Recopilación de la primera antología de inocentadas de la prensa

Se vende La Cibeles publica más de mil bromas periodísticas

28 dic 2022 / 04:00 h - Actualizado: 28 dic 2022 / 04:00 h.
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El libro Se vende La Cibeles, de José Miguel Burgueño, es la primera recopilación de bromas de la prensa de 28 de diciembre publicadas en España. Se trata de una publicación recién editada por Literatura Abierta (selo de Torre de Lis), donde el autor ha rastreado en la Hemeroteca más de 1.000 inocentadas de periódicos nacionales desde el siglo XIX hasta 2003, año en que aparece la última en papel impreso en La Razón. En la actualidad, la inocentada periodística ha quedado relegada a la prensa digital y sobre todo. De Andalucía las dos inocentadas más destacadas que se recogen son las que informaban del derrumbe de la Mezquita-Catedral de Córdoba y de que se había caído de la Giralda de Sevilla el Giraldillo.

Recopilación de la primera antología de inocentadas de la prensa


De la broma pasamos a la tragedia, ya que el 28 de diciembre, es la festividad de los Santos Inocentes que son todos los niños menores de 2 años de Belén y sus alrededores que fueron asesinados por orden de Herodes el Grande. Al enterarse del nacimiento de Jesús, rey de los judíos, quiso eliminarlo, pero al no poder localizarlo recurrió a esta matanza que se calcula entre 6 y 25 niños fallecidos. Es un culto que simboliza que los que mueren en un estado de inocencia y dan su vida por Cristo, no sólo mueren por Él, sino en lugar del Señor.

Es una celebración religiosa que pasa desapercibida por la mayoría de la gente, ya que este día se ha ido diluyendo con el tiempo y ha derivado o degenerado en las conocidas inocentadas. En España la tradición de gastar bromas el día de los Santos Inocentes viene desde la Edad Media aunque probablemente tenga precedentes en festividades romanas.

Recopilación de la primera antología de inocentadas de la prensa


Así lo pone de manifiesto el libro del periodista José Manuel Burgueño: «La inversión de roles y transgresión de valores en las saturnales, la fiesta de los locos, el obispillo de Inocentes y otras celebraciones, derivaron en la costumbre de embromar al vecino, que en el siglo XIX se asentó tanto en la prensa como en el teatro, con la clásica Función de Inocentes, muy popular entre 1880 y 1930, que empezó a desaparecer. En los periódicos, sin embargo, se mantuvo saludable, con épocas de sequía lógica, como los difíciles años de la Guerra Civil y la posguerra, y con medios muy proclives y otros, en cambio radicalmente opuestos. El caso es que sobrevivió todo el siglo XX, y ha sido ya en el XXI cuando, por distintas razones, se ha refugiado en el mundo online».

Recopilación de la primera antología de inocentadas de la prensa


Este libro es fruto de una tesis doctoral de Burgueño dedicada a investigar sobre la invención en el ámbito periodístico, las noticias falsas, el sensacionalismo y el amarillismo; con un capítulo dedicado a las inocentadas en la prensa escrita. «Para elaborar Se vende La Cibeles he tenido que realizar un trabajo de campo que me ha llevado mucho tiempo, al tener que buscar las inocentadas publicadas en las cabeceras de los periódicos nacionales de cada 28 de diciembre».

Se recopilan más de medio millar de inocentadas de todos los tiempos, seleccionadas y explicadas, repasando la historia de este «cuasi género periodístico«, como lo denomina el autor: «La inocentada es un poco inclasificable, es algo muy peculiar y diferente a todos los géneros periodísticos. Es una tradición en la prensa escrita, que actualmente ha quedado relegada a la prensa digital y fundamentalmente deportiva. Un fenómeno perdido que ahora rescato en mi libro. Durante más de una centuria, cada 28 de diciembre, los diarios españoles han exprimido su ingenio para embromar a sus lectores; a veces con auténticos alardes de ingenio y en ocasiones con consecuencias impredecibles».

Recopilación de la primera antología de inocentadas de la prensa
José Miguel Burgueño.

En este sentido, se citan desde las llamadas de la Embajada de Arabia a la redacción para confirmar la «noticia» de que el barril bajaría de 24 dólares a 1,62; o el revuelo ocasionado por el anuncio de que en 1969 España y la URSS intercambiaban embajadores, según declaraciones de un inventado diplomático soviético; hasta las multas impuestas en 1894 a El Fígaro por publicar la muerte de un político en el exilio o a La Nación por dar la «exclusiva«, en 1932, de la retirada de Azaña.

P- La novedad de este libro es que por primera vez aparece una antología de las inocentadas periodísticas publicadas en la prensa española, desde el siglo XIX en que surgen, hasta prácticamente nuestros días. Se trata, por tanto de una amplia selección de las mejores bromas de los periódicos, clasificadas y contextualizadas, donde también se mencionan las que se hacen en la prensa anglosajona el 1 de abril (April Fool's Day).

R- Las inocentadas las he clasificado en varios grupos temáticos: deportes, crisis de gobierno, sucesos como catástrofes, famosos, ciencia e inventos. A modo de ejemplo, incluyo que en 28 de diciembre se ha robado uno de los leones del Congreso, o la estatua de Carlos III de la Puerta del Sol; se prohibió llevar barba en Barcelona o que los coches de Madrid giren a la izquierda como medida estrella para arreglar el tráfico; surgieron elixires para alargar la vida o crece pelos mágicos; se derrumbó el Viaducto madrileño, o la Mezquita-Catedral de Córdoba; fue avistada una ballena en la Casa de Campo; se vendió La Cibeles a México, le tocó el sorteo de la ONCE a Felipe González, una quiniela de 14 a Ingrid Bergman, el gordo de Navidad al ministro de Hacienda, y se perdonaría por anticipado cualquier multa de tráfico a todos los coches cuyas matrículas terminaran igual que el premio del Sorteo del Niño... .

P- El prólogo de Javier Serrano se dice que el libro es «una entretenida historia del arte de la broma en los periódicos». ¿Por qué casi ha desparecido esta costumbre en la prensa escrita?

R- La última inocentada que tengo registrada es del diario La Razón en 2003 y desde entonces no se han vuelto a publicar en papel. Vivimos en un mundo donde ya nada sorprende, con abundancia de fake news o noticias faltas y la imposición de lo políticamente correcto. Es un conjunto de factores que han provocado que la tradición de la inocentada periodística haya quedado relegada a la prensa digital y fundamentalmente deportiva.

P- ¿Algunas inocentadas han sido premonitorias?

R- Sí, por ejemplo, se publicó en un periódico la llegada a la Luna diez años antes de que ocurriera en 1969; o la inocentada de la separación de Los Beatles con dos años de antelación, o la «noticia» del fichaje de Ronaldo por el Real Madrid, que jugaba en el Barcelona, que se produjo al año siguiente de la inocentada. E incluso el anuncio del increíble afeitado del característico bigote de José María Aznar que bastantes años después lo hizo por fases. También cuando Diario 16 publicó en 1976 que TVE incluía en su programación la película de Bertolucci El Último tango en París, lo cual era impensable en esa fecha, pero años más tardes se convirtió en realidad.