«Me veo mayor, pero no es fácil mantenerse»

De Carmona y de 1978, Francisco de Paula Fernández en el DNI, de profesión superventas. Se ha pasado al ‘thriller’ juvenil con ‘La chica invisible’. Hoy firma en la FLS

03 may 2018 / 19:12 h - Actualizado: 03 may 2018 / 23:33 h.
"Feria del libro 2018"
  • El escritor sevillano Blue Jeans, en una imagen de archivo. / El Correo
    El escritor sevillano Blue Jeans, en una imagen de archivo. / El Correo

{—¿Habría sido muy diferente su carrera si hubiera firmado como Paco Fernández y no como Blue Jeans?

—Creo que habría sido diferente solo al principio, cuando adopté Blue Jeans como pseudónimo en internet. Pero cuando la editorial Everest me ofreció el primer contrato, también me pregunté: ¿Quién va a comprar un libro firmado por un tipo llamado Blue Jeans?

—Luego llegó Planeta. ¿Había algo más alto que Everest?

—Everest me marcó el camino, vendimos 100.000 ejemplares. A pesar de todo lo que vino después, el concurso de acreedores, etc., me dio la oportunidad. Planeta consolidó la marca. Con ellos todo es más sencillo.

—Al principio se hablaba de usted como una moda. Casi diez años después, ¿no es hora de cambiar la etiqueta?

—Sí, se hablaba de moda, de fenómeno fan... Me alegra ver que ahora Blue Jeans está, como digo, consolidado como marca, y me considero en cierto modo el padre de los chicos de veintitantos que están sacando ahora novelas con Random, Planeta, Nocturna... Me veo mayor pero estoy contento, no es fácil mantenerse en este medio.

—También era usted el «Federico Moccia español». ¿Cuándo va a ser Moccia el «Blue Jeans italiano»?

—Precisamente en Sevilla le preguntaron a Moccia por eso [risas]. Con él las comparaciones han sido constantes por la gorra, los corazones en las portadas... Pero con los años se ha ido diluyendo. Ahora, tras pasarme al thriller juvenil, soy el Aghatho Christie de Carmona [risas]. Las alusiones a Moccia para mí siempre han sido un halago, aunque nuestros libros no tengan nada que ver.

Algo tan sencillo como tuitear te quiero, Algo tan sencillo como darte un beso, Algo tan sencillo como estar contigo... ¿Somos nosotros quienes lo complicamos?

—El amor es sencillo cuando tienes a la persona amada al lado, como es mi caso ahora. Hace 10 o 15 años, ¡me parecía más bien un milagro! [risas] Eso sí, el amor no es nada fácil si realmente no estás enamorado.

—Dicen que se sabe usted la vida y milagros de todos sus lectores. ¿Exageran?

—Yo intento ser lo más cercano posible, si alguien te escribe por redes y viene luego a una firma, hay que ser natural. En el fondo, giramos todos en la misma aventura. A muchos los conozco desde hace seis o siete años, hay lectoras que ahora son madres o vienen a la firma con sus maridos. De 30.000 tuits, alcanzo a saber de muchos cómo se llaman, qué libros de los míos han leído... Y de algunos te quedas con el nombre. Me hace ilusión que sigan viniendo.

—Ningún escritor está contento con las películas que hacen de sus libros. ¿Es usted la excepción?

Lo viví con mucha intensidad, pude opinar sobre todo, página por página del guion, hice mis observaciones, algunas las tuvieron en cuenta y otras no, pero me explicaron por qué hacían todo. Al fin y al cabo es una adaptación, no una copia. Fue bien en taquilla, a mí me vino muy bien y a los libros, fenomenal. ~