Tiziano Giglio, un autor que promete

El joven autor Tiziano Giglio estrena en el FeSt ‘Fly’, una obra tan valiente como comprometida que gira en torno a las relaciones incestuosas.

28 nov 2020 / 09:46 h - Actualizado: 28 nov 2020 / 09:49 h.
"Teatro","Críticas"
  • Tiziano Giglio, un autor que promete

Si hay algo que se echa en falta en nuestro teatro contemporáneo es una mayor presencia de autores jóvenes. Por fortuna, de vez en cuando nos encontramos con un dramaturgo como Tiziano Giglio, un joven italiano que ha elegido Sevilla para ampliar sus conocimientos y se ha atrevido a estrenar aquí esta obra, un drama valiente y rotundo que se atreve a denunciar un tema tan escabroso como el de las relaciones incestuosas.

La dramaturgia presenta una estructura tan interesante como original que cuenta la historia de atrás hacia delante. Para orientarnos, Giglio se sirve de una pantalla al fondo que va señalando los meses en los que transcurre el relato. Un martes de cada uno de esos meses los personajes se dan cita para almorzar en casa de uno de ellos. Son una familia formada por el padre, la madre y sus dos hijos. La acción transcurre en casa de la hija, y el texto es prácticamente el mismo en cada escena.

Al principio, el relato parece decantarse por un teatro realista que se limita a presentar una familia de clase media portadora de los típicos conflictos familiares, con obsesiva reiteración. Sin embargo, justo cuando el tedio está a punto de apoderarse del patio de butacas, la dramaturgia da un inesperado giro y se adentra de lleno en el incesto con una escena que, para ahondar en su crudeza, prescinde de las palabras y entabla un diálogo corporal que sube la tensión dramática hasta encogernos. A partir de ahí los personajes se irán perfilando como seres perdidos, sometidos a unas relaciones viciadas, sórdidas y autodestructivas de las que no pueden salir por mucho que lo intentan. Y es que, tal y como dicen en un momento de la obra, ellos son “como una mosca atrapada en un tarro de cristal”. De ahí el título.

La puesta en escena se decanta por acentuar el carácter contemporáneo del montaje con un espacio escénico cargado de simbolismo. Y curiosamente, para ello el director solo necesita unos cuantos objetos que los intérpretes mueven escena. De la misma manera el tratamiento corporal, que remite a la biomecánica, se empeña en subrayar la condición contemporánea de la obra, tal vez demasiado porque no acaba de casar con el realismo de la historia, resta tensión al relato y delimita un ritmo irregular. A cambio, cuenta con unos magníficos intérpretes. Jerónimo Arenal derrocha maestría y dominio en el papel del padre; Candela Quiroga nos sorprende con una auténtica presencia escénica, a pesar de su juventud; Selu Fernández nos acaricia con su voz y sus movimientos y Eba Rubio borda el papel de la madre con una soberbia interpretación.

Obra: Fly

Lugar: TNT, 27 de noviembre / FeSt

Compañía: Hermes Teatro

Texto y dirección: Tiziano Giglio

Intérpretes: Eba Rubio, Jerónimo Arenal, Candela Quiroga, Selu Fernández

Calificación: Tres estrellas