Promesas en París: eficaz y emocionante thriller que muestra los entresijos de la política

Isabelle Huppert y Reda Kated desnudan las miserias y buscan alguna virtud de la clase política francesa

25 jun 2022 / 12:59 h - Actualizado: 25 jun 2022 / 13:11 h.
  • Promesas en París: eficaz y emocionante thriller que muestra los entresijos de la política

En El hombre de las mil caras (2016) el realizador sevillano Alberto Rodríguez se atrevió a hablar de la corrupción política y de sus entresijos en el cine patrio. En ella hacía un retrato admirable de cómo se articula esta gangrena que afecta a nuestra democracia. Ficcionaba sobre el funcionamiento de las cloacas del Estado y ofrecía las explicaciones necesarias para comprender la catadura ética y moral de quienes nos gobernaron en ese momento. En la película se pone la luz necesaria para que nos hagamos una idea del funcionamiento de los poderes del Estado. La joven democracia española empezaba a mostrar sus grietas y señalaba el camino a los que vendrían después. Avanzado el siglo XXI ya es una constante; desde entonces, en este país existe un goteo permanente de casos de corrupción. Por eso no es de extrañar que a día de hoy, los principales problemas que preocupan a la ciudadanía española sean la corrupción y el fraude, lo que hacen los partidos políticos y los problemas políticos en general. Son los datos del CIS. De hecho, el Partido Popular (PP) se convirtió en el primer partido político en la historia de la democracia en ser condenado como entidad jurídica en un caso de corrupción. La Audiencia Nacional le condenó en 2018 a título lucrativo por la trama Gürtel. En Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán dos de los ex presidentes del PSOE de la Junta de Andalucía y tras más de ocho años de instrucción, fueron condenados con nueve y seis años de cárcel por la pieza política de los ERE. En Cataluña sabemos de los Pujol, en la Comunidad Valenciana de Rita Barberá, así podemos seguir comunidad por comunidad, el listado es interminable.

La gravedad del asunto trasciende lo anecdótico y lo personal, hace un par de días, saltó otra noticia relativa a la falta de escrúpulos de quienes nos acaban de gobernar. En ella y gracias a unas grabaciones, se constataba que el exministro del Interior del Partido Popular de Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, había mentido en el congreso sobre la operación Cataluña. Por todo esto no es de extrañar la desafección del personal hacia los partidos políticos y sobre todo, hacia sus dirigentes.

Este defecto y a otros niveles también afecta a la vecina Francia: Chirac, Sarkozy, los Le Pen y ministros de Hollande y Macron han sido señalados por presuntos casos de corrupción. Pero allí, carecen de la picaresca española y estas acciones se penalizan de otra manera. Aquí más disparates hacen y la gente les sigue votando.

El guionista y director francés Thomas Kruithof, tras el intenso thriller de espionaje Testigo (2016), sigue indagando con Promesas en Paris en los claroscuros y mezquindades de la política. Aquí se baja a la local y muestra la cocina de esta administración pública a través de la ambición, los éxitos y sinsabores de una alcaldesa en un pueblo de la periferia parisina.

La historia nos cuenta el último tramo de la legislatura en la que Clémence sabe que sus logros como política se fundamentan en su carisma, en saber nadar en aguas revueltas y en vivir en una moralidad a conveniencia. En sus años en el cargo ha sabido moverse bien y ha manejado los hilos del poder sin ganarse excesivas enemistades. A punto de decir adiós, y ante el desahucio inminente de un barrio humilde, se propone cumplir con su palabra y darle la última oportunidad para su reconstrucción. En el proceso, se le cruza la ocasión de ser nombrada ministra. Pero no lo tendrá fácil, sus ilusiones y anhelos chocarán con los intereses propios, los de su partido y con las problemáticas y necesidades de la vecindad del propio barrio.

Promesas en Paris es un interesante filme de denuncia tan inquietante como entretenido. Es un thriller que desnuda las miserias de la clase política con talento al mostrar sus debilidades y fortalezas. Pone sobre el tablero las fallas y algunas virtudes de la clase política. Lo cierto es que la mayoría anda más ocupada en conseguir los intereses del partido y/o los personales. De fondo y al final quedan las promesas electorales y el solucionar los problemas reales de la gente.

A la interesante historia, bien planificada y urdida, se le une, que cuenta con las excelentes actuaciones de Reda Kated y la magnífica, como siempre, Isabelle Huppert.


Promesas en París ****

Francia 2021 98 min.

Dirección Thomas Kruithof Intérpretes Isabelle Huppert, Reda Kateb, Naidra Ayadi, Jean-Paul Bordes, Mustapha Abourachid, Soufiane Guerrab.

Drama