Arte

Muere Juan Genovés, el artista que nos dio una lección en forma de abrazo

Su obra más famosa fue al principio un cartel, luego se convirtió en un cuadro y se convirtió en un símbolo de la reconciliación de las dos Españas en la Transición

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
15 may 2020 / 17:14 h - Actualizado: 15 may 2020 / 17:25 h.
"Arte","Pintura","Escultura","Artes plásticas","Derechos Humanos","Exposiciones","Galardones"
  • El artista valenciano Juan Genovés. /
    El artista valenciano Juan Genovés. /

Juan Genovés, el pintor valenciano al que uno de sus cuadros, El Abrazo, superó en celebridad, ha muerto hoy en un hospital madrileño, de muerte natural, cuando solo le faltaba un estado de alarma más para haber cumplido los 90 años. Desde luego siempre tuvo más predicamento fuera que dentro de España, pero nunca se marchó. De larga trayectoria en la pintura expresionista y comprometida desde los últimos estertores del franquismo, el conocido como artista de las multitudes residía en Madrid y estaba casado con la pintora Adela Parrondo, con quien tuvo tres hijos. Pintor, dibujante y grabador, fue un artista al que la masa marcó desde muy temprano. “El motor de mi vida ha sido el miedo”, solía decir, “la resistencia al miedo a una autoridad que te podía quitar de en medio”.

El cuadro por el que alcanzó tanta fama en plena Transición fue al principio un cartel. Representa unas figuras de espalda, abrazándose, como símbolo de la reconciliación de las dos Españas. Fue la Junta Democrática en la clandestinidad quien, en 1976, le encargó la confección de aquel cartel, para que sirviera de reivindicación para la amnistía de todos los presos políticos, cuando había presos políticos. La obra, sin embargo, fue requisada inmediatamente y Genovés terminó detenido e incomunicado durante casi una semana. Al salir de la cárcel, su galería se lo había vendido a un coleccionista extranjero, y el Gobierno de Suárez hizo gestiones para recuperarlo. Entonces se instaló en el Museo Español de Arte Contemporáneo, hasta que, en 1988, pasó al Reina Sofía, pero al almacén. Solo se expuso puntualmente.

También esta obra, como casi toda la suya, se caracteriza por el realismo social, con elementos del pop-art, la foto-pintura y la pintaura de testimonio. Es verdad que en su última época giró hacia la investigación del movimiento estático en la pintura, pero hace más de cuatro décadas, aquel cartel, El abrazo, terminaría convertido en un cuadro, que desde 2016 decora una sala del Congreso de los Diputados. “Yo lo pinté, pero no me pertenece, pertenece a toda la gente que lo hizo suyo por medio de ese cartel”, dijo entonces. Él mismo contó que la estampa le había venido a la mente cuando vio a unos chiquillos abrazándose a la salida del colegio.

Muere Juan Genovés, el artista que nos dio una lección en forma de abrazo
"El Abrazo", Cuadro De Juan Genovés.

Militante del Partido Comunista, su obra siempre tuvo un perfil político, que le venía de casa. Su padre había sido artesano y grabador de metales, pero su madre procedía de una familia de carpinteros con una fuerte raigambre en la izquierda progresista.

Pintando con carbón

Su hermano y él trabajaban desde muy pequeños sirviendo carbón a domicilio, y ya se hizo muy popular en su barrio por aquellos dibujos que era capaz de trazar en las paredes. Jovencito, estudió de noche y luego ingresó en la Escuela de Bellas Artes de su cuidad natal. Tras una temporada trabajando en Madrid, pintando maniquíes de escaparate, empezó su carrera artística hacia 1964.

La misma imagen del cuadro se convirtió en escultura en 2002, en la Plaza de Antón Martín, para recordar la muerte de los abogados laboralistas asesinados en 1977.

Genovés militó en el Partido Comunista y, en 2003, su nombre apareció en la lista del PSOE (número 109) en las elecciones de la Comunidad de Madrid. Desde los años 80 del pasado siglo, el artista comenzó a dedicarse, cada vez más, a su arte y a la lucha por la paz. En esa época sus lienzos recogían imágenes de ciudades desoladas, inquietantes, postindustriales y deshumanizadas. Su compromiso político ha ido siempre más allá del lienzo y ha participado en movimientos y manifestaciones pro-derechos humanos, como la Plataforma Cultura Contra la Guerra (de EE.UU. en Irak).

Las exposiciones y los galardones se han repetido a lo largo de su carrera, tanto dentro como fuera de España, y su obra se encuentra en importantes colecciones públicas de Estados Unidos y Europa, incluidos el Museo de Arte Moderno (MoMA) y el Museo Guggenheim de Nueva York, el Museo Reina Sofía y el IVAM. Su última exposición fue "La unidad dividida por cero" en Avilés, en el Centro Niemeyer, donde exponía por primera vez junto a sus tres hijos, Pablo, Ana y Silvia, todos artistas.

Entre los premios que ha cosechado a lo largo de su carrera figuran la Medalla de Oro de la Bienal Internacional de San Marino (1966), Mención de Honor en la Bienal de Venecia (1966), Premio Marzotto Internazionale (1968), Premio Nacional de Artes Plásticas (1984), Premio de las Artes Plásticas de la Generalitat Valenciana (2002) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2005).