, descubrimiento, gozo, desidia y finalización. Ella las disfruta y las padece en plenitud. En este tiempo ella se implica personal y emocionalmente con Leila, estableciendo los lazos propios de una madre, con sus deleites, amor, cariño y cuidados. Y al igual que con el padre, las circunstancias cambian, evoluciona, pero ella sigue siendo una mujer generosa. Entiende y comprende que en esta etapa de su vida tenga deseos de ser madre, al igual que acepta las motivaciones y necesidades de quienes la rodean.
Los hijos de los otros rompe en añicos la figura de la madrastra, deshoja sus connotaciones negativas y muestra otra mujer, valiente, disfrutona y empática que practica una sororidad amable, sin acritud. Es la realidad de la mujer tapada y cubierta por esos cuentos de los que hablábamos al principio y que siempre ha existido. Esa otra que nos abre los ojos y nos ayuda a desprendernos de las capas de misoginia y machismo aprendidas a lo largo de los años.
A sus estimulantes mensajes hay que añadirles la naturalidad de su puesta en escena y la excelente química de sus intérpretes principales entre la que destaca la siempre eficaz Virginie Efira.
Presentada en los festivales de Venecia y Sevilla del pasado año, aquí le premiaron el montaje.
Los hijos de otros ***
Francia 2022 104 min.
Dirección Rebecca Zlotowski Intérpretes Virginie Efira, Roschdy Zem, Antonia Buresi, Yamée Couture, Victor Lefevre, Chiara Mastroianni Mireille Pernér.
Drama