Libros

Memoria de una vida recuperada al alzhéimer

Juan José Moreno presenta en La Estación de las Letras de La Rinconada ‘Reyes la de Nieto’, la biografía de su madre que es a su vez un relato de una época y de una generación

06 abr 2022 / 10:24 h - Actualizado: 06 abr 2022 / 10:27 h.
"Libros"
  • Juan José Moreno, autor de ‘Reyes la de Nieto. La memoria recuperada’ (Foto: Francisco J. Domínguez)
    Juan José Moreno, autor de ‘Reyes la de Nieto. La memoria recuperada’ (Foto: Francisco J. Domínguez)

TAGS:

Era la necesidad de expresarse. De contar aquello que sufrió y se guardó, y por lo que nunca se quejó. De recrear sus momentos de felicidad, que a pesar de todo los tuvo. Y de que, tanto cuando su memoria se borrase como cuando definitivamente se hubiese ido, siguiera presente entre los que la conocieron y la quisieron. A boli, con faltas de ortografía, y con una extraordinaria capacidad de síntesis, Reyes Fernández plasmó su vida en unos cuadernos. Tras su muerte, su hijo, Juan José Moreno, afrontó la pérdida publicando esos manuscritos. Los textos componen ‘Reyes la de Nieto. La memoria recuperada’, una nueva escala en La Estación de las Letras de La Rinconada.

Reyes murió el 2 de mayo de 2020, a los 91 años, a causa del alzhéimer y en pleno confinamiento. A pesar de ser una mujer muy querida y apreciada, solo la despidieron tres personas, como entonces se permitía. Es por ello que este libro nace para ser un encuentro con esos familiares y amigos que no pudieron darle el adiós definitivo. Pero, al mismo tiempo, es la memoria de una época, una fotografía de los momentos más negros de la historia reciente de España, así como un documento sobre el siglo XX de Gelves, de donde era originaria.

Memoria de una vida recuperada al alzhéimer
Moreno presentó su primer libro en La Estación de las Letras de La Rinconada (Foto: Francisco J. Domínguez)

Mente lúcida a pesar de la enfermedad

El libro es la historia de Reyes, que fue capaz de dar un quiebro al alzhéimer y mantener su mente lúcida y sus facultades hasta prácticamente el final. Es su vida, plasmada en unos escritos que emprendió a los 78 años, tras la muerte de su marido. Diagnosticada por los médicos como “muy risueña” como problema principal, escribía de forma “concisa y aguda”, a pesar de haber dejado el colegio a los 6 años, como una liberación de tanto que había guardado durante demasiado tiempo.

Memoria de una vida recuperada al alzhéimer
El libro recoge la historia de su madre, que es a su vez un relato de una época de la historia de España (Foto: Francisco J. Domínguez)

En el libro está su difícil infancia. Las penurias y la dureza de la familia, con una madre que incluso le pegaba “por el ruido que hacía el colchón de foñico – hojas secas de maíz – en el que dormía”. Está el trabajo impropio de la infancia, en el que “se me juntaba el día con la noche”, como están también unos años en los que “haber comido era un logro”.

Según explicó Moreno, en el libro hay pasajes de gran dureza, que asombran desde nuestra perspectiva. Como que nunca celebró su cumpleaños, que nunca tuvo un regalo, que para ella no existían Navidad ni los Reyes o que esperaba con ansia las fiestas de la Virgen de Gracia porque estrenaba una bata y unas zapatillas. Habla de su matrimonio forzado por obligación con un hombre que “lo único bueno que tenía es que no era borracho”; el maltrato – nunca justificado, aunque sí silenciado – tanto a ella como a su hijo; la separación de gran parte de su familia, y tantos momentos en los que “tuvo capacidad para disfrutar de lo que la vida le ha dejado disfrutar. No ha sido feliz, aunque lo ha disimulado muy bien”.

Memoria de una vida recuperada al alzhéimer
El autor fue entrevistado por el periodista Sergio Moreno (Foto: Francisco J. Domínguez)

Desentrañar una vida a partir de sus escritos y recuerdos

Secretos, asuntos guardados sobre los que nunca se quejó y ni siquiera refirió, y que salieron de sus cuadernos y de una antigua lata llena de fotos, facturas y papeles, que su hijo abrió un día después de que muriera para lograr desentrañar todo aquello de lo que ella – aun siendo una mujer “que nunca rehuyó el diálogo” – no quiso hablar.

Para Moreno, estos cuadernos le hicieron sentir el vértigo de una “montaña rusa”, de emociones, con líneas duras para él y otras reconfortantes tras las pérdida. A pesar del pudor de leer algo tan íntimo, asegura que “es la mayor herencia que he podido tener”.

En la escritura se ha abstraído, para evitar juicios, críticas u opiniones, y dejar que sea la voz de la madre la que fluya en sus páginas. Con todo, el libro no deja de ser una historia de amor. Del que un hijo ha sentido y siente por una madre. Con sus roces, sus discusiones, y sus momentos felices. Escrito por el deseo de dejar constancia de una vida, por su componente histórico y social, para los que la suceden no la olviden. Pero, sobre todo, para “tenerla junto a mí. Y que, aunque se haya ido, sea una forma de estar con ella”.

Una estación para fomentar la literatura

La historia de Reyes ha recalado este martes a La Estación de las Letras. Un viaje literario por la primavera en La Rinconada, que ha parado en el Centro Cívico Los Silos para mostrar una trayectoria vital rica, a la vez que dar apoyo a un escritor que se inicia en el mundillo y fomentar la lectura. Es La Estación de las Letras, en este sentido, un proyecto semilla, que siembra literatura y lectores en todos los públicos, y desde todos los frentes. Poniendo el objetivo en autores que empiezan y en los que acumulan libros y premios. En los que escriben dese La Rinconada, en la provincia o al otro lado del Atlántico. Una muestra de que la cultura y la literatura unen, acercan y crean público, ciudad y sociedad. Y que convierten a La Rinconada en un destino ineludible si quiere disfrutarse de la literatura a lo largo de tres meses que dura la estación.

En su primer libro, Moreno tira de profesión – cineasta y realizador, licenciado en Comunicación Audiovisual – para dar narrativa, orden y coherencia la relato. Y aunque nunca se planteó dedicarse a escribir, este trabajo le ha dado la seguridad de que puede hacerlo, e incluso ya baraja llevar un documental en el que trabaja y que se le resiste sobre el actor Manuel San Román, “el Valentino español”, al que sería su segundo libro. Otra forma de perpetuar – como en el caso de Reyes la de Nieto – la memoria de una vida para que no desaparezca en el olvido.