La capilla ardiente de Pablo Milanés ha recibido hoy un aluvión de visitantes en la madrileña Casa de América, entre ellos el ministro de Cultura, Miquel Iceta, o los artistas Caco Senante, Ana Belén y Jorge Drexler, así como ciudadanos admiradores de su música que le han despedido cantando sus canciones.
Temas como «Para vivir» y «Yolanda» se han escuchado en la Plaza de Cibeles, entonados por alrededor de un centenar de personas -algunas sujetando una bandera de Cuba- con sentimiento, e incluso entre lágrimas, cuando ha cerrado la capilla ardiente.
«Soy exiliada política y tengo 46 años. Mis padres escuchaban a Pablo (Milanés) y a Silvio (Rodríguez), y les amamos. También respeto a Pablo por su posición de crítica, por apoyar una renovación. Además de ser un gran músico, ha sido un tipo fiel a su sentimiento, lo respeto como ser humano, como cubano y como cantante», ha explicado a EFE una de las congregadas, que no ha querido dar su nombre.
«EL MEJOR CANTANTE QUE CONOCÍ EN PERSONA»
En las cinco horas que ha estado abierta la capilla ardiente del artista cubano, fallecido en Madrid, donde recibía tratamiento por un cáncer, han pasado por el lugar numerosos rostros conocidos.
«Estoy aquí para prestarle mi respeto a un gran maestro de la canción en español. El mejor cantante que conocí en persona. Una persona que entre otras cosas gracias la cual yo pude quedarme a vivir en España», ha explicado a los medios Jorge Drexler, quien debe al músico la oportunidad de haberse mudado a España en el año 1995.
«La primera canción que me grabaron aquí fue una canción de Pablo y de Victor Manuel que se llamaba «Dos colores, blanco y negro». Fue un momento crucial en mi vida», ha añadido el cantautor uruguayo.
Asimismo, Drexler ha recordado el día en que conoció por primera vez a Milanés, en casa de Joaquín Sabina: «No saben lo que es escuchar a Pablo cantar en una habitación. Es una experiencia maravillosa» ha apuntado para señalar que «es un día muy triste» para los que se dedican a cantar y escribir canciones en español ya que su voz era «un sonido que lo acompaña a uno para siempre».
El ministro de cultura, Miquel Iceta, ha expresado también sus condolencias resaltando que era «una persona que marcó muchos años la música y la cultura cubana con una gran relación con los países de América Latina y con España».
«Perdemos una pieza muy importante en las historias musicales de muchos y de muchas. Nos hemos emocionado con sus canciones reivindicativas y también con sus canciones mas románticas. Es un hombre que trabajo en el son cubano y lo trasladó al mundo», ha añadido el ministro.
El argentino Fito Páez, Massiel y Ana Belén o el cubano y compañero en la nueva trova Silvio Rodríguez han acudido asimismo a despedirse de Milanés, cuya familia ha agradecido el apoyo recibido y ha adelantado su intención de enterrarlo en España.
«Hemos perdido a uno de los más grandes artistas de siglo XX y también del XXI. Lo más importante es que ha dejado un legado impresionante de calidad y de belleza en el cual todos deberíamos ir a respirar un poco en estos tiempos tan aciagos», ha declarado el cantante Fito Páez en representación de la familia, junto al cuñado de Milanés, el actor español Federico Pérez Rey.
Preguntado por los periodistas, Pérez Rey aseguró que el cantautor cubano «será enterrado aquí, en una estricta intimidad, y lo que suceda posteriormente ya lo veremos», sin dar información sobre el lugar del sepelio ni sobre si Milanés prefería descansar en España o Cuba.
De igual modo, el productor discográfico del cantante de la trova, Dagoberto González, reveló que Milanés preparaba un álbum repleto de colaboraciones con artistas como el español Alejandro Sanz, que supondría la tercera entrega de la trilogía compuesta por los discos «Querido Pablo» (1985) y «Pablo Querido» (2002).
Al duelo familiar se unió el de artistas como Massiel, quien entre lágrimas lo recordó como «una bolita de amor y sensibilidad», las actrices Pastora Vega y María Isabel Lago, el cantautor Caco Senante, la musicógrafa Rosa Marquetti, la cantante Ana Belén, además de actores como Juan Echanove, uno de los primeros en llegar.