Paula Quintas, una muñeca contestataria

La compañía gallega TrasPediante y Paula Quintas presentan en el CICUS un sugerente y comprometido montaje de danza contemporánea.

28 may 2021 / 16:14 h - Actualizado: 28 may 2021 / 19:13 h.
  • Paula Quintas, una muñeca contestataria

Una suerte de muñeca envuelta en plástico que no deja traslucir sus emociones, aunque pugna por ello. Es lo que nos propone Paula Quintas con esta obra, que se dirige a denunciar la superficialidad de una sociedad como la nuestra, donde se valora la belleza exterior muy por encima de la interior.

Un símbolo claro es el de la muñeca Barbie que enseña a las niñas que lo más importante es tener una cara guapa, un cuerpo muy delgado y un vestuario exquisito que perpetua la figura de la mujer florero. De ahí que Paula Quintas se inspire en esta muñeca que, en la primera escena, aparece envuelta en plástico, un material que según nos indica el programa de mano puede ejercer de contenedor, tanto del cuerpo como de las emociones que encierra.

En ese sentido resalta la belleza sobrecogedora de esa primera escena, en la que la bailarina se va desprendiendo del plástico con un tempo lento, bajo una música que describe una atmósfera envolvente, casi hipnótica. Cuando sale del plástico nos encontramos con una figura femenina vestida de tul y zapatos rojos de tacón que se mueve con movimientos entrecortados, casi espasmódicos. Poco a poco se va liberando hasta que se quita los tacones y los tules y emprende una denodada lucha por recuperar sus emociones y dejarlas salir al exterior.

Sus movimientos corporales pasan del espasmo a los saltos y las vueltas que recorren desafiante el escenario. Hasta que, en un momento de la obra, la bailarina se mete de nuevo el plástico, esta vez en forma de un curioso artilugio, una suerte de concha de plástico en la que ella se refugia para brindarnos un número que remite al universo del circo. No en vano Paula Quintas además de la danza contemporánea practica también técnicas circenses, como el equilibrio en el alambre.

Una vez fuera del singular recinto, y enfrentada de nuevo a su soledad, el personaje se entrega a un desconsolado llanto que pretende transmitir un vacío emocional tras el que se volverá a meter de nuevo en la piel de la muñeca. Lástima que ese tránsito no acabe de entenderse del todo. Y lástima también que, debido a las condiciones del espacio, el final quedara un tanto deslucido.

No obstante, cabe destacar el alto grado de nivel técnico y expresivo de Paula Quintas en gran medida gracias a la atrevida combinación musical, el elegante y llamativo vestuario de Fany Bello y la estilizada iluminación y escenografía de Afonso Castro.

Obra: Plastic

Lugar: CICUS

Compañía: Paula Quintas-TrasPediante

Dirección artística y coreografía: Rut Balbís
Interpretación: Paula Quintas
Vestuario: Fany Bello
Música: Mozart, Ulobit, Andreu Soul, Weval, Olafur Arnalds
Iluminación y escenografía: Afonso Castro
Vídeo: Miramemira

Calificación: ***