Olvidar o perdonar, esa es la cuestión

Tras el éxito de 'Los Gondra', en esta nueva obra Borja Ortíz de Gondra se pregunta sobre el futuro de la sociedad vasca y la cuestión del olvido o el perdón

17 nov 2019 / 11:23 h - Actualizado: 17 nov 2019 / 11:26 h.
"Cultura"
  • Olvidar o perdonar, esa es la cuestión

Obra: Los Otros Gondra (relato vasco)

Lugar: Teatro Central, 17 de noviembre

Producción: Teatro Español

Texto: Borja Ortíz de Gondra

Dirección: Josep María Mestres

Interpretación: Marcial Álvarez, Sonsoles Benedicto, Fenda Drame, Borja Ortíz de Gondra, Lander Otaola, Cecilia Solaguren

Calificación: ***

Hasta qué punto una sociedad que, como la vasca, ha vivido tanto tiempo condicionada por el terrorismo puede construir su futuro olvidando el pasado. Es la cuestión sobre la que gira esta obra, que sigue la estela de 'Los Gondra'.

De esa manera, con esta segunda obra sobre la familia, más que reflexionar sobre las causas o las consecuencias que desataron el terrorismo etarra durante varias décadas en la sociedad del País Vasco, Gondra Borja Ortíz de Gondra se pregunta si se puede llegar a olvidar sin perdonar. La madre, que representa el pasado defiende lo primero y la generación del autor, que asume el papel hijo en la obra y representa al pasado defiende lo segundo. Y por desgracia no parece que puedan llegar a un acuerdo. Por fortuna, existe una nueva generación que no ha vivido el dolor en primera persona y no necesitan olvidar ni perdonar.

Se trata, sin duda, de una interesante reflexión en la que el dolor y la esperanza se dan la mano. Tal vez por ello la dramaturgia mantiene una cierta distancia con los sucesos que dividieron en su día a la familia de los Gondra. Una división relacionada con el ejercicio de poder de la banda terrorista ETA que tiene como trasfondo el vínculo de los vascos a la tierra y al linaje. Un apego, y ahí lo más interesante, ante el que el autor al final se rebela.

Pero es difícil de entender del todo sin haber visto la primera y, tal vez debido a que en la historia se mezclan los tiempos y la realidad y la ficción, la dramaturgia no acaba de explotar del todo su potencial emotivo. Y eso que cuenta con una puesta en escena impecable y un magnífico trabajo actoral, liderado por Sonsoles Benedicto que borda el personaje de la madre con una soberbia interpretación.