Natalia Jimenez vuelve a los escenarios teatrales con Wolff

La bailarina y coreógrafa Natalia Jimenez vuelve a los escenarios teatrales con el estreno de Wolff, que tendrá lugar este fin de semana en el Teatro Central

10 feb 2022 / 15:59 h - Actualizado: 10 feb 2022 / 16:02 h.
"Ayuntamiento de Sevilla","Música","Danza","Teatro Central"
  • Natalia Jimenez vuelve a los escenarios teatrales con Wolff

El próximo viernes 11 y sábado 12, tendrá lugar en el Teatro Central el estreno absoluto de la última pieza de danza de la bailarina y coreógrafa Natalia Jimenez, un autorretrato escénico inspirado en algunas obras de Virginia Woolf, entre las que destacan ‘Una habitación propia’ y ‘La muerte de la polilla’.

Se trata de una coproducción del Mercat de les Flors, que cuenta con el apoyo del ICAS (Ayuntamiento de Sevilla) y la colaboración del programa de residencias Ágora (Agencia Andaluza de Instituciones Culturales), del Conservatorio de música de Sanlúcar la Mayor y del Centro Cultural La Villa de La Rinconada.

En esta nueva y personal pieza de danza, la creadora estará acompañada en escena por la pianista Jordina Millà. Ambas convertirán el escenario del teatro en una habitación compartida, dónde cuestionarán el terreno abstracto de lo reconocible, lo predecible o lo identitario, abriendo la puerta a un jardín poético donde abandonar las prótesis de lo real y testear el terreno posible de una libertad pura.

‘Woolf’ será un estreno muy especial para Jiménez, ya que se trata de una coproducción con el Mercat de les Flors (Teatro municipal de Barcelona), institución y ciudad dónde Jiménez ha desarrollado parte de su carrera artística. La pieza cuenta también con el apoyo del ICAS (Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla) y la colaboración del programa de residencias Ágora, de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales; del Conservatorio profesional de música de Sanlúcar la Mayor y del Centro Cultural La Villa, de La Rinconada (Sevilla).

Quizás el espectador, dejándose llevar por el título de la obra, espere ver reflejados en escena varios de los pasajes de ‘Una habitación propia’ de Virginia Woolf. Jiménez y Millà trascienden el significado de este libro y, a través del lenguaje del movimiento, el sonido, la palabra y del gesto, y la necesidad vital de complicidad de estos cuatro elementos, llevarán al público por un viaje constante de ida y vuelta entre lo conocido y lo identitario a lo impredecible e irreconocible.

“La capacidad de Virginia de entrar en un monólogo interno, de contemplar una situación y de hacer descripciones del detalle llenas de belleza y después saltar al mundo macro y real ya no tan bello y con ciertas prótesis, toda esta contundencia con la que ella habla de la realidad que ve, se puede traducir en danza y a nivel sonoro (lo macro y lo más ligero y preciso y detallado). Ese espacio a la contemplación que me abre Virginia está en esta obra reflejado a través del cuerpo que aborda la capacidad de tomar el espacio y la ligereza de los detalles y la sensibilidad, estar porosa y perceptiva”, señala Jiménez, explicando la relación de su pieza con ‘Una habitación propia’ de Virginia Woolf.