La vida de William Shakespeare es un misterio por resolver. Muchos estudios siguen lanzando hipótesis sobre sus años perdidos e incluso ponen en tela de juicio la autoría de sus obras más famosas. Gracias al trabajo de Jesús Torres y Giuseppe Potenza, ahora es posible acercarse al personaje de un modo tan documentado como divertido. Ellos son los autores de ‘Crimen contra Shakespeare’, un libro-misterio con el que es posible sumergirse en el Londres del siglo XVII para emprender una misión que te llevará a salvar (o no) la vida del poeta más famoso de todos los tiempos.
La trama arranca en la Taberna del Oso, un establecimiento de Londres donde el propio lector es el protagonista y debe resolver un misterio relacionado con Shakespeare. ¿Cómo se os ocurrió escribir este libro?
La idea nació durante la pandemia. Desde EL AEDO (teatro+games+libros), trabajamos con jóvenes y con centros educativos y, al estar encerrados en casa, nos pedían material para trabajar con el alumnado. Nosotros teníamos claro que no íbamos a sustituir el teatro por otro sucedáneo, como grabaciones o streaming. Queríamos hacer algo diferente, queríamos que el lector pudiera viajar y tomar decisiones en un momento en el que no podíamos hacerlo. Así nació el germen del proyecto, un juego en redes sociales donde el lector iba recorriendo diferentes perfiles de Instagram para resolver un enigma. La aceptación fue tan grande que decidimos dar un paso más allá y convertirlo en libro.
Tras esa primera inmersión en la Inglaterra del Siglo de Oro, descubrimos que la vida del autor de ‘Romeo y Julieta’ corre peligro. El primer paso para salvarlo es resolver un acertijo que se esconde tras de un código QR...
¡Sí! Las y los lectores deben demostrar que son las personas indicadas para tal aventura y lo primero que tienen que hacer es reconocer la mirada de Shakespeare. Es una prueba que además sirve de tutorías y para enseñar al público cómo es la dinámica del juego. A partir de aquí, el lector se adentra en un laberinto de páginas conectado con pequeños videojuegos a los que accede a través de códigos QR. Si se superan los juegos, la web te indica por qué página seguir la aventura.
Y llegamos al mapa de Londres, el cual nos ofrece diversas posibilidades. Desde la Catedral de San Pablo al Teatro del Globo. El juego consiste en que el lector se mueva por la urbe en busca de pistas.
«Londres es la pregunta y Londres es la respuesta», o eso le dice una misteriosa Sombra al protagonista. Siguiendo la estructura de los libros ‘Elige tu propia aventura’ que teníamos de pequeños, el lector tendrá que recorrer lugares reales y moverse por toda la ciudad. Además, si el lector decide volver a esos lugares en otro momento, el libro te promete que lo que encontrará será diferente a la primera vez... ¡y cumplimos nuestra promesa!
¿Cómo ha sido el proceso de documentación de ‘Crimen contra Shakespeare’?
Ha sido interesante y muy divertido. Hemos aprendido documentándonos no solo con la trama, sino también con los diseños, estilos, el arte de la época... Todo lo que aparece en el libro es real y está documentado. No hay nada fortuito ni inventado. Ha sido complicado mantener la veracidad de la historia y, a la vez, hacerla divertida y amena. ¡Pero en eso consiste la gamificación!
Por la obra desfilan personajes ligados a la vida del bardo, como su esposa Anne Hathaway o Hamnet, el hijo de ambos. ¿Creéis que este proyecto servirá para que los lectores conozcan mejor al autor británico?
Nuestra idea es que conozcan mejor al hombre que hay detrás del gran autor, con sus virtudes y sus defectos, con sus verdades y todas sus mentiras. Hay anécdotas y curiosidades que hemos descubierto después de investigar en profundidad y estamos seguros que el lector se llevará muchas sorpresas.
Otra de las curiosidades del libro es que contiene guiños a muchos títulos creados por Shakespeare, desde ‘Noche de Reyes’ a ‘El rey Lear’, los cuales te invitan a sumergirte en sus páginas. ¿Hasta qué punto sois conocedores de su obra?
En EL AEDO somos compañía de teatro antes que otra cosa. Interpretar versos de Shakespeare en el escenario, darles vida y haber estudiado su trabajo nos ha facilitado mucho la labor. Las obras de Shakespeare nos sirven, a veces, como excusa y, otras, como elemento principal.
Uno de los principales logros de ‘Crimen contra Shakespeare’ es su ambientación. Habladme de ella.
Cuando se prepara una estrategia de gamificación, lo más importante para nosotros es la ambientación. «Gamificar» es, muy resumidamente, aplicar las técnicas del juego al aprendizaje y, para ello, crear un ambiente lúdico es esencial. Si, además, tenemos la suerte de que el tablero de juego es la gran ciudad de Londres y, la época, el apasionante siglo XVII, ¡el trabajo está hecho!
Mientras resuelves el misterio, el libro te invita a descubrir Stratford, la cuna del dramaturgo. ¿Hasta qué punto la literatura permite viajar sin salir de casa?
«El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho», decía el Quijote. Ese debería haber sido el lema de la pandemia y no «Resistiré». Nunca olvidaremos que vivimos en una sociedad en la que, durante tantos meses, estuvieron cerradas las librerías y abiertos los estancos.
Si algo llama la atención de ‘Crimen contra Shakespeare’ son sus bellísimas ilustraciones. Para realizarlas habéis contado con un gran equipo de colaboradores...
Sí, nosotros (Jesús Torres y Giuseppe Potenza), hemos tenido la suerte de trabajar con un equipo maravilloso que ha sabido adaptarse a lo que queríamos: un libro que se lee, pero también se juega; un libro con forma de libro, pero que se debe leer en cualquier orden; un libro que sea bonito, pero que se pueda romper, agujerear, destrozar... Para ello, hemos contado con Daniel Leiva, de La Cúspide Design; con Miguel Romero, de Moai Studio, y con la colaboración de compañeras y compañeros como Nicola Potenza, Antonio M.M. o Eva Rodriguez.
Por último, es de justicia mencionar a la editorial Lunwerg, sello del Grupo Planeta que ha plasmado con enorme calidad vuestro trabajo. ¿Cuánto tiempo os ha llevado preparar esta obra?
La idea nació en la pandemia, como os decíamos, y durante un año estuvimos preparando el libro completo. La verdad es que tuvimos mucha suerte porque enviamos un único email a los editores de Lunwerg y, casi al día siguiente, Javier e Irene nos estaban escribiendo y aceptando nuestro reto. Un año después, el libro llegaba a todas las librerías. A veces, los sueños se hacen realidad.