Retrato del horror comprometido y necesario

Carlos Saura y Natalio Trujillo llevan a escena La fiesta del chivo, un retrato de los horrores de la dictadura, tan comprometido como necesario

19 jul 2020 / 16:07 h - Actualizado: 19 jul 2020 / 16:10 h.
"Teatro"
  • Singular Fest
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El festival Singular Fest, que por causa de la COVID-19 este año ha tenido que adelantar su fecha de celebración y cambiar su emplazamiento, comenzó el pasado viernes 17 en la Plaza de España con la representación de la adaptación teatral de la célebre novela de Vargas Llosa 'La fiesta del chivo', un retrato de una ominosa dictadura tan conveniente como necesario.

Cumple así esta propuesta con una las funciones más características del teatro, esto es, remover consciencias mediante la crítica social. Y es que, aunque la obra gira en torno a un dictador, Trujillo, y un país, Costa Rica, que nos resultan lejanos tanto en el tiempo como en el espacio, por desgracia todo los que nos cuenta no nos resulta nada ajeno, al menos a muchos de nosotros que, aunque fuera de refilón, vivimos la dictadura franquista. Aunque quizás lo más interesante es que ese tremendo dibujo del dictador pueda llegar a desestabilizar, entre los que ignoran lo que de verdad significa una dictadura, los argumentos de esta nueva extrema derecha que comienza a afianzar su poder en nuestro país.

Tal vez por ello Juan Echanove rehuya perfilar a su personaje como a un exuberante y sobre actuado dirigente sudamericano, al igual que el resto de los intérpretes masculinos, cuyo personajes se limitan a girar como meros satélites en torno a su particular “jefe”. Con la excepción de Eduardo Velasco, quien con la maestría y el talento que le caracteriza nos brinda un papel más complejo, viva imagen de un superviviente sin escrúpulos.

La puesta en escena de Carlos Saura se limita a otorgar protagonismo al texto y a su interpretación con una escenografía que remite a su experiencia cinematográfica. Cabe destacar el ejercicio de síntesis que lleva a cabo la adaptación de Natalio Grueso, que sitúa en el mismo plano al personaje del dictador y al de la hija de uno de sus ministros, una mujer de mediana edad que hila el presente con el pasado y nos adentra en los mecanismos psicológicos con los que la novela profundiza en los horrores de la dictadura. Pero por desgracia dicho ejercicio de síntesis difumina la trama del asesinato, a manos de sus acólitos. Así, aunque Saura nos cuenta mediante una imagen proyectada en la pantalla el momento del atentado que acabó con la vida de Trujillo, lo cierto es que el asesinato pasa bastante desapercibido. A cambio, la obra culmina con una escena colmada de dramatismo. Lástima que Lucía Quintana no acabe de explotar todo su potencial emotivo.

Obra: La fiesta del chivo

Lugar: Plaza de España/Singular Fest, 18 de julio

Autor: Mario Vargas LLosa

Adaptación: Natalio Grueso

Dirección: Carlos Saura

Intérpretes: Juan Echanove, Lucía Quintana, Eugenio Villota, Eduardo Velasco, Gabriel Garbisu y David Pinilla.

Calificación: 3 estrellas