La cantaora catalana Mayte Martín (Barcelona, 1965), una de las voces más privilegiadas de nuestro país, aterriza estos días en Andalucía y lo va a hacer precisamente en la provincia de Sevilla para ofrecer su último concierto, que no es de flamenco aunque su voz lo pueda ser tanto. Su última propuesta nos la descubre en otro registro y se titula Regálame esta noche, un concierto en el que la ganadora de la Lámpara Minera de La Unión allá por 1987 reinventa grandes y emblemáticas piezas del repertorio latino, boleros clásicos y baladas. Se acompaña para ello de una formación musical más que extensa que cuenta con el piano de Nelsa Baró, el violín y el contrabajo de Biel Graells y Guillermo Prats, respectivamente; y las percusiones de David Domínguez y Vicens Soler.
El concierto se ofrecerá, por primera vez, en Utrera este próximo viernes 10 de marzo. El sábado será en Lebrija. Y ya la próxima semana, el viernes 17 y el sábado 18 en La Rinconada y Arahal, respectivamente. Las entradas están disponibles en el portal www.mgticket.com. Los titulares de la tarjeta Amigo del Teatro podrán acceder con un descuento del 20%.
Premio Internacional de Flamenco de la Escuela de Flamenco de Andalucía en 2022, y Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Depotes en 2021, Mayte Martín siempre ha considerado la música “algo sagrado”. La gira actual forma parte del circuito CIPAEM (Circuito Provincial de las Artes Escénicas y Musicales) de la Diputación de Sevilla y va a descubrir al público la gran versatilidad de esta artista que se mueve como pez en el agua en tantos registros musicales.
La catalana Mayte Martín es una de las cantaoras de mayor prestigio del panorama actual del flamenco. Posee el aval del reconocimiento de los críticos, la aquiescencia colectiva de la acción y un interesante fajo de premios. Pero el reconocimiento más extendido le llega de la mano del público, que aprecia su cante preciosista y sereno, lleno de matices. Pertenece a esa extraña categoría de artistas que no necesitan, ni quieren, sacar un disco cada dos años para sobrevivir, ni por conservar un sitio en la actualidad o en la memoria del público. Desde sus primeros pasos rompe moldes: nace con ella y defiende desde sus comienzos, una filosofía muy peculiar y un concepto de la profesión absolutamente transgresores dentro del ámbito del flamenco, siendo considerada por su estética artística y su discurso, pionera y puntal del denominado “flamenco catalán”, y referente importante de la nueva hornada de jóvenes flamencos.