No es fácil, después de la excelente adaptación cinematográfica que hizo Mario Camus de la obra de Delibes, ‘Los Santos Inocentes’, llevar a cabo una adaptación teatral que esté a la altura. Tal vez por ello Fernando Marías y Javier Hernández-Simón han optado por una adaptación y una puesta en escena bastante sobria, a caballo entre el naturalismo y el teatro contemporáneo.
Mientras la interpretación se decanta por un trabajo actoral naturalista que guarda, en cuanto a la construcción de los personajes una absoluta fidelidad a la novela de Delibes, el escenario reproduce un espacio simbólico, empeñado en recalcar el hecho ficticio, tal vez demasiado, con una bandada de pájaros blancos suspendidos sobre los personajes y un amasijo de objetos que remiten a las labores del campo y hace las veces del hogar de los criados, la casa de los señoritos o los espacios al aire libre en los que se desarrolla la historia.
Así, gracias la escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, en complicidad con el espacio sonoro de Álvaro Renedo y la iluminación de Juan Gómez-Cornejo e Ion Anibal, la dramaturgia entabla un juego de elipsis espacio-temporales que remiten al cine, aunque sin dejar de subrayar la teatralidad de la propuesta, cuyo núcleo central descansa en el texto y su interpretación.
En ese sentido llama la atención que, a pesar de que el nivel actoral demuestra el dominio el magisterio de todos y cada uno de los intérpretes, hacia la mitad de la obra su actuación acaba cayendo en una suerte de monotonía en la que las emociones no acaban de aflorar.
Tampoco la denuncia de la situación de la clase trabajadora que Delibes vuelca en su novela acaba de resultar impactante, a pesar de su crudeza. Al fin y al cabo se trata de una situación con la que, por suerte, ya no nos podemos identificar. Aunque por fortuna la obra consigue desprender la riqueza de la escritura de Delibes y el público, que llenó el teatro hasta la bandera, le rindió su particular homenaje a manera de ovación final.
Título: Los Santos Inocentes
Lugar: Teatro Lope de Vega, 27 de noviembre
Producción: GG Producción escénica y Teatro del Nómada
Autor: Miguel Delibes
Adaptación: Fernando Marías y Javier Hernández-Simón
Dirección: Javier Hernández-Simón
Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Música y espacio sonoro: Álvaro Renedo
Iluminación: Juan Gómez-Cornejo e Ion Anibal
Intérpretes: Javier Gutiérrez, Pepa Pedroche, Fernando Huesca, Yune Nogueiras, Marta Gómez, Luis Bermejo, José Fernández, Raquel Varela y Jacobo Dicenta
Calificación: ***