Un entrañable homenaje de una figura tan tópica como real

El FOC presenta su segundo estreno en Viento Sur Teatro, un entrañable homenaje a los homosexuales bufones, una figura tan tópica como real en un pasado reciente.

05 jun 2021 / 13:23 h - Actualizado: 05 jun 2021 / 16:22 h.
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Durante los años de la dictadura franquista en nuestro país triunfaban las llamadas “Revistas”, espectáculos de variedades que daban números frívolos y picarones protagonizados por las vedettes o cabareteras. En ellos se buscaron la vida muchos hombres que, por su condición homosexual, tenían cerradas las puertas para otras muchas actividades profesionales. Este espectáculo de la compañía 'Titiriteros de Lebrija', estrenado en el marco del Festival Cultura con Orgullo, les brinda un entrañable homenaje.

La obra se define como un monólogo, aunque en realidad el personaje no está del todo solo. Y es que, y he aquí lo más interesante, todo el texto se articula como un diálogo del protagonista con un personaje que no vemos, aunque sí intuimos. Para ello David Sigüenza, que se estrena con este trabajo en el rol de director, sitúa en primer plano a un maniquí que representa la figura del compañero ausente del protagonista, alguien que el texto da entender que ha pasado a mejor vida. En ese sentido cabe destacar cómo la dramaturgia va desgranando la historia de vida del personaje no solo con los datos explícitos que el viejo cuenta en primera persona, sino con otros muchos que se sugieren y los espectadores acabamos de completar.

Cabe resaltar también el tratamiento entrañable y tierno de esa figura marginal del “marica bufón” que vivía en torno a las artistas folclóricas, una figura tópica, aunque plenamente real en los tiempos afortunadamente pasados de la dictadura franquista. Aunque podría decirse que ese es el acierto y también el error porque, a fuerza de no querer caer en un enfoque trivial o maniqueo, Sigüenza elabora una semblanza un tanto blanda y carente de picardía.

Otro aspecto a mejorar sería el tratamiento de las canciones que Jesús Pereira canta en playback, lo que de alguna manera ensucia y resta verosimilitud al relato. Aunque todo ello no desmerece la capacidad del actor lebrijano para humanizar a su personaje, que nos lleva con aparente facilidad de la sonrisa a la congoja. De ahí que, al término de la obra, el público se pusiera en pie para brindarle una sentida ovación.

Obra: Mi última voluntad

Lugar: Viento Sur Teatro, 4 de junio

Compañía: Titiriteros de Lebrija

Director: David Siguenza
Interpretación: Jesús Pereira
Calificación: ***